Según expertos en imágen el pelo refleja no solo estados de ánimo, también es una muestra de rasgos de personalidad.
Catalina Roa se ha pintado el pelo de todos los colores disponibles en la paleta: negro, rojizo, rubio, con iluminaciones, con mechones fucsias, azules y violetas. El cambio y la variedad hacen parte de su personalidad. Le gusta que la vean diferente y que su pelo refleje el momento por el que pasa. "A menudo los colores que me pongo dependen de lo que estoy viviendo -dice la diseñadora de 22 años-. Por ejemplo, cuando empecé a trabajar me pinté de negro porque necesitaba verme más seria, y cuando terminé con mi novio me hice unos mechones violeta para representar el inicio de una nueva vida".
Antiguamente, cuando las mujeres querían expresar su personalidad o generar una percepción distinta cambiaban el atuendo, el peinado, el maquillaje o los accesorios. Y aunque también podían cambiar el tono del pelo, evitaban hacerlo por el riesgo de dar al traste con su salud capilar.
La historia comenzó a dar un giro hace cien años, cuando el químico francés Eugène Schueller creó la Sociedad Francesa de los Tintes Inofensivos para el Pelo, que más tarde se convertiría en la actual compañía de productos capilares L'Oréal. Con ella vino la masificación de los colorantes y la aparición de un fenómeno que terminó por despertar el interés de los investigadores sociales. Los cambios de apariencia, al fin y al cabo, siempre sacan a flote los complejos, los deseos y las ideas de la gente.
Latinas que se pintan de rubio para parecer anglosajonas, rubias que se tiñen de oscuro para que las tomen en serio, políticos jóvenes que se pintan canas para parecer maduros, y políticos maduros que tiñen sus canas para lucir jóvenes son los mejores ejemplos de que los tintes son mucho más que un recurso estético. "Tener el pelo oscuro me ha dado suerte -advertía la actriz estadounidense Ava Gardner-. Los hombres me escuchan, me toman más en serio y confían plenamente en lo que sale de mi boca".
Por eso no es gratuito que los asesores de imagen piensen que el color capilar es un 'espejo del alma', y que no falten estudios que establecen cuestionables patrones: tinte negro, seriedad; tinte rojo, infidelidad; tinte rubio, bajo coeficiente intelectual.
"El color hace parte de lo que somos y de la imagen que queremos vender -asegura el asesor de imagen Emiro Buitrago-. Es parte de la identidad, y aunque la gente no se dé cuenta, elige un color que equivale a su forma de ser. Si una mujer quiere verse más atractiva y sofisticada se tiñe de rubio, y si quiere verse más recatada y profesional se oscurece el pelo".
En el mismo sentido, Fernando Martínez, asesor de imagen de la firma de cosméticos SK, opina que a veces las personas equilibran su personalidad con el color del cabello: "He visto mujeres muy tímidas que se ponen rojos encendidos, y otras extrovertidas que no salen del negro". Ahora bien, agrega el experto, la elección del color no solo depende del tono de la piel, los ojos o la edad, sino del tipo de trabajo: "No queremos ver a una abogada con un color muy extremo porque pierde profesionalismo y credibilidad; en cambio, sí queremos ver a una artista con un look arriesgado y llamativo".
Otros consideran, sin embargo, que estas conclusiones hilan más fino de lo que se puede. "No creo que el color de pelo defina la personalidad -alega Clara Holguín, psicóloga de la clínica de cirugía estética La Font-. Las personas son muy complejas para descifrarlas por el cabello".
Y el psiquiatra Ricardo Angarita la secunda: "Para algunos, cambiarse el color del pelo es como cambiarse de camisa; simplemente es un asunto de expresión de moda". Asimismo, considera que el hecho de que alguien cambie constantemente el tono de su pelo no implica un desorden psicológico; simplemente es un "narcisismo sano".
Sin embargo, existen casos patológicos que reflejan una dificultad en la configuración de la identidad y una búsqueda insatisfecha de una imagen ideal. "Infortunadamente -concluye Angarita-, la apariencia es muy importante en Occidente, aun cuando es lo primero que se deteriora".
EL SIGNIFICADO DEL TONO CAPILAR
A menudo el color se relaciona con características específicas de la personalidad.
El rojo de la pasiónDurante la Edad Media se pensaba que aquellos con cabellos rojizos tenían pacto con el diablo. Actualmente las pelirrojas son definidas como fuertes, aventureras, impetuosas y apasionadas. De hecho, un sondeo realizado por Dermactive con peluqueros italianos indicó que el rojo es el color preferido por las mujeres que deciden ser infieles. El mismo mostró que las variaciones repentinas están asociadas con el cambio de pareja.
Rubias 'hollywoodenses'En la antigua Grecia preferían el cabello rubio, tanto así que era común aplicarse ciertas mezclas de aceites con pétalos de flores amarillas para aclararlo. Las rubias proyectan ser extrovertidas y graciosas, aunque poco inteligentes. Un estudio de la Universidad Internacional de Bremen con 40 rubias encontró que su rendimiento en un test de destrezas mentales fue menor en comparación con otro grupo de mujeres con pelo oscuro.
Oscuros de fiarGeneralmente, las mujeres de pelo negro transmiten confianza, seriedad, sinceridad y responsabilidad. Por eso en el ámbito profesional se considera que tienen mayor capacidad para los altos cargos. De hecho, un estudio de la Universidad de San Marcos, en California, confirmó que a las mujeres de cabellera oscura se les ofrece un salario entre 10 y 15 por ciento más alto que a las de otro tono.
LA EVOLUCIÓN DEL COLOR
30 a.C.Cleopatra utilizó el tinte más antiguo del mundo, la henna, de origen vegetal.
27 a.C. Las romanas aprenden de las galas a teñir el pelo con sales de plomo y extractos de nuez, bayas y henna.
S. XV-XVIEn la Venecia del Renacimiento se usó la decoloración del pelo con una solución de sosa o natrum y la exposición de este al sol durante horas.
S. XVII-XIXDurante el Barroco era frecuente emplear extractos obtenidos por maceración y cocción de plantas como ruibarbo, musgo, nuez, abedul y otras plantas.
1840-1850El gran avance se produce con el descubrimiento de las anilinas. Empieza a utilizarse el nitrato de plata o 'agua de Grecia' para teñir.
1860Comienza a aplicarse el agua oxigenada para decolorar el cabello, conocida como "el agua dorada de la fuente de la juventud".
1863 Descubren el colorante p-fenilendiamina (PPD), que se empleó en cueros y luego en tintes capilares.
1907 El químico Eugène Schueller crea el primer tinte seguro para el pelo, Auréale, hecho a base de sales minerales.
1909 Schueller crea la Sociedad Francesa de los Tintes Inofensivos para el Pelo, que en 1939 se convertiría en L'Oréal.
1930La película Rubia platinada, protagonizada por Jean Harlow, pone de moda el rubio. La tendencia se consolidaría en los cincuenta con Marilyn Monroe.
1952Aparece Rege Color, el primer tinte vendido al público en general para ser aplicado en la casa.
1985La industria registra un aumento en la venta de tintes y un descenso en la asistencia a salones de belleza.
1995 Una encuesta revela que siete de cada 10 europeas tiñen su pelo.
2004Protegida por cinco patentes, aparece Platinium: L'Oréal Professionnel, la primera pasta para la decoloración del pelo. Antes, la presentación de los decolorantes era en polvo y maltrataban el cabello.
Catalina Roa se ha pintado el pelo de todos los colores disponibles en la paleta: negro, rojizo, rubio, con iluminaciones, con mechones fucsias, azules y violetas. El cambio y la variedad hacen parte de su personalidad. Le gusta que la vean diferente y que su pelo refleje el momento por el que pasa. "A menudo los colores que me pongo dependen de lo que estoy viviendo -dice la diseñadora de 22 años-. Por ejemplo, cuando empecé a trabajar me pinté de negro porque necesitaba verme más seria, y cuando terminé con mi novio me hice unos mechones violeta para representar el inicio de una nueva vida".
Antiguamente, cuando las mujeres querían expresar su personalidad o generar una percepción distinta cambiaban el atuendo, el peinado, el maquillaje o los accesorios. Y aunque también podían cambiar el tono del pelo, evitaban hacerlo por el riesgo de dar al traste con su salud capilar.
La historia comenzó a dar un giro hace cien años, cuando el químico francés Eugène Schueller creó la Sociedad Francesa de los Tintes Inofensivos para el Pelo, que más tarde se convertiría en la actual compañía de productos capilares L'Oréal. Con ella vino la masificación de los colorantes y la aparición de un fenómeno que terminó por despertar el interés de los investigadores sociales. Los cambios de apariencia, al fin y al cabo, siempre sacan a flote los complejos, los deseos y las ideas de la gente.
Latinas que se pintan de rubio para parecer anglosajonas, rubias que se tiñen de oscuro para que las tomen en serio, políticos jóvenes que se pintan canas para parecer maduros, y políticos maduros que tiñen sus canas para lucir jóvenes son los mejores ejemplos de que los tintes son mucho más que un recurso estético. "Tener el pelo oscuro me ha dado suerte -advertía la actriz estadounidense Ava Gardner-. Los hombres me escuchan, me toman más en serio y confían plenamente en lo que sale de mi boca".
Por eso no es gratuito que los asesores de imagen piensen que el color capilar es un 'espejo del alma', y que no falten estudios que establecen cuestionables patrones: tinte negro, seriedad; tinte rojo, infidelidad; tinte rubio, bajo coeficiente intelectual.
"El color hace parte de lo que somos y de la imagen que queremos vender -asegura el asesor de imagen Emiro Buitrago-. Es parte de la identidad, y aunque la gente no se dé cuenta, elige un color que equivale a su forma de ser. Si una mujer quiere verse más atractiva y sofisticada se tiñe de rubio, y si quiere verse más recatada y profesional se oscurece el pelo".
En el mismo sentido, Fernando Martínez, asesor de imagen de la firma de cosméticos SK, opina que a veces las personas equilibran su personalidad con el color del cabello: "He visto mujeres muy tímidas que se ponen rojos encendidos, y otras extrovertidas que no salen del negro". Ahora bien, agrega el experto, la elección del color no solo depende del tono de la piel, los ojos o la edad, sino del tipo de trabajo: "No queremos ver a una abogada con un color muy extremo porque pierde profesionalismo y credibilidad; en cambio, sí queremos ver a una artista con un look arriesgado y llamativo".
Otros consideran, sin embargo, que estas conclusiones hilan más fino de lo que se puede. "No creo que el color de pelo defina la personalidad -alega Clara Holguín, psicóloga de la clínica de cirugía estética La Font-. Las personas son muy complejas para descifrarlas por el cabello".
Y el psiquiatra Ricardo Angarita la secunda: "Para algunos, cambiarse el color del pelo es como cambiarse de camisa; simplemente es un asunto de expresión de moda". Asimismo, considera que el hecho de que alguien cambie constantemente el tono de su pelo no implica un desorden psicológico; simplemente es un "narcisismo sano".
Sin embargo, existen casos patológicos que reflejan una dificultad en la configuración de la identidad y una búsqueda insatisfecha de una imagen ideal. "Infortunadamente -concluye Angarita-, la apariencia es muy importante en Occidente, aun cuando es lo primero que se deteriora".
EL SIGNIFICADO DEL TONO CAPILAR
A menudo el color se relaciona con características específicas de la personalidad.
El rojo de la pasiónDurante la Edad Media se pensaba que aquellos con cabellos rojizos tenían pacto con el diablo. Actualmente las pelirrojas son definidas como fuertes, aventureras, impetuosas y apasionadas. De hecho, un sondeo realizado por Dermactive con peluqueros italianos indicó que el rojo es el color preferido por las mujeres que deciden ser infieles. El mismo mostró que las variaciones repentinas están asociadas con el cambio de pareja.
Rubias 'hollywoodenses'En la antigua Grecia preferían el cabello rubio, tanto así que era común aplicarse ciertas mezclas de aceites con pétalos de flores amarillas para aclararlo. Las rubias proyectan ser extrovertidas y graciosas, aunque poco inteligentes. Un estudio de la Universidad Internacional de Bremen con 40 rubias encontró que su rendimiento en un test de destrezas mentales fue menor en comparación con otro grupo de mujeres con pelo oscuro.
Oscuros de fiarGeneralmente, las mujeres de pelo negro transmiten confianza, seriedad, sinceridad y responsabilidad. Por eso en el ámbito profesional se considera que tienen mayor capacidad para los altos cargos. De hecho, un estudio de la Universidad de San Marcos, en California, confirmó que a las mujeres de cabellera oscura se les ofrece un salario entre 10 y 15 por ciento más alto que a las de otro tono.
LA EVOLUCIÓN DEL COLOR
30 a.C.Cleopatra utilizó el tinte más antiguo del mundo, la henna, de origen vegetal.
27 a.C. Las romanas aprenden de las galas a teñir el pelo con sales de plomo y extractos de nuez, bayas y henna.
S. XV-XVIEn la Venecia del Renacimiento se usó la decoloración del pelo con una solución de sosa o natrum y la exposición de este al sol durante horas.
S. XVII-XIXDurante el Barroco era frecuente emplear extractos obtenidos por maceración y cocción de plantas como ruibarbo, musgo, nuez, abedul y otras plantas.
1840-1850El gran avance se produce con el descubrimiento de las anilinas. Empieza a utilizarse el nitrato de plata o 'agua de Grecia' para teñir.
1860Comienza a aplicarse el agua oxigenada para decolorar el cabello, conocida como "el agua dorada de la fuente de la juventud".
1863 Descubren el colorante p-fenilendiamina (PPD), que se empleó en cueros y luego en tintes capilares.
1907 El químico Eugène Schueller crea el primer tinte seguro para el pelo, Auréale, hecho a base de sales minerales.
1909 Schueller crea la Sociedad Francesa de los Tintes Inofensivos para el Pelo, que en 1939 se convertiría en L'Oréal.
1930La película Rubia platinada, protagonizada por Jean Harlow, pone de moda el rubio. La tendencia se consolidaría en los cincuenta con Marilyn Monroe.
1952Aparece Rege Color, el primer tinte vendido al público en general para ser aplicado en la casa.
1985La industria registra un aumento en la venta de tintes y un descenso en la asistencia a salones de belleza.
1995 Una encuesta revela que siete de cada 10 europeas tiñen su pelo.
2004Protegida por cinco patentes, aparece Platinium: L'Oréal Professionnel, la primera pasta para la decoloración del pelo. Antes, la presentación de los decolorantes era en polvo y maltrataban el cabello.
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