A la cama con los dibujitos de Disney

Hubo un tiempo en el que Disney reconoció que ahí afuera había un mundo donde el sexo formaba parte de la vida diaria y se animó a meterse en él. No se trata de la versión porno de “Blanca Nieves y los siete enanitos” con la que más de uno se habrá entretenido en la adolescencia, sino una serie de cortos sobre educación sexual en los que los personajes naif se mezclan con palabras como trompa de Falopio, y unos cómicos monstruitos señalan la entrepierna de un hombre y se sonríen.

La primera de las cintas, llamada La historia de la menstruación, fue lanzada en los cuarenta y se encarga de explicarles a las niñas, en un tono muy pulcro y con un vocabulario por momentos tan técnico que incluso habla de la glándula pituitaria, cómo es el desarrollo femenino. Tampoco se evitan palabras como vagina pero, eso sí, nada se dice acerca de cómo se fecunda un óvulo: simplemente, uno de ellos se convertirá, por arte de Disney, en un bebé algún día.

Jim Korkis, historiador de Disney, cuenta que La historia de la menstruación fue originalmente dirigida a la compañía Cellu-Cotton el 18 de octubre de 1946. Se estima que el corto fue visto por aproximadamente 93 millones de mujeres norteamericanas. Ni la sexualidad ni la reproducción se mencionan en este influyente corto, y el énfasis en la limpieza hace del acontecimiento más una crisis de higiene que un evento madurativo. De hecho, todo el corto es muy tranquilo, formal y clínico. “La menstruación es sólo un paso de rutina en el ciclo normal y natural que se produce continuamente en el cuerpo”, menciona el narrador mientras nos recuerda que hay un libro gratuito disponible en caso de que la información aportada sature al espectador y no sea capaz de retenerla toda.

Pero la verdadera revolución sexual en los cortos de los padres de Mickey llegó en los 70, con la película VD Attack Plan, acerca de las enfermedades de transmisión venérea (que, debido al momento en que se rodó, obviamente no hacía referencia al HIV). Era una época en la que varios estudios de animación empezaban a tocar el tema y a trabajar en cortos educativos, y Disney lo hizo con todo: no sólo dejó de lado las figuras etéreas y los animalitos simpáticos, sino que hasta se permitió incluir palabras como fuck, hacer alusión a la promiscuidad y a la homosexualidad.

En el corto se ve a un batallón de gérmenes de sífilis y gonorrea con uno de ellos al frente mostrando una lámina y diciendo cosas como “tenemos que concentrarnos acá, debajo de la cintura, cuando vayamos a atacar”.

Sí, aunque no lo crean, todo esto sucede en películas de Disney. Quienes no lo crean sólo tendrán que buscarlas en YouTube.