martes, 10 de marzo de 2009

Un programa de ejercicios físicos mejora la rehabilitación cardíaca

A fines de enero, a Jorge Luis García, de 47 años, le colocaron tres bypasses cardíacos. Aunque ya tenía una gran carga genética -su padre también había sufrido del corazón-, a Jorge la afección se le adelantó entre 15 y 20 años porque fumaba unos 50 cigarrillos por día.
Desde entonces, cada viernes viaja desde la localidad bonaerense de Las Flores hasta la sede porteña del Centro de Vida de la Fundación Favaloro, donde realiza una hora de ejercicio físico moderado y supervisado por un médico que lo ayuda en su rehabilitación.
Pero Jorge no es la excepción. Todos los pacientes intervenidos en la fundación por alguna cardiopatía asisten al denominado Programa Educativo para la Prevención y la Rehabilitación que funciona en ese centro desde 2004. La doctora Soraya Kerbage, cardióloga y deportóloga, es la coordinadora de ese programa, una versión argentina de otro que se aplica en la Clínica de Cleveland, en los Estados Unidos.
"Es multidisciplinario y basado en la educación integral del paciente y de su familia, para mejorar su rehabilitación y promover la prevención cardiovascular secundaria -explicó Kerbage-. Acompañamos al paciente desde su internación hasta casi el primer mes de su posoperatorio. Le damos herramientas educativas, pautas nutricionales y le indicamos ejercicios de baja intensidad."
El objetivo del programa es que, a corto plazo, el paciente pueda retomar su vida habitual y que, en el largo plazo, modifique sus factores de riesgo coronario para prevenir un nuevo problema cardíaco. "Este enfoque mejora la calidad de vida del paciente, que no se siente tan deprimido y retoma su vida social y laboral más rápidamente. Además, los planes de prevención secundaria reducen la mortalidad, porque es menos probable que el paciente repita el evento", aseguró.
El programa comienza con la internación y finaliza un mes después de la intervención. En una primera etapa, que finalizará con el alta médica, el paciente permanece internado: se le explica en qué consiste el programa y cómo controlar sus factores de riesgo, y comienza a hacer ejercicios de muy baja intensidad (movimientos de piernas y breves caminatas), a la vez que aprende a identificar los síntomas de su cardiopatía.
La segunda etapa comienza a las dos o tres semanas de la cirugía, según la evolución individual. El paciente asiste a cuatro sesiones mensuales de una hora de duración en el Centro de Vida. "Hace ejercicios de baja intensidad, principalmente de piernas, para que pueda moverse con independencia", explicó Kerbage.
Todos los ejercicios están supervisados por un médico especializado, que "también le da «tarea para el hogar»". En la última sesión, el paciente empieza con el ejercicio aeróbico en una bicicleta fija.
Se estima que un 20 por ciento abandona en esa etapa del programa, en general debido a la distancia que debe recorrer desde su domicilio, ya que un tercio vive en el interior.
Pero un seguimiento telefónico de todos los participantes permitió comprobar que en 12 meses se habían reducido el tabaquismo (del 20 al 2%) y el sedentarismo (del 96 al 18%).
Tras ese primer mes de actividad física progresiva, el paciente puede optar por ingresar en un programa de rehabilitación específica sin límite de tiempo, en el Centro de Vida, dos o tres veces por semana. Además, "si fuma, va al programa de tabaquismo; si es diabético sin buen control glucémico, al diabetólogo; si no hace actividad física, lo ayudamos a hacerla de forma segura", detalló.


Rutina necesaria
Toda persona que ha sufrido un problema cardiovascular, comentó la especialista, necesita hacer una rutina física supervisada durante un período mínimo de 3 meses.
Sin embargo, aclaró que de nada servirá eso si no se controla la alimentación y se deja de fumar. "El efecto del ejercicio sobre la evolución de la enfermedad es positivo porque corrige otros factores de riesgo, como la obesidad, la hipertensión y la diabetes", aseguró Kerbage.
A los pacientes que no optan por esa tercera etapa, se les indica continuar con caminatas diarias de 30 minutos, a entre 4 y 5 km por hora. Si quieren iniciar otro tipo de actividad, se les recomienda hablar con el cardiólogo para diseñar un plan individualizado de actividad que tenga en cuenta la edad, las limitaciones osteoarticulares y el estado físico.
"El paciente operado tiene mayor percepción de enfermedad que aquel al que se le hizo un angioplastia", dijo Kerbage, por lo que la mayoría de los pacientes dejan de fumar, hacen ejercicio y comen saludablemente.
El doctor Jorge Lerman, jefe del Servicio de Cardiología del Hospital de Clínicas, coincidió con Kerbage. "Hay personas cuya psicología sufre un cambio radical tras pasar por una unidad coronaria y comienzan a cuidarse -indicó-. La cirugía cardíaca es conmocionante para el paciente."
Aunque las mujeres cuidan más la salud que los hombres, el cardiólogo sostuvo que ellas suelen subestimar la gravedad de las cardiopatías porque las padecen con menos frecuencia. Esta percepción errónea hace que sean las principales desertoras del programa de la Fundación Favaloro.
Para el doctor Alfredo Lozada, especialista en medicina interna de Fleni y del Hospital Universitario Austral, la educación del paciente es el factor determinante para el cuidado de su salud. "Todo depende de la información que reciba", aseguró el experto.
Y la doctora Kerbage concluyó: "Todavía no tenemos conciencia de que si no educamos en salud, no vamos a mejorar nunca los indicadores".
Julia Raggio
Posoperatorio
El paciente operado debe pararse y sentarse con cuidado para evitar que se le abra la herida (el esternón demora entre 45 y 60 días en soldarse).
Durante el posoperatorio no debe levantar objetos pesados ni empujar muebles pesados en el hogar. Hasta la tercera semana, necesita ayuda para moverse y sólo podrá hacer tareas pesadas a partir del tercer mes.
Es fundamental comer bien para tener fuerza muscular; tomar los remedios según lo indicado, y concurrir al hospital en el que se realizó la cirugía, ante cualquier señal de alarma.

lanacion.com

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