lunes, 3 de noviembre de 2008

En lo que va de 2008, se hicieron más de mil trasplantes de órganos


Por: Gisele Sousa Dias
Aceptar la decisión no puede ser sencillo, y se entiende: en un extremo estarán quienes acaban de perder a alguien que amaban y, aún sin haber metabolizado su muerte, deben hacerse a la idea de donar o no sus órganos y tejidos, según haya sido la voluntad de quien murió. En el otro, están quienes se debaten entre la vida y la muerte: una pelea en la que el ganador dependerá, muchas veces, de la decisión de otros. Y es la información de las campañas de concientización la que sigue contribuyendo para que haya cada vez más familias que donan, más familias con intenciones de donar y cada vez más trasplantes de órganos.

Según los registros del Instituto Nacional Central Unico Coordinador de Ablación e Implante (Incucai), en lo que va del 2008 se hicieron 1.005 trasplantes en el país, lo que significa un nuevo récord en la cantidad de trasplantes de órganos ya que el año pasado, a esta altura, se habían hecho 916. Que haya aumentado la cantidad de trasplantes que se concretaron se debe en buena medida a la legislación vigente y a una conciencia creciente en la comunidad. Las cifras lo evidencian: este año, 415 personas fueron donantes mientras que en los primeros 10 meses de 2007, hubo 391 donantes de órganos. Es cierto que no es común que, en el seno de la familia, se debata sobre qué hacer si uno muere, sobre todo porque uno nunca cree que, como un perro furioso, la vida va a terminar mostrándole los dientes.
En la página web del Incucai (www.incucai.gov.ar/comunidad/testimonios.jsp), hay testimonios de familias que se convirtieron en familias donantes: "Pensábamos que la donación no era para nosotros. Hasta que un domingo al mediodía, un accidente hizo que en un par de horas nos encontráramos con Antonella muriendo. No lo habíamos charlado antes, pero con mi esposa decidimos donar los órganos de nuestra hija de 6 años. Lo hicimos no por cómo murió, sino por cómo vivió. Porque la donación tiene más que ver con la vida que con la muerte", escribió un padre. Y mientras crece la información, en el país mejoran las perspectivas.
Mientras existen países cuyas tasas de donación están estancadas o en retroceso, en Argentina la cantidad de trasplantes de órganos ha ido incrementándose año a año: entre 2002 y 2007 se duplicó la cantidad de personas trasplantadas. En la escala local, en la provincia de Buenos Aires las cifras también son alentadoras: en lo que va del año, los trasplantes de órganos aumentaron un 55% comparado con 2007.
Las donaciones crecieron un 30,3 %, según el Ministerio de Salud provincial y la diferencia se explica porque una sola persona puede donar varios órganos (358 trasplantes en 2008 sobre 231 del mismo período de 2007). La semana pasada, el Centro Unico Coordinador de Ablación e Implante de la Provincia de Buenos Aires (Cucaiba), que depende del ministerio de Salud, realizó 14 procesos de trasplante en establecimientos médicos públicos y privados de la provincia. "De esos 14 procesos se obtuvieron 11 donantes que permitieron trasplantar 31 órganos en total, 14 de ellos a mujeres: diecinueve riñones, cinco hígados, dos corazones y cinco páncreas a pacientes en lista de espera", dijo el presidente del Cucauiba, Clemente Raimondi.Crear conciencia en la comunidad sigue siendo la tarea central del Incucai.Desde 2006, con la aprobación de la Ley nacional del Donante Presunto, se busca instalar en las familias el debate sobre la donación voluntaria, altruista y desinteresada de órganos y tejidos.
La Ley establece que todos somos donantes excepto que expresemos explícitamente la voluntad de no donar. Serán las familias quienes deban materializar la voluntad de quienes ya no están.
En el mismo sitio del Incucai, María Rosa B., cuenta: "Mi hijo falleció en julio de 2005 por un golpe que recibió en la cabeza a raíz de una caída de la moto y ahí decidimos, al estar con signos de muerte cerebral, donar sus órganos. Como estaban muy dañados solamente pudimos donar las córneas. En ese momento tenía 30 años. Lo primero que yo sentí es que dos personitas iban a seguir viendo por Cristian. Esa era la idea que él tenía siempre. Así que cumplí su voluntad".
El testimonio sirve. Hay 5.639 pacientes en lista de espera.

El caso de Valentina: un corazón que llegó a tiempo
Uno de los últimos trasplantes realizados fue el de Valentina Zarza. Esta beba recibió el 12 de octubre pasado la donación de un corazón. El 21 de octubre pasado cumplió seis meses de edad. Los festejó con una muy buena respuesta al trasplante. El trasplante se hizo en la Fundación Favaloro y llevó cinco horas de cirugía. Antes de la operación, la beba fue asistida por un respirador mecánico. Había sido internada cuando se diagnosticó que sufría una miocardiopatía restrictiva congénita en primer grado.

No hay comentarios: