lunes, 24 de octubre de 2011

Wachiturros, el fenómeno menos pensado


Hace poco más de un año llegó un e-mail a la Redacción que decía: "Qué manera de haber turros en el subte?" Al principio, era difícil de comprender. Incluso, sugería un pensamiento irónico: «¿Solamente en el subte? ¡Es un gran avance!».
Pero no. Al poco tiempo, alguien recordó la conversación que había mantenido unos días antes con un colega muy observador. En septiembre del año pasado, los turros aparecían como el lado B de las tribus urbanas, una improbable amalgama entre los extintos floggers y los cumbieros.
Los turros son un derivado de estas dos corrientes populares muy resistidas en general por casi todos los que no son? cumbieros o floggers, claro. La diferencia es que los turros mueren por el reggaeton tecno -tienen pasos de baile como en su momento tuvieron los floggers- y se visten con ropa de marca como La Martina, Lacoste, Kevingston y Nike.
El uso de esas insignias en su vestuario imprime distinción y los colores rosa o lila son los más elegidos.
Para graficar mejor: si alguna vez alguien se cruzó con un joven con uno o más piercings negros o amarillos sobre el extremo superior de su boca, una chomba grande a rayas horizontales y el pelo cortado tipo taza, planchado hacia adelante y con reflejos rubios brillantes, estuvo en presencia de un turro .
Casi todo el tiempo, llevan una gorrita de béisbol, suéteres de rombos tipo inglés y el largo de sus pantalones deportivos o jeans no puede sobrepasar la mitad de la pantorrilla, aunque haga frío, mucho frío.
"Cada vez somos más... Los turros no molestamos a nadie, somos jóvenes piolas que nos gusta vestirnos bien y conocer gente... aguante la cumbia", expresó Carina Sosa ante una consulta de LA NACION en plena calle.
Las chicas utilizan pantalones de jean muy ajustados y remeras cortas. El look se completa con el pelo recogido en una larga cola de caballo, piercings y flequillo.

El fenómeno

El grupo de música Los Wachiturros no hizo otra cosa que explotar esta corriente popular para hacer trascender las fronteras socioculturales iniciales.
La versión de su canción "Tirate un paso" y su correspondiente video en YouTube, que acumuló ocho millones de visitas, son la novedad algo bizarra del momento.
Los Wachiturros cuentan con 344.731 seguidores en Facebook y, en las últimas tres semanas, superaron en ringtones a Chayanne y a Ricky Martin, con 300.000 descargas.
El grupo, que cambió varias veces de integrantes desde su formación original, realiza unos 20 shows por fin de semana. Y llegaron hasta el programa de Susana Giménez, algo que, para este rubro, equivale a plantar la bandera en la cumbre de la montaña más alta.
Y no sólo se sentaron en living de la diva de la TV, sino que la invitaron a bailar unos pasos. Susana, subida a unos enormes tacos altos y haciendo equilibrio, se animó.
Fue toda una explosión de rating y, seguramente, de sorpresa para la anfitriona.
El mundo turro , de todos modos, encierra sus misterios. Resulta difícil desentrañar de dónde surge esa autodenominación extraña para estos tiempos (un término arrabalero poco utilizado entre los jóvenes).
Al principio, o sea hace apenas un año, eran en su mayoría chicos de hogares de clase media baja del norte del conurbano bonaerense que solían reunirse en el Unicenter Shopping, en Martínez.
Esos encuentros terminaron por llamarse: Uniturros .
"Son muy nuevos... Veo que son chicos de sectores populares y creo que la utilización de ropa de marca es una identificación con la clase alta y que tiene que ver con este momento de alto consumo", opinó el sociólogo del Instituto Gino Germani de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Marcelo Urresti.
Al igual que los ex floggers utilizan los foros de Internet y los smartphones para exhibirse y comunicarse.
Podrían definirse como los "Pibes Chorros sensibles" o la evolución 3.0 de los seguidores de la cumbia villera.
En Internet abundan las fotos de chicos del mismo sexo besándose a contramano del perfil machista de otras tribus relacionadas con la cumbia o el reggaeton.
En realidad, los turros , de apariencia algo atemorizante o marginal, sólo se aglutinan para bailar y conocerse.
"Aguanten los turros vieja ajajja..esoo si,yo no soi tan puto como otros que antes eran floggers y ahora se besan entre pibes jaja,, yo era antes cumbiero y ahora me ise turro ja [sic]", escribió trayko22 en un foro de Internet al ser consultado por LA NACION.
Los mensajes escritos casi en jeroglíficos, con faltas de ortografía a propósito, potencian aún más esa imagen "conurbana" que exageran en transmitir.
El lenguaje, sin duda, merece un párrafo aparte.
"Todo piola" (todo bien), "ea gato" ( hey, vos), "alta yanta" (buenas zapatillas) y "wacho con ruedas" (chico con auto) son algunas de las muletillas que utilizan todo el tiempo.
"Los wachiturros se llaman wachis , por wachines , en referencia a su juventud. Y turro no es una mala persona como se definía antes, sino alguien que está a la moda", expresó Hooft, en una aproximación al significado del nombre de esta corriente juvenil.
"Hoy, un turro , o un wachiturro, es alguien que quiere tener muchos amigos, un grupo de pertenencia distinto al de la cumbia como si fuera un peldaño desde donde ascender socialmente", expresó María José Hooft, investigadora, autora del libro Subculturas juveniles , que se editó en 2008. Ella ubica el nacimiento de los turros hacia finales de 2009.
Los turros , con los wachiturros como expresión masiva, ya están entre nosotros. Y está visto que lograron hacerse visibles.
TIPS PARA LA CONVERSIÓN EN UN WACHITURRO
  • Piercing de colores en toda la cara, sobre todo, en la boca, las cejas y los pómulos.
  • Pelo rapado con una cresta, en general, teñida con mechas rubias. El corte es "cuadrado" en la frente y las patillas. También se depilan las cejas.
  • La vestimenta es siempre de marcas conocidas: camisas abotonadas hasta el cuello y chombas, siempre de colores.
  • Los bailes y las coreografías que ellos mismos inventan son de estilo turro. Interpretan con los pasos lo que dice la letra de la canción.
  • Usan jeans siempre rotos o desgastados. Mucha bermuda, aun en invierno. En el verano, agregan pantalones sueltos con bolsillos a los costados.
  • Zapatillas de marcas, reconocidas y de colores, estridentes y medias, rayadas o estampadas.
ANTECEDENTES: Chavs, los turros de Inglaterra

os chavs en Inglaterra jamás bailaron en la televisión ni hacen giras en grupo, pero tienen similitudes asombrosas con los wachiturros o los turros argentinos.
La vestimenta que representa a un chav consiste en remeras a rayas de colores llamativos, gorritas a cuadros de la marca Burberry, buzos canguros de estilo rapero, joggings deportivos -que usan metidos dentro de las medias- y zapatillas blancas, siempre de marca.
Estos adolescentes, en su mayoría de la clase trabajadora inglesa, se apropiaron de ciertas prendas de ropa de clase alta al punto de que algunos fabricantes trataron en vano de distanciarse del estereotipo por considerarlos vulgares.
Un gran ejemplo fue cuando Burberry, en 2004, dejó de fabricar las gorritas a cuadros que los chavs habían adoptado como prenda ineludible.
De noche, en barrios periféricos de ciudades como Londres (donde están los chavs ) o en Manchester (donde al mismo estereotipo lo llaman scallies ) cada vez más jóvenes se congregan en esquinas y parques en plan de pandilla marginal.
Cuentan con su propio lenguaje, como los turros o wachiturros, en el que exageran los acentos regionales para diferenciarse de los otros jóvenes del mismo lugar.
Los chavs se esmeran por ser diferentes aunque, tal como los wachiturros, se asemejan mucho entre sí: la misma ropa, el mismo lenguaje y las mismas costumbres que los unen como tribu urbana.
lanacion.com

1 comentario:

Monica dijo...

todos se ríen de ellos pero para los jóvenes es bastante entretenido escucharlos y bailar en los boliches.
no importa si se visten con La martina y con el nike unicenter, es una moda de ahora, no creo que se vayan a convertir en artistas.