La reina de España, doña Sofía, acaba de hacer declaraciones críticas sobre el matrimonio homosexual y el aborto que han sido recibidas muy negativamente por las organizaciones de gays y lesbianas. Lo más grave es que, según algunas fuerzas políticas, la reina "ha roto el principio de neutralidad de la monarquía".
Las manifestaciones de la reina, que hasta ahora había sido un modelo de discreción en los 46 años que lleva viviendo en España, fueron formuladas para un libro biográfico de la periodista Pilar Urbano titulado "La reina muy de cerca", que fue presentado ayer con motivo del 70 cumpleaños de doña Sofía el próximo domingo.
En sus opiniones, la reina se alinea con las posiciones críticas de la derecha y la Iglesia Católica a las iniciativas de reforma social del gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero.
El debate se plantea sobre si la reina tiene derecho a explayarse críticamente sobre asuntos muy polémicos sobre los que se ya se ha expedido del parlamento español.
Según la autora, el texto del libro fue enviado al Palacio de la Zarzuela donde no hubo ninguna objeción a su contenido. El párrafo que ha planteado la polémica más ardua es este: "Puedo comprender, aceptar y respetar que haya personas con otra tendencia sexual, pero 'que se sientan orgullosos por ser gays? 'Que se suban a una carroza y salgan en manifestaciones? Si todos los que no somos gays saliéramos en manifestación... colapsaríamos el tránsito. Si esas personas quieren vivir juntas, vestirse de novios y casarse, pueden estar en su derecho, o no, según las leyes de su país: pero que a eso no lo llamen matrimonio, porque no lo es. Hay muchos nombres posibles: contrato social, contrato de unión".
La ley que autorizaba los matrimonios homosexuales se aprobó en 2005 y fue arduamente contestada por las fuerzas conservadoras, el Partido Popular y, sobre todo, la Iglesia católica, que promovió grandes marchas callejeras en su contra.
Además, cuando la periodista le pregunta si está a favor del aborto, la Reina responde: "En absoluto". Esta afirmación incidirá, sin ninguna duda, en el debate que se produce actualmente sobre la iniciativa socialista de estudiar una nueva ley de plazos para la interrupción del embarazo.
"No podemos permitir unas declaraciones tan impertinentes. Lucharemos en contra de estas manifestaciones", advirtió una organización que agrupa a lesbianas y gays.
"Crees que la reina debería haberse callado?", pregunta por su parte a sus lectores el diario "Público". El conservador El Mundo también se preguntaba: "'Puede la Reina opinar públicamente sobre estos temas?"
El gran amor del príncipe
"Mamá, estoy enamorado, muy enamorado de Letizia. Me encanta, la quiero y pienso casarme con ella", confió emocionado a doña Sofía el príncipe Felipe cuando le comunicó su intención de casarse con la periodista Letizia Ortiz. La Reina quiso estar segura de si don Felipe sabía que el matrimonio era para toda la vida. El heredero de la corona respondió a su madre: "Eso es justo lo que quiero, vivir con Letizia para siempre, hasta la muerte".Después, recuerda la Reina, le hablo de su futura esposa: "Me contó cosas de su vida, como era y cómo pensaba. Y él me dijo: ¡Mamá, lo hará muy bien!".Los monarcas se encontraron con la pareja en la Casa del Príncipe ubicada junto a la residencia real en La Zarzuela. "Ellos estaban esperándonos. Felipe había hecho que preparasen una especie de merienda, canapés y algo para picar, como si fuera lo más natural del mundo. Pero de natural nada, estábamos los cuatro nerviosos como flanes. Sabíamos que aquello iba en serio y ese primer contacto era muy importante", evocó la Reina.
Fidel, Reagan y Barack Obama
Para la reina,"Ronald Reagan fue el mejor presidente" de EE.UU. Se siente "muy satisfecha por la posibilidad de que un negro pueda llegar tan alto", aludiendo al candidato demócrata Barack Obama. "Sobre todo, es fantástico que esa sociedad haya cambiado tanto como para poner la Casa Blanca en unas manos negras", dijo. Además, cuenta una anécdota con Fidel Castro cuando se hablaba sobre una posible apertura del régimen cubano. La Reina le dijo entonces a Fidel: "'Por qué no abres un poquito, un poquito?". Castro respondió: "¡Noooo, mi reina! No puedo. Si abro un poquito enseguida querrán un muchito".
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