sábado, 5 de julio de 2008

Cuándo los mayores no deben manejar

La temida "conversación sobre las llaves del auto"
Pedir a los padres de edad avanzada que ya no conduzcan es un momento difícil de afrontar para los hijos
Noticias de Sábado 5 de julio de 2008 Publicado en diario La Nación
NUEVA YORK.- Mi madre nos ahorró la "conversación sobre las llaves del auto", un temido hito del cuidado de las personas mayores, al abandonar por su propia voluntad el manejo al poco tiempo de haber cumplido los setenta, tras sufrir un accidente con el auto, relacionado con la artritis y un invierno de nieve implacable.
El accidente debió haber sido una advertencia para mi hermano y para mí de que nuestra madre ya no era segura detrás del volante. Tras arrancar, ella se alejó de la vereda, ignorando por completo a un auto que se acercaba con derecho de paso, todo debido a que girar la cabeza para ver si venía un auto por detrás le resultaba muy doloroso.
Pero la artritis de mi madre había comenzado mucho tiempo antes, y ella siempre había sido mala conductora. Por eso no relacionamos el accidente con su edad. Así era como mi madre manejaba. Y ella estaba fascinada con dejar de manejar, vender su casa en los suburbios y mudarse a una comunidad de retiro [especies de countries típicos de los Estados Unidos, en los que viven personas mayores].
Ahora he aprendido que la conversación sobre las llaves del auto es una de las que más tememos los que cuidamos de personas mayores. El 36% de los hijos adultos encuestados por el Consejo Nacional de Seguridad, de los Estados Unidos, dijo que hablar con sus padres sobre la necesidad de que dejaran de manejar era más difícil que discutir sobre los planes de su funeral (29%) o sobre la venta de la casa de la familia (18 por ciento).
Persuadir gradualmente a nuestros padres de edad avanzada de que dejen de manejar es preferible a que llegue el día en que no quede otra elección que quitarles las llaves del auto.
Este es uno de los temas que se discuten en www.caring.com , un sitio de Internet que ofrece información sobre el cuidado de personas mayores, y en el que se discuten temas tales como cómo saber cuándo nuestros padres deben dejar de conducir, qué hacer si sus padres se niegan a dejar de conducir, cómo hacer llegar a los padres nuestra preocupación sobre el manejo, o por qué dejar las llaves del auto resulta una carga tan pesada para nuestros padres de edad avanzada. Y la lista sigue.
Los tutoriales son amables, sensibles y útiles [aunque están sólo en inglés] para casi cuatro de cada diez hijos adultos que saben que deberían hablar con sus padres sobre el tema, pero no lo hacen.
Observe atentamente cómo conducen sus padres, aconsejan los expertos; considere la posibilidad de compartir con los amigos y con el médico de sus padres sus preocupaciones al respecto.
Y aunque pueda parecer extremo, muchos expertos (y también muchas personas que participan de los blogs de www.caring.com ) recomiendan presentar un informe de conductor peligroso ante las autoridades locales de control del tránsito, cuando todo ha fallado en el intento por persuadir a un conductor mayor de que es hora de que deje las llaves del auto.
Tome en cuenta que no importa cuán preparado esté; la discusión no será fácil, debido a que constituye el incómodo comienzo de un cambio de roles dentro de la familia. Los padres se convierten en los hijos, y los hijos, en los padres.
Un epílogo sobre los mayores y el manejo, que le debo a mi madre. En las comunidades de retiro -y ella vivió en varias-, los hombres representan una muy pequeña minoría y, como todos sabemos, por ello son muy demandados. Aun así, existe una jerarquía. El equivalente del muchacho más popular del colegio secundario, me contó mi madre, son los hombres que todavía conducen. Pero el más codiciado es aquel que todavía puede conducir de noche.
Por Jane Gross De The New York Times
Seis claves para prevenir dificultades
Las dificultades para manejar no aparecen de un día para el otro.


Seis consejos para detectarlas precozmente, según caring.com
Acompáñelo/a
Trate de acompañar periódicamente a sus padres cuando manejan, para ver cómo se sienten al volante
No querer manejar
Si rechazan salidas que implican manejar, puede indicar que son conscientes de que no deben manejar.
Tiempo de reacción
Observe si sus padres tardan mucho en reaccionar ante señales de tránsito, como por ejemplo el cambio de luz del semáforo.
Entorno de manejo
Preste atención a signos que delatan que no hay un buen reconocimiento del entorno de manejo. Como por ejemplo, conducir pegado al auto de adelante; no poder manterse en un mismo carril; o perderse con mucha frecuencia.
Daños en el auto
Cuando no esté en compañía de sus padres, observe si el auto de ellos presenta rayaduras o choques que puedan deberse a un mal manejo.
Hable con amigos
No espere a que los amigos o los vecinos de sus padres le digan que están preocupados por su forma de manejar. Pueden sentirse incómodos de acercarse a usted con esa preocupación, pero seguramente hablarán en confianza si usted se lo propone.

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