jueves, 11 de diciembre de 2008

Polémica por las imágenes de un suicidio asistido emitidas por televisión e Internet


Se lo ve recostado, tiene el cuerpo paralizado. En el borde de la cama, su mujer le acaricia con los pulgares los dedos de los pies. Un médico le alcanza un vaso a medio llenar con una dosis letal de barbitúricos. "Esto te va a matar", le avisa. El asiente con los párpados. Su mujer se arrima, lo abraza: "Te quiero tanto, amor mío", le dice él. Está entubado y apenas se le entiende. "Que tengas buen viaje", le desea ella. Luego, él mismo muerde un interruptor que 45 minutos después lo desconectará del respirador artificial. La imagen del video funde a negro. Silencio. "Ya se fue", avisa alguien.
Anoche, el canal digital británico Sky Real Lives puso al aire un documental del ganador del Oscar, John Zaritsky. En el video, Craig Ewert, un estadounidense de 59 años, ex profesor de Informática, se quita la vida por suicidio asistido. Tenía dos hijos y en 2006 le diagnosticaron una enfermedad neurológica degenerativa. Pronosticaron que podría vivir entre dos y cinco años, pero a los pocos meses quedó postrado. Se suicida acompañado de Mary, su mujer desde hace 37 años, y de profesionales de la controversial organización suiza Dignitas, que ya asistió los "suicidios" de más de 100 enfermos británicos terminales, lo que le valió la acusación de promover "el turismo de la muerte".
Sucede que asistir un suicidio es legal en Suiza pero no en Gran Bretaña -Ewert vivía allí-, donde se prevén penas de hasta 14 años de cárcel. Sin embargo, aunque en Gran Bretaña hay un vacío legal sobre qué pasa con los acompañantes cuando vuelven al país, en septiembre la misma clínica asistió el suicidio de Daniel James -un rugbier de 23 años que tenía el cuerpo paralizado desde 2007- y la Justicia británica decidió no levantar cargos contra sus padres. La emisión, por primera vez en la tevé británica y en Internet de un suicidio asistido, causó revuelo: organizaciones contrarias a la eutanasia hablaron de un "macabro voyeurismo de la muerte". Peter Saunders, director del grupo antieutanasia "Care Not Killing" ("Cuidar, no matar"), dijo que el video "es un intento cínico por aumentar las audiencias televisivas".
Phyllis Bowman, de la organización "Derecho a vivir", opinó: "Aquí se hace publicidad del suicidio asistido". Y hasta el primer ministro, Gordon Brown, pidió "evitar el sensacionalismo".
Domenica Roberts, de la "Alianza Pro Vida", dijo: "Es peligroso mostrar este tipo de cosas. Se envía el mensaje de que algunas vidas no tienen ningún valor". Pero Mary, su mujer, dijo que su decisión ayudará a la gente a "afrontar sus temores sobre los tabúes de la muerte".
Como tenía los brazos paralizados, Ewert le dictó a una computadora una carta para sus hijos: "Siéntanse libres de hablarme cuando quieran. Probablemente yo no sepa la respuesta, pero seré más un oído que una boca".
En "El turista suicida", rebautizado "Derecho a morir", Ewert dice a la cámara: "Si quedara completamente paralizado, sólo sería una tumba viviente que recibiría alimentación por una manguera". "Si no lo ahoga ahora, me decido por sufrir, por reforzar el sufrimiento de mi familia y por morir de una manera más dolorosa". Después le acercan el vaso con la pajita rosada, lo toma y muerde el interruptor. Antes de cerrar los ojos dice "gracias".

Glosario
Eutanasia
Es cuando se acelera la muerte de un enfermo terminal con o sin su consentimiento. Puede ser por acción (se usan sustancias para provocar una muerte indolora) o por omisión (se deja morir, por ejemplo, desconectándolo del respirador).
Suicidio asistido
Se proporciona al paciente los medios para suicidarse (drogas, asesoramiento). Es el paciente el que voluntaria y activamente termina con su vida (por eso se usa el concepto de suicidio).
Opiniones
Pese al título de la emisión de la TV británica, lo que se juega aquí no es tanto el interrogante de si se posee un derecho a morir, sino si la muerte puede ingresar en la cultura del espectáculo. Aun cuando los activistas en favor del derecho a la autodeterminación puedan alegar que Craig Ewert accedió voluntariamente a la exhibición del documental como un elemento de presión, el resultado de esa decisión no puede ser usado como un producto mediático. El proceso del morir, lejos de ser un material de exhibición, debería preservarse en el espacio privado. Y las reivindicaciones, más allá de las razones alegadas, deberían ser defendidas por otros medios.Diana Cohen AgrestDoctora en filosofia (UBA)
Qué dice la ley argentina
En la Argentina no están autorizados ni la eutanasia ni el suicidio asistido. Si un médico u otra persona da lugar a la muerte consentida de un paciente es responsable por su muerte. En el caso del suicidio asistido, tanto el paciente que produce su muerte como quien lo asiste, son culpables. En Río Negro y en Neuquén, el "derecho a la muerte digna" ya es ley, por lo que los pacientes tienen derecho a no prolongar su vida en forma artificial.
Afrontar el sufrimiento
La eutanasia no es la respuesta adecuada de la medicina a un paciente teminal. Al mismo tiempo expresa una sociedad que no supo contener a la persona angustiada por el dolor que le toca enfrentar.
¿Por qué algunas personas toman estas decisiones?
En el documento Evangelium Vitae, Juan Pablo II reflexiona, en primer lugar, sobre la angustia y desesperación del enfermo. Luego, en la inestabilidad familiar que no siempre ofrece un ámbito de contención addecuado. Por último, en el ambiente cultural que desatiende la vida del más débil o del que sufre. La sociedad debe entender que el sufrimiento resulta parte de la vida humana y que, como tal, debe afrontarse. Padre Rubén RevelloCoord. Instituto bioetica (UCA)


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