domingo, 14 de diciembre de 2008

Para los adolescentes, fumar ya comienza a ser mal visto


Los adolescentes ya redujeron el consumo de cigarrillos, según encuestas realizadas por el Ministerio de Salud de la Nación. En la ciudad de Buenos Aires, el 25 % de los adolescentes de entre 13 y 15 años fumaba en el año 2000. En cambio, sólo el 18,5% de los jóvenes dijo que era fumador siete años después. En la provincia de Buenos Aires también se registró un cambio similar: fumaba el 28% de los adolescentes en 2003, pero la prevalencia alcanza al 25% en 2007. "La reducción del consumo tiene que ver con cambios en la percepción del tabaco y en el comportamiento de los jóvenes", dijo a Clarín Mario Virgolini, director del programa de control del tabaco del Ministerio de Salud. Hoy, para los adolescentes, fumar empieza a ser mal visto.
A su vez, el funcionario atribuye esos cambios a las campañas de comunicación, a las notas periodísticas, y a la legislación de ambientes libres de humo en el caso de la Ciudad de Buenos Aires. "Es evidente que la cuestión del tabaco ganó un espacio significativo en la agenda de la opinión pública", explica.
Virgolini descartó que la reducción del consumo tenga alguna relación con cuestiones económicos. "Hubo un aumento del precio real de los cigarrillos (15,5%), pero fue mayor el aumento de los ingresos reales de la población (casi 47%). Por lo cual, debería haber crecido el consumo del tabaco y eso no ocurrió. Además, en 2006 las empresas tabacaleras multinacionales salieron a competir en el sector de precios más bajos, a través de nuevas marcas baratas y de la reducción del precio de marcas existentes (el precio de la marca más consumida por los adolescentes disminuyó un 25% ese año)".
La mayoría de los adolescentes que fuman empiezan entre los 12 y los 13 años. Un alto porcentaje consume cigarrillos sueltos (más del 30%). Y siguen siendo más las mujeres fumadoras que los varones que fuman. En los mayores de 18, la situación es al revés: son más los varones que fuman.
"La publicidad del tabaco apuntó más a las mujeres, aunque fue variando con las décadas. Siempre se muestra el consumo de cigarrillos como una forma de controlar el peso. Sin embargo, se sabe que hay otras formas para bajar peso que son saludables y más efectivas. En el último año, se incluyó también al tabaco como un accesorio más en los desfiles de moda", afirmó la psicóloga Gabriela Regueira, de la Red Internacional de Mujeres contra el Tabaco (inwatlac.blogspot.com). El 58,3% de los adolescentes prefiere a los cigarrillos light. "Los lights como los mentolados son una trampa para los que se inician en fiestas de cumpleaños, bares o boliches. Sirven de puente para desencadenar la adicción desde la adolescencia". Otro aspecto preocupa. En 2005, se sancionó la norma antitabaco en la ciudad de Buenos Aires. Sin embargo, el 67% de los adolescentes porteños aún está expuesto al humo del tabaco en lugares como bares y restoranes. Ellos no están de acuerdo: el 87% de los adolescentes está a favor de la creación de los ambientes 100% libres de humo y el 40% de los que fuman quisieran dejan de consumir.
"La situación es preocupante. Demuestra que las áreas para fumadores que habilita la ley porteña no protegen a la población, incluyendo a los adolescentes", sostuvo Verónica Schoj, de la coalición Aliar. Aunque está prohibido, el 87% de los adolescentes porteños también admite que quedó expuesto a alguna publicidad del tabaco en carteles. Sólo al 41% se le enseñó en la escuela los daños producidos por el fumar.

¿Una generación libre de humo?
Sergio Danishewsky
Aun cuando pueda pensarse que se trata de otra moda, y que como tal acaso retorne con nuevas y originales formas de hacer daño, lo cierto es que los pibes no fuman como antes. Lo que quiere decir al menos dos cosas: que las campañas funcionan y que estamos todos invitados a someter a revisión ciertas iconografías: por caso, el faso por placer, con o sin café, solo o acompañado. Mientras tanto, queda la ilusión de que otras campañas (contra los locos que manejan, a favor del medio ambiente) encuentren igual eco y ayuden a derribar otros mitos.
Por qué fuman los varones
Por qué fuman las chicasLos adolescentes varones afirman que fuman porque sienten presión por parte de sus amigos y para quedar bien, no sentirse distintos o no ser excluidos. Otros dicen que fuman porque les gusta, está de moda o por diversión, según un estudio cualitativo que fue realizado por alumnos del Instituto Universitario Escuela de Medicina del Hospital Italiano junto con médicos de la unidad de medicina familiar y preventiva de esa institución. Analizaron las respuestas de 1.191 chicas y chicos de 13 a 18, que van a escuelas públicas y privadas de Capital.
Las adolescentes fuman más que los varones y mencionan con más frecuencia que consumen para no engordar o para calmar ansiedades, angustia, soledad, aburrimiento. También argumentan que consumen cigarrillos para conquistar chicos. Existe la percepción de que fumar ayuda a bajar de peso en al menos un tercio de las mujeres. "Esto evidencia la influencia de las publicidades de cigarrillos en la Argentina, que han sido diseñadas para captar a las mujeres", afirmó Beatriz Champagne, especialista de la Fundación Interamericana del Corazón.

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