NUEVA YORK.- Martha "Sunny" von Bulow, la multimillonaria heredera estadounidense que fue eje de un caso criminal que inspiró la película Reversal of Fortune (conocida en la Argentina como Mi secreto me condena ), murió el sábado a los 76 años, tras haber permanecido en coma casi tres décadas.
La muerte de Sunny fue confirmada por allegados a la familia y por las autoridades de la clínica del Upper East Side, en Nueva York, donde estaba internada.
Tanto por sus glamorosos protagonistas como por sus irresueltos misterios, el caso Von Bulow fue uno de los juicios más mediáticos de los años 80.
El 21 de diciembre de 1980, mientras estaba con su familia en su residencia de Newport, en Rhode Island, Sunny von Bulow, que tenía antecedentes de depresión y alcoholismo y era diabética, fue encontrada inconsciente en uno de los baños de la casa.
Su marido, Claus von Bulow, un elegante vividor de origen danés, fue acusado por los dos hijos del primer matrimonio de Sunny de haber intentado asesinar en por lo menos dos ocasiones a su madre -cuya fortuna ascendía en ese entonces a unos 75 millones de dólares- con una sobredosis de insulina.
Durante el juicio desfilaron toda clase de testigos, incluida una ex amante del acusado, que dijo que Von Bulow tardó en llamar a los médicos para precipitar la muerte de su esposa, así como una empleada de la familia, que contó que entre las pertenencias de Von Bulow había un kit de insulina.
En 1982, el acusado fue hallado culpable de dos intentos de asesinato y condenado a 30 años de prisión. Sin embargo, en 1985, el nuevo abogado de Von Bulow, el profesor de Harvard Alan M. Dershowitz, logró demostrar ante el tribunal que Sunny abusaba de drogas y consiguió que su cliente fuera absuelto de todos los cargos.
Esta segunda instancia del proceso contra Claus von Bulow sirvió de base para la exitosa película Mi secreto me condena , en la que Sunny fue interpretada por Glenn Close y su marido, por Jeremy Irons, quien ganó el Oscar al mejor actor por su papel.
En la actualidad, Claus von Bulow, que llegó a un acuerdo extrajudicial en 1987 con sus hijastros para divorciarse de su esposa, vive en Londres.
Agencias AP, EFE y ANSA
La muerte de Sunny fue confirmada por allegados a la familia y por las autoridades de la clínica del Upper East Side, en Nueva York, donde estaba internada.
Tanto por sus glamorosos protagonistas como por sus irresueltos misterios, el caso Von Bulow fue uno de los juicios más mediáticos de los años 80.
El 21 de diciembre de 1980, mientras estaba con su familia en su residencia de Newport, en Rhode Island, Sunny von Bulow, que tenía antecedentes de depresión y alcoholismo y era diabética, fue encontrada inconsciente en uno de los baños de la casa.
Su marido, Claus von Bulow, un elegante vividor de origen danés, fue acusado por los dos hijos del primer matrimonio de Sunny de haber intentado asesinar en por lo menos dos ocasiones a su madre -cuya fortuna ascendía en ese entonces a unos 75 millones de dólares- con una sobredosis de insulina.
Durante el juicio desfilaron toda clase de testigos, incluida una ex amante del acusado, que dijo que Von Bulow tardó en llamar a los médicos para precipitar la muerte de su esposa, así como una empleada de la familia, que contó que entre las pertenencias de Von Bulow había un kit de insulina.
En 1982, el acusado fue hallado culpable de dos intentos de asesinato y condenado a 30 años de prisión. Sin embargo, en 1985, el nuevo abogado de Von Bulow, el profesor de Harvard Alan M. Dershowitz, logró demostrar ante el tribunal que Sunny abusaba de drogas y consiguió que su cliente fuera absuelto de todos los cargos.
Esta segunda instancia del proceso contra Claus von Bulow sirvió de base para la exitosa película Mi secreto me condena , en la que Sunny fue interpretada por Glenn Close y su marido, por Jeremy Irons, quien ganó el Oscar al mejor actor por su papel.
En la actualidad, Claus von Bulow, que llegó a un acuerdo extrajudicial en 1987 con sus hijastros para divorciarse de su esposa, vive en Londres.
Agencias AP, EFE y ANSA
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