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viernes, 18 de mayo de 2012

Muere la cantante Donna Summer

Donna Summer falleció este jueves en Florida a los 63 años. La cantante libraba en secreto su batalla contra el cáncer de pulmón y se afanaba por concluir la grabación de un último disco antes de morir. Le sobreviven su esposo Bruce Sudano y sus tres hijas Mimi, Amanda y Brooklyn.
La familia de la artista agradeció enseguida las condolencias y animó a sus fans a "celebrar su vida extraordinaria y prolongar su legado".
Fuentes del portal estadounidense TMZ desvelaron que Summer podría haber contraído la enfermedad al respirar partículas cancerígenas en las jornadas que siguieron al 11S. Los atentados tuvieron un fuerte impacto en la cantante, que confesó haber sufrido entonces una fuerte depresión. "Me espantaron las experiencias terribles de ese día", contó después, "no podía salir a la calle y no quería hablar con nadie. Dejaba las persianas bajadas y me quedaba en mi habitación. Al final volví a ir a la iglesia y la luz volvió a mi alma".
Summer se ganó el sobrenombre de "Reina del Disco" por el éxito de sus sencillos en las pistas de baile y se la recuerda por éxitos como "Bad Girls", "I Feel Love" o "Love to Love You Baby". Fue la primera artista en alcanzar el número uno con tres álbumes dobles consecutivos y sus discos le hicieron acreedora de cinco premios Grammy. El último en 1998 por su álbum "Carry On".
Summer emprendió 12 giras y grabó una veintena de discos. En ocasiones en solitario y otras veces en colaboración con bandas cómplices como Brooklyn Dreams. Protagonizó un puñado de musicales en Europa y sobrevivió a varios intentos de suicidio gracias a una súbita conversión al cristianismo militante a finales de los años 70.
La fe le ayudó a atenuar sus adicciones. Pero sus convicciones religiosas estuvieron a punto de destruir su imagen pública cuando alguien la acusó de decir que el sida era un castigo divino por la inmoralidad de los gays. Miles de fans devolvieron sus álbumes y su carrera caminó durante días al borde del abismo. Pero Summer negó que esa fuera su posición, recordó que dos de sus compositores eran homosexuales y zanjó la polémica recitando un pasaje de la Carta a los Corintios.
Summer había nacido en un suburbio de Boston en la Nochevieja de 1948 en una familia profundamente cristiana. Al igual que muchas otras estrellas afroamericanas, su carrera como solista arrancó en la oración dominical. Pero enseguida creó un grupo con una prima y una tía imitando a las Supremes.
A finales de los 60, se enamoró de la voz de Janis Joplin y se enroló en una banda psicodélica con el objetivo de alejarse de sus padres y mudarse a Nueva York. La banda se desintegró enseguida. Pero Manhattan fue un trampolín para la cantante, que compitió por el papel de Sheila en el musical "Hair". Lo interpretó luego en una gira europea que la llevó después a instalarse en Múnich, donde aprendió a hablar alemán con fluidez e interpretó papeles cada vez más importantes en musicales y operetas.
Por entonces aún no era Donna Summer sino LaDonna Adrian Gaines. Su nombre artístico lo tomó prestado del actor austriaco Helmuth Sommer, con el que contrajo matrimonio en 1972 y del que se divorció al enamorarse del artista alemán Peter Mühldorfer. Summer se mudó con él a Los Ángeles pero la relación no funcionó. A Mühldorfer no le gustaban los focos y asfixió la relación con su gusto por la violencia y el alcohol.
La cantante conoció en 1978 a su esposo Bruce Sudano, que por entonces era miembro del grupo Brooklyn Dreams. Ambos se casaron en julio de 1980 y tuvieron dos hijas: Brooklyn y Amanda.
elmundo.es

domingo, 13 de mayo de 2012

La conciencia de la muerte potencia aspectos positivos de la psicología humana

Reflexionar sobre la muerte no tiene porqué provocar sólo miedo, agresividad, desaliento y otras sensaciones negativas, como cabría esperar. De hecho, podría tener también un efecto positivo en la psicología humana.

Esto es lo que sugieren los resultados de la revisión de docenas de estudios al respecto, realizada por investigadores de la Universidad de Missouri, en Estados Unidos.

Según los autores del estudio, esta revisión ha demostrado que tener presente la muerte en nuestras vidas puede propiciar la reducción de actitudes belicistas, que tomemos mejores decisiones relacionadas con la salud; puede incrementar el altruismo y la tendencia a ayudar a otros e, incluso, puede reducir la tasa de divorcios.

Uno de los autores de la investigación, el profesor de ciencias de la psicología, Jamie Arndt, explica en un comunicado de dicha Universidad que “según la Teoría de la gestión del terror (TMT), las personas se enfrentan a la conciencia de su mortalidad sosteniendo creencias culturales y buscando formar parte de algo mayor y más perdurable que ellas mismas, como los países o las religiones”.

La TMT señala, más concretamente, que la conciencia de mortalidad hace que individuos y grupos sociales sientan la necesidad de reforzarse, a menudo llevando a cabo acciones punitivas y violentas e incluso provocando guerras.

Además, el miedo a la aniquilación absoluta provoca una ansiedad tan profunda y un sentimiento tan hondo de ausencia de sentido, que hace que las sociedades construyan y refuercen sus símbolos en forma leyes, sistemas religiosos de sentido, culturas y sistemas de creencias.

Sin embargo, afirma Arndt, la idea de la muerte también puede tener un efecto positivo.

Cuestión de identificación

Por ejemplo, en un estudio realizado con individuos estadounidenses, se les pidió a los participantes que imaginaran bien una catástrofe local bien una amenaza global relacionada con el cambio climático.

Los científicos evaluaron a continuación las actitudes belicistas de los participantes, concretamente con respecto a lo que ellos creían que era una potencial amenaza para su propio país: Irán.

Tras haber recordado la muerte, los participantes que habían pensado en el peligro del cambio climático expresaron niveles más bajos de belicismo que aquellas personas que habían pensado en un desastre local.

Según Kren Vail, director del estudio, estas diferencias en las actitudes tendrían su origen en el grado de identificación de los voluntarios con los afectados por ambos tipos de catástrofes.

“En los dos casos, (los participantes) respondieron a su conciencia de mortalidad tratando de proteger a grupos relevantes (para ellos). Cuando la amenaza estuvo localizada, los sujetos tendieron a defender a su grupo social más cercano; pero cuando la amenaza planteada resultó ser global, los participantes se identificaron a sí mismos con la humanidad entera, y se sintieron más pacíficos y cooperativos”.

Qué sucede en las catástrofes reales

En el caso de catástrofes reales, como el ataque terrorista ocurrido el 11 de septiembre de 2001 en Nueva York, el hecho de afrontar el miedo y la conciencia de la muerte puede tener tanto efectos positivos como negativos.

En aquella situación, “los medios de comunicación y los especialistas tendieron a centrarse en las reacciones negativas que este acto terrorista provocó, como la violencia y la discriminación que emergieron entonces contra los musulmanes”, afirma Vial.

Sin embargo, “algunos estudios revelaron que, tras el 11S, la gente también comenzó a expresar niveles más altos de gratitud, esperanza y bondad”.

Otro ejemplo: Tras el atentado sufrido por la ciudad estadounidense de Oklahoma en 1995, y que costó la vida a 168 personas, se constató un descenso en la tasa de divorcios en los condados circundantes.

Los científicos concluyen, a partir de todos los datos revisados que “tras un aumento de los estímulos que nos hacen conscientes de la muerte, la reacción positiva es intentar reafirmar que el mundo también tiene algunos aspectos positivos”.

Efectos en la vida personal

En su vida personal, los individuos también son capaces de sacarle partido a la conciencia incrementada de la muerte. En este sentido, algunos de los estudios revisados revelaron que los pensamientos sobre la mortalidad pueden despertar el deseo de hacer más ejercicio.

Otras investigaciones han constatado, por otra parte, que mantenerse conscientes de la realidad de la muerte puede reducir hábitos nocivos, como el tabaquismo, así como aumentar el cuidado personal.

“Una vez que empezamos a desarrollar el presente estudio, nos sorprendimos de la cantidad de investigaciones que demuestran los efectos positivos de la conciencia de mortalidad”, afirma Arndt, que añade que “la gente es muy capaz de extraer un lado luminoso de la muerte”.

Los resultados de la presente investigación han aparecido publicados en la revista Personality and Social Psychology Review, de la Society for Personality and Social Psychology (SPSP)
tendencias21.net

viernes, 23 de marzo de 2012

¿Es posible estar muerto durante 78 minutos?

Muamba
Cuantos más detalles aparecen sobre el futbolista Fabrice Muamba, más sorprendente se vuelve su historia.
El último detalle se refiere al nuevo apodo del jugador del Bolton, que tiene 23 años: "el hombre milagro".
Muamba colapsó en el terreno de juego durante el partido de la Copa FA que su equipo disputó contra Tottenham Hotspur. Cayó a las 6:13pm, pero su corazón sólo volvió a funcionar a las 7:31pm.
Eso quiere decir que, según el médico de Bolton, estuvo "muerto" durante esos 78 minutos.
¿Pero cómo es eso posible?
Tres opciones
Todavía falta que aparezcan los detalles completos de lo que le pasó a Muamba, pero la explicación más probable -y sugerida por quienes han estado involucrados en su ciudado- es que mientras su corazón dejó de latir, retuvo alguna forma de vida.
El paro cardíaco significa que su corazón no se estaba contrayendo y, por tanto, no estaba bombeando sangre por su cuerpo.
Sin embargo, incluso cuando esto pasa, todavía puede haber algún tipo de actividad eléctrica dentro del corazón.
El caso de Muamba revela la importancia de tener ayuda a la mano

Fabrice Muamba puede continuar en cuidados intensivos, pero no todos tienen tanta suerte como la que tuvo él.
Sólo en Reino Unido, unas 100.000 mueren tras haber tenido un ataque cardíaco repentino.
Muchos de ellos colapsaron en lugares donde no tenían ayuda a la mano.
Por eso, en los últimos años se puso en marcha una campaña para tener más desfibriladores en lugares públicos, como las estaciones de trenes, los centros comerciales y, por supuesto, los estadios.
Pero todavía no hay suficientes, de acuerdo con la fundación Arrhythmia Alliance.
Truddie Lobban, la fundadora de la entidad, dice: "El problema es que todavía es muy disparejo. Hay más ahora que antes, pero me gustaría que fueran tan comunes como los extintores".
"Los necesitamos en escuelas, en las afueras de las iglesias y en cada calle principal".
"No hay que ser un experto para utilizarlos. Son automáticos y está explicado cómo deben ser manejados".
"Pueden ser la diferencia entre la vida y la muerte".
Si este fue el caso, puede haberse desencadenado una de las siguientes situaciones:
El corazón puede haber desarrollado un ritmo severamente anormal, que se conoce ya sea como fibrilación ventricular -se mueve como gelatina- o como taquicardia ventricular: está fuera de control.
La tercera explicación es que puede haber desarrollado una actividad eléctrica sin pulsaciones, en la que hay un ritmo organizado pero no hay contracciones cardíacas.
En algunos casos, el estado de la actividad puede rotar entre las tres situaciones.
Reanimación
La clave en estos casos es comenzar lo antes posible con la reanimación cardiorrespiratoria.
Esto bombea artificialmente la sangre a través del cuerpo, lo que les permite a los médicos ganar tiempo para descubrir cómo hacer que el corazón funcione adecuadamente de nuevo.
Cada minuto de demora para comenzar la reanimación representa una reducción del 10% de las posibilidades de supervivencia.
En ese sentido, el futbolista tuvo buena suerte: en el estadio White Hart Lane había un equipo bien preparado de paramédicos.
Además, había un cardiólogo entre los asistentes y muy pronto apareció al lado de Muamba para ayudarlo.
En pocas palabras, el centrocampista recibió ayuda casi inmediata.
clic Lea también: Muamba, los deportistas y los problemas cardíacos
¿Estaba muerto?
Pero la reanimación cardiorrespiratoria no es suficiente, pues sólo le da a alguien con paro cardíaco 5% de posibilidades de supervivencia.
"Quienes lo cuidan deben haber recibido algún tipo de respuesta, pues de otro modo no se continúa con la reanimación por tanto tiempo."
Cathy Ross, Fundación Británica del Corazón
Mientras se encontraba tirado en el campo de juego, recibió oxígeno y tres choques con un desfibrilador.
El objetivo de esto es tratar que el corazón funcione de nuevo.
Muamba fue llevado a una ambulancia y de ahí un hospital. En total, recibió otros 12 choques antes de que su corazón volvió a funcionar.
¿Pero estaba muerto?
"Yo diría que su vida estaba en el aire", señala Cathy Ross, de la Fundación Británica del Corazón.
"Uno puede tener un paro cardíaco y puede no haber actividad eléctrica. Pero cuando eso pasa es muy difícil resucitar a alguien".
"Quienes lo cuidan deben haber recibido algún tipo de respuesta, pues de otro modo no se continúa con la reanimación por tanto tiempo".
"Pero cuando sí hay algo, uno continúa. 78 minutos es un tiempo largo, pero no inaudito".
bbc.co.uk

jueves, 23 de febrero de 2012

Cuando un usuario muere ¿quién hereda su presencia virtual?

EDEATH















Antes de que Anthony "TJ" Cannata se suicidara a mediados de diciembre, el joven de 20 años subió una foto a su página de Facebook que lo mostraba con una pistola en la boca, una imagen que inquietó a los amigos y los familiares que visitaron el sitio para dejar mensajes de condolencia.
Su madre quería borrar la foto, pero pasó un mes antes de que Facebook decidiera quitarla. "Estaba horrorizada", dice Robin Cannata, de Winchester, en el estado de California.

Diane y Ricky Rash le pidieron infructuosamente a Facebook la contraseña de la página de su hijo Eric Rash, quien se suicidó hace un año. Los padres buscaban pistas sobre las causas de la muerte de Eric.
Los perfiles en Internet se vuelven una parte cada vez más importante de la vida de muchos y esto representa un reto para familiares y amigos de alguien que fallece y deja atrás cuentas de Facebook, Twitter y correo electrónico.
En muchos países, particularmente en Estados Unidos, las leyes sobre testamentos, que definen la forma en que el pariente más cercano o el albacea tiene acceso a propiedades y cuentas bancarias, no fueron redactadas teniendo en cuenta la vida en línea. Por consiguiente, muchos legisladores han intentado abordar el complejo asunto de quién puede administrar la presencia en la web de los fallecidos y qué autoridad jurídica deberían tener.
Una propuesta en Nebraska, por ejemplo, sostiene que el manejo de los asuntos digitales de alguien después de su muerte no debería diferir mucho del de otras cuestiones no virtuales. Los expertos en derecho, sin embargo, dicen que los términos de servicio que los usuarios deben aceptar cuando se registran a los sitios de redes sociales, que normalmente determinan lo que sucede con una cuenta tras la muerte, deberían tener prelación sobre las leyes estatales.
Facebook, por ejemplo, tiene extensos acuerdos de usuario y políticas de privacidad que mencionan varias leyes estatales y federales de EE.UU. que prohíben proveer acceso a cualquier persona que no sea el dueño de la cuenta.
EDEATH
Eric Rash
Cuando Facebook se entera de la muerte de un usuario, la política de la compañía es poner su cuenta en un estado de conmemoración, lo que esencialmente congela su contenido pero permite que los amigos dejen comentarios en la página. Familiares directos o el pariente más cercano pueden pedir que una cuenta sea cerrada o borrada, una medida que requiere documentos como el certificado de defunción.
No obstante, también es común que los amigos y familiares usen las contraseñas del difunto para seguir manejando sus cuentas sin el conocimiento de la empresa.
Otra empresa de medios sociales, Twitter, indica en su sitio web que puede hablar con una persona autorizada para "desactivar una cuenta". Las políticas de proveedores de e-mail varían, pero en algunos casos dan datos de la cuenta a representantes de un fallecido.
El 18 de diciembre, un poco después de que Cannata se suicidara, el novio de su madre contactó a Facebook para "reportar contenido suicida en su página", según un e-mail revisado por The Wall Street Journal. A mediados de enero, la mamá envió un correo electrónico a la compañía con un enlace a un artículo de un diario local sobre la foto. Facebook retiró la imagen el 18 de enero.
"Cuando se recibió el pedido del usuario, se tomó la medida apropiada", dijo un vocero de Facebook. "Por respeto a la privacidad de las personas que usan nuestro servicio, no podemos comentar más", agregó.
En momentos en que los legisladores estudian tomar cartas en el asunto, el vocero de Facebook Tucker Bounds dice que la empresa se está "comunicando directamente con" ellos para que "entiendan mejor el sitio y el actual conjunto de políticas". "Creemos que es importante tener conversaciones constructivas y continuas con los legisladores", agrega.
Cuando Tara Murphy, una mujer de 32 años de Eagan, estado de Minnesota, murió en agosto del año pasado, tenía una cuenta de Facebook con cientos de amigos y fotos, un sitio que sus padres deseaban administrar activamente tras su muerte en lugar de dejarlo simplemente como un lugar conmemorativo.
Sin embargo, su madre, Pam Murphy, cuenta que Facebook fue notificada de la muerte de su hija y congeló la página, quitándoles a los padres la capacidad de manejar su presencia en el ciberespacio.
Otras complicaciones surgen cuando el fallecido era menor de edad. Hace un año, cuando Eric Rash, un joven de 15 años de Crewe, estado de Virginia, se suicidó, sus padres Diane y Ricky Rash no sabían su contraseña y no pudieron acceder a su cuenta.
Buscando pistas sobre las causas de la muerte de su hijo, empezaron a hacer lobby ante Facebook para obtener su contraseña. Después de unos 10 meses de tira y afloje, la empresa les dio un CD con el contenido de la cuenta, pero no reveló la contraseña, citando sus políticas de privacidad y leyes federales respecto a ella.
La familia continúa presionando a legisladores para que cambien las reglas, especialmente en relación a los menores. "Los medios sociales han evolucionado más rápido que la ley", comenta Diane Rash.
wsj.com

jueves, 16 de febrero de 2012

El funeral de Whitney Houston se transmitirá por Internet


Millones de admiradores de Whitney Houston en el mundo podrán seguir por Internet el funeral que se efectuará el sábado en memoria de la artista que falleció el fin de semana último.
El funeral de Houston se efectuará en la Iglesia Bautista de la Nueva Esperanza, donde ella cantó cuando era niña. Sus admiradores podrán despedir vía Internet a la cantante a través del sitio http://livestream.com/aplive y la ceremonia también estará disponible para otros medios vía satélite, según informó la agencia de prensa AP.
El panegírico dedicado a la artista estará a cargo del cantante de gospel Marvin Winans, ganador de un Premio Grammy y amigo de mucho tiempo de la familia.
Numerosos admiradores se han reunido y colocado flores afuera de la iglesia de Newark, Nueva Jersey, donde se efectuará el funeral. La familia Houston dispuso que sólo asistan al acto invitados para tener cierta privacidad.
Al término del funeral, el cuerpo de la cantante será sepultado en el Cementerio Fair View en Westfield, Nueva Jersey, según lo indica el certificado de defunción de la artista. El padre de la cantante, John Russell Houston (hijo), fue inhumado en el lugar en 2003.
Por su parte, el gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, defendió su decisión de que las banderas sean puestas a media asta el sábado en las oficinas de gobierno en memoria de Houston, a pesar de los correos electrónicos y otros mensajes que recibió que lo critican a él y a la cantante.
La cantante y actriz Whitney Houston murió el sábado a los 48 años en Beverly Hills, California.
El gobernador republicano dijo el miércoles que rechaza las quejas de que Houston "dejó perder las cosas buenas que hizo" debido a las dificultades de ésta en su lucha contra la adicción a las drogas.
En Los Angeles, mientras tanto, los investigadores del Departamento Forense han solicitado archivos de los médicos de la cantante y de las farmacias que surtieron los medicamentos encontrados en la habitación del hotel donde se le encontró muerta.
La cantante fue encontrada sumergida en el agua de una bañera por una de sus colaboradoras horas antes de que asistiera a una gala previa a la entrega de los premios Grammy.
lanacion.com

lunes, 13 de febrero de 2012

Más personas deciden cómo será su final

Adelantó el nacimiento de su hija para que su esposo la conozca antes de morir

Una mujer de 31 años oriunda de Colony (Texas, Estados Unidos) indujo el nacimiento de su hija dos semanas antes de la fecha de parto para que su esposo, que había entrado en una fase terminal de cáncer, pudiera conocer a la niña. Si bien la noticia ocurrió hace un mes, durante esta semana fue dada a conocer por la televisión estadounidense.
Diane Aulger fue aconsejada por los médicos del hospital local dado que ya había experimentado síntomas de pre-parto. La decisión fue motivada tras que su esposo, Mark (52) halla sido diagnosticado con una sobrevida de una semana al haber ingresado a la fase terminal de cáncer de colon.
Cuando Savannah [así fue llamada la bebé recién nacida] fue puesta en los Mark, "él lloró, y se lo notaba muy triste", declaró Diane a la cadena ABC News y cinco más tarde falleció. La mujer agregó que su marido había podido sostener a su hija por 45 años, hasta que la fatiga lo venció.
En el mes de enero pasado, cuando Diane cumplía ocho meses de embarazo la salud de su esposo comenzó a deteriorarse con velocidad. Mark había sido diagnosticado con cáncer de color en abril y fue sometido a una cirugía, aunque luego de un tratamiento de seis meses quimioterapia sus pulmones resultados afectados. En noviembre de 2011 había comenzado con dificultades para respirar.


El 3 de enero Mark debió ser llevado de urgencia al hospital. Su esposa declaró que la quimioterapia le había desarrollado una fibrosis pulmonar, que derivó en engrosamiento de sus tejidos.
Trece días más tarde, los médicos le informaron la familia Aulger que la condición de salud de Mark era terminal; con una esperanza de vida no superior a una semana. El parto era esperado para el 29 de enero, pero ella tomó la decisión de adelantarlo para el 18.
Según declaró Diane a la agencia AP, Mark fue llevado a la sala de partos y su cama se ubicó junto a la de su esposa para iniciar el trabajo de parto. El 21 de enero el hombre ingresó en coma farmacológico y dos días más tarde murió.
Savannah fue el quinto hijo de la familia Auger, la tenían un niño de 10 y una niña de 8. Adicionamente, Diane tenía un hijo 15 y una hija de 13 años con una pareja anterior.
Con AP y ABC News .

domingo, 12 de febrero de 2012

Murió la cantante Whitney Houston


LOS ANGELES-. La cantante Whitney Houston murió ayer a los 48 años en un hotel de Beverly Hills por causas aún no determinadas, informó Mark Rosen, miembro de la policía de la ciudad estadounidense, cercana a Los Angeles.
Rosen dijo, en una conferencia de prensa, que la artista murió a las 03:55 horas (23:55 GMT) de ayer en una habitación del cuarto piso del hotel Hilton de Beverly Hills.
Los médicos no lograron reanimar a Houston, pese a que realizaron ejercicios de resucitación. "Los médicos de emergencia hicieron todo lo posible, pero no pudieron hacer nada más", dijo el portavoz policial.
"No hay signos evidentes de un hecho criminal", afirmó Rosen. El deceso de Houston "está siendo investigado por detectives de la policías de Beverly Hills".
Rosen no pudo decir si la muerte estaba relacionada con las drogas. "Inicialmente no pudimos hallar ningún indicio, pero estamos muy al comienzo de nuestra investigación", añadió.
Una persona de su entorno fue la que llamó a la emergencia médica. "No puedo decir exactamente quién fue. Pero estaban presentes amigos, familiares y colaboradores, quienes identificaron a la señora Houston".
Sólo unas pocas horas antes de su muerte habían circulado especulaciones sobre proyectos nuevos para Houston, entre ellos en el popular show "The X-Faktor", donde era posible que integrara el jurado.
Su representante, Kristen Foster, informó hoy que la cantante había fallecido. Las causas y el lugar de la muerte de la estrella del pop aún se desconocen, pero su salud estaba visiblemente mermada en los últimos tiempos por sus problemas con las drogas.
Houston enseguida se convirtió en una de las más admiradas cantantes femeninas de todos los tiempos. En la cima de su éxito en las décadas de 1980 y 1990, Houston era la chica dorada del sector musical y una de las artistas con mayor venta de discos. Entre sus éxitos están "How Will I Know'' , "Saving All My Love for You'' y "I Will Always Love You''.
Ganó múltiples premios Grammy, entre ellos álbum del año, e incluso participó en películas como El guardaespaldas . Pero al final de su carrera las drogas le pasaron la factura, su voz se volvió rasposa y enronquecida y las ventas de sus discos se desplomaron.
En el Billboard Hot 100 ocupó por siete veces consecutivas el primer lugar, batiendo el récord de Diana Ross & The Supremes y The Beatles.
Fue una de las mujeres con mayor éxito discográfico: es la cuarta mujer por el número de ventas en Estados Unidos, con 55 millones de discos y posee el primer puesto en la clasificación de los artistas negros de mayor suceso en el mundo junto a Michael Jackson.
En 2008 el libro Guinness de los Primados declaró a Houston la artista más premiada y popular del planeta.
La revista Rolling Stones colocó a Whitney Houston en la lista de los 100 cantantes más importantes de todos los tiempos.
Tras un período de declinación en 2000 debido a durísimos contratiempos personales y causas legales contra su ex marido, en agosto 2009 salió un último álbum de la artista llamado "I look to you".
AP, Reuters, DPA, ANSA y EFE .
lanacion.com

martes, 7 de febrero de 2012

Facebook y el más allá: ya se usa una aplicación para dejar mensajes póstumos


Facebook forma parte de la vida de la gente. En la red social más popular –800 millones de usuarios, la mitad de ellos, ingresan al menos una vez al día– exponemos noviazgos, compromisos, rupturas, nacimientos y la convertimos en nuestra línea de tiempo personal. Resulta lógico y entendible, entonces, que la muerte también forme parte de la red social y para eso sirve “If I Die”, una aplicación gratuita que permite dejar un mensaje póstumo en el Facebook.
La herramienta ya fue adoptada por más de 150 mil usuarios. Se puede dejar un mensaje escrito o un video (hay que elegir entre uno u otro, no los dos) y se deben designar dejar a tres amigos de la red social que harán las veces de custodios. Solo cuando ellos tres confirman la muerte, el perfil de Facebook se actualizará con el mensaje de despedida que haya dejado registrado el usuario para todos sus amigos.
La idea inicial la tuvo Eran Alfonta, un israelí de 42 años que se define como emprendedor de Internet y que junto a otros dos socios (un sociólogo y un psicólogo) fundó Willook, la empresa que desarrolló la aplicación.
“If i Die” se le ocurrió a partir de que uno de sus amigos íntimos tuvo un accidente y pensó en el legado que les dejaba a sus cuatro hijos si a él le pasara algo: “No me imaginaba dejándole a mis hijos la plata del seguro. Me dí cuenta de que tenía mucho más para decirles. Esta es la primera generación que vivirá la muerte de una manera completamente diferente. Por eso ofrecemos un servicio para que la gente pueda dejar un legado digital”, dice Alfonta.
La aplicación reinventa el concepto ancestral de dejar un legado –en este caso electrónico– luego de la muerte. Según sus creadores, en los mensajes que ya fueron grabados hay de todo: desde clásicas palabras de despedida, instrucciones para el funeral o simplemente los que eligen contarle al mundo cómo fue su paso por la Tierra.
Facebook también ofrece una opción similar a esta aplicación (ver recuadro). Max Kelly, jefe de seguridad de la empresa, cuenta que decidieron crearlo porque “cuando alguien nos deja, sigue viviendo en nuestro recuerdo y en nuestra red social” y es por esto que “hemos pensado en crear perfiles ‘conmemorativos’ donde se puedan guardar y compartir los recuerdos de personas que han muerto”.
Para el desarrollo de la aplicación “If i Die”, los creadores visitaron hospitales y geriátricos para charlar con pacientes que estuvieran cerca del final. “Necesitábamos entender y aprender cuáles eran sus sensaciones y sus requerimientos”, explica Alfonta, que ya grabó su propio video de despedida, a pesar de que espera tener una vida “larga y próspera”. 
clarin.com

miércoles, 1 de febrero de 2012

De lo que se arrepiente la gente antes de morir



Mujer mirando por la ventana
A diferencia de Edit Piaf, que decía en su famosa canción que ella no se arrepentía de nada, mucha gente parece terminar su vida con un gran arrepentimiento.
El principal arrepentimiento es haber tenido el coraje de hacer en la vida lo que realmente queríamos.
Eso es lo que afirma Bronnie Ware, experta en cuidados paliativos y enfermos terminales, quien acaba de compilar en un libro la lista de los cinco principales arrepentimientos que tiene la gente antes de morir.
La enfermera australiana reunió en su libro las "confesiones honestas y francas de personas en sus lechos de muerte", lo que hubieran querido hacer o no hacer.
Fueron confesiones, dice, que le ayudaron a transformar su vida.
Porque según Bronnie Ware, es realmente triste llegar a la tumba pensando "ojalá lo hubiera hecho...".
"Encontré una lista grande de arrepentimientos, pero en el libro traté de centrarme en los cinco más comunes" explica la autora a la BBC.
"Y el principal arrepentimiento de mucha gente es 'ojalá hubiera tenido el coraje de hacer lo que realmente quería hacer y no lo que los otros esperaban que hiciera'", agrega.
"Otro arrepentimiento común es 'ojalá no hubiera trabajado tanto', porque eso, decían, los había hecho perder el equilibrio y como resultado habían perdido muchas cosas en su vida".
El libro, titulado "Los Cinco Arrepentimientos de los Moribundos", es un recuento de memorias sobre la vida de la autora y sus experiencias durante años de trabajo en cuidados paliativos.
Los pacientes de Ware eran personas que habían sido desahuciadas y esperaban en cualquier momento la muerte.
Esto, dice, la permitió compartir "momentos increíblemente especiales. Porque pasé con ellos las últimas tres a doce semanas de sus vidas".

CINCO GRANDES ARREPENTIMIENTOS DE MORIBUNDOS

  1. Ojalá hubiera tenido el coraje de hacer lo que realmente quería hacer y no lo que los otros esperaban que hiciera
  2. Ojalá no hubiera trabajado tanto
  3. Hubiera deseado tener el coraje de expresar lo que realmente sentía
  4. Habría querido volver a tener contacto con mis amigos
  5. Me hubiera gustado ser más feliz

Enfrentando la mortalidad

La idea del libro surgió después de que un artículo publicado en su blog, titulado "Arrepentimientos de los Moribundos", se volvió viral en internet y Ware decidió escribir algo más completo sobre esas confesiones y la forma como "transformaron su vida".
"La gente madura muchísimo cuando debe enfrentar su propia mortalidad" explica la autora.
"Cada persona experimenta una variedad de emociones, como se espera, que incluyen negación, miedo, enojo, arrepentimiento, más negación y eventualmente aceptación".
"Sin embargo, cada uno de los pacientes siempre encontró su propia paz antes de partir".
Bronnie Ware dice a la BBC que "otro arrepentimiento común entre los moribundos era que hubieran deseado tener el coraje de expresar sus sentimientos".
"Y eso se aplicaba tanto en los sentimientos positivos como negativos".
"Muchos decían: 'ojalá hubiera tenido el coraje de hablar y decir que no me gustaban esas cosas', o que hubieran tenido el coraje de hablar con personas y decirles lo que realmente sentían por ellas".
"También era muy común arrepentirse de no haber vuelto a tener contacto con viejos amigos. Mucha gente decía que le hubiera gustado volver a ver a alguien para recordar momentos de su vida, pero no habían hecho el esfuerzo de encontrarlo".
Según Ware, al final de la vida los amigos son muy importantes porque a menudo los familiares que rodean a un enfermo terminal están pasando por su propio duelo.
Una persona en su lecho de muerte a menudo extraña a esos amigos, dice, pero muchas veces, cuando se les pierde el rastro, ya es demasiado tarde para encontrarlos.
Los moribundos, dice Bronnie Ware, también "hubieran deseado ser más felices".
Algo que llama la atención es que todos estos lamentos de los moribundos son de cosas que no hicieron. La gente no parece arrepentirse de algo que sí hizo.
"Todo lo que hacemos en nuestra vida, bueno o malo, nos ayuda a aprender algo" explica Ware.
"Por eso es más común arrepentirse de algo que no hicimos".
"Pero pienso que como seres humanos debemos aprender a perdonarnos más a nosotros mismos y no ser tan duros por no haber hecho algo en el pasado. Y esto se aplica principalmente cuando una persona está enferma y no tiene ya libertad de hacer cosas porque no tiene salud".
Lo que la autora espera, dice, es que su libro "ayude a la gente a actuar hoy y no dejar las cosas para mañana, para después arrepentirse".
"A mi estas confesiones me ayudaron a implementar grandes cambios en mi vida y espero que la gente que lea el libro también pueda entender que la vida está pasando hoy y que ahora es el momento de vivirla".
"Mi principal mensaje es que todos vamos a morir, y que si en este momento nos arrepentimos de algo tratemos de solucionarlo ahora".
bbc.co.uk

miércoles, 11 de enero de 2012

Corazones rotos por la muerte de un ser querido

"Se murió de pena" suele decirse cuando alguien no puede soportar la muerte de su pareja y fallece a los pocos días. "No podían vivir el uno sin el otro" relatan innumerables novelas y canciones de amor. Sin embargo, más allá de la sabiduría popular, la literatura o la música, la ciencia también es capaz de explicar por qué algunos corazones dejan de latir cuando pierden al amado.
Según los datos de una reciente investigación, tras la muerte de un ser querido, las posibilidades de sufrir un infarto aumentan considerablemente. El riesgo es especialmente elevado en las 24 horas que siguen al fallecimiento, aunque lo cierto es que "se mantiene alto durante al menos el mes siguiente" sobre todo entre quienes ya tienen una salud cardiovascular dañada, tal y como comentan los autores de este trabajo en el último número de la revista 'Circulation'.
Aunque no han profundizado en las razones de esta relación, estos científicos de la Universidad de Harvard (EEUU) sugieren varias hipótesis que podrían estar detrás. Por un lado, aseguran, l estrés psicológico, la angustia y la desazón que provoca la pena generan cambios en el organismo -como un aumento de la tensión arterial- que pueden impactar directamente en las probabilidades de ataque al corazón.
Además, apuntan, durante los días siguientes a la pérdida de alguien cercano, muchas personas tienen problemas para dormir, pierden el apetito y experimentan alteraciones en su metabolismo, factores que también contribuyen a dañar el corazón. Por último, señalan que el duelo también puede hacer que muchas personas descuiden su medicación o lleguen a dejar de lado ciertos tratamientos básicos para mantener alejadas las enfermedades cardiovasculares.

La investigación

Para llegar a estas conclusiones, los investigadores realizaron un seguimiento durante seis meses a 1.985 personas que sobrevivieron a un infarto entre 1989 y 1994. Entre otras pruebas, sometieron a cada participante a un cuestionario en el que se les preguntaba sobre las circunstancias en las que habían sufrido el infarto y sobre si habían perdido a una persona cercana en los últimos seis meses.
Un total de 270 individuos señalaron haber perdido al menos a un ser querido en ese periodo; en 19 de los casos, el ataque al corazón se produjo apenas 24 horas después de haberse enterado de la muerte del ser querido.
El análisis del trabajo demostró que el riesgo absoluto de infarto en los días posteriores al fallecimiento de un familiar o un amigo eran significativamente más altos que los de un periodo 'normal'.
"Comparado con otros factores de riesgo cardiovascular, este es mucho menos común, por lo que el riesgo de padecer un infarto generado por la pena a lo largo de la vida es extremadamente bajo", matizan los científicos en sus conclusiones. "Sin embargo, parece justificable proporcionar apoyo social y medidas preventivas que ayuden a mitigar los posibles riesgos entre los individuos que experimentan la pérdida de una persona significativa", zanjan.
elmundo.es

sábado, 17 de diciembre de 2011

¿Qué lamentamos no haber hecho antes de morir?


El estudio surge de testimonios de vida de las personas que estuvieron al borde de la muerte por diferentes motivos y que fomentan los balances en positivo que los individuos nunca se atreven a hacer si no han pasado por ese trance. Entonces, en ese instante en que se está a punto de cruzar el 'túnel' del que hablan los seres que se recuperan, surgen las cosas de las que nos arrepentimos antes de morir y las acciones que debiéramos hacer si la vida nos diera otra oportunidad.
Este es el planteo que hace Bonnie Ware, una persona que durante muchos años estudia e investiga aquello que los profesionales llaman 'cuidados paliativos', en los enfermos terminales. En un artículo perodístico publicado en La Vanguardia, de España, se precisa que la obra de Ware, que lleva como título Regrets of the dying -podría traducirse como los lamentos de los moribundos-, expone las cinco razones más típicas de remordimiento de aquellos seres que están en el tramo final de la vida, sin ninguna opción de reconducirla por mucho que hayan hecho y deshecho en la carrera de los años y de la subsistencia.
Según Bonnie Ware, estos son los cinco arrepentimientos mayormente expresados antes de morir:
  • 1. "Me gustaría haber tenido el valor de vivir una vida fiel a mís conceptos y no la vida que otros esperaban de mí"
Es el lamento más usual de los moribundos, debido a que tras el balance de vida muchas personas evidencian que no han podido cumplir una mínima parte de sus sueños. Esto obedece a que eligieron lo que creían que debían hacer, en lugar de lo que realmente querían hacer.
  • 2. "Me hubiese gustado no haber trabajado tan duro"
Es el clamor más frecuente entre los hombres, que hubiesen querido haber pasado más tiempo junto a su familia viendo crecer a sus hijos, en lugar de pasar tanto tiempo en sus puestos de trabajo.
  • 3. "Me gustaría haber tenido el valor suficiente para manifestar mis sentimientos"
Estas personas que se cohibieron de expresar sus sentimientos para no enfrentarse a quienes los rodeaban se arrepienten de conformase con vivir una existencia pobre y amarga, en la que no fueron ellos mismos.
  • 4. "Me hubiese gustado mantenerme en más contacto con mis amigos"
Similar a las personas que se arrepienten de haber dejado a un lado a sus seres queridos, es muy habitual reprocharse no haber cuidado lo suficiente aquellas amistades importantes. Cuando ya se está en el trance final es imposible recuperar el tiempo perdido.
  • 5. "Me gustaría haber sido más feliz"
Es el lamento más triste de los moribundos que prefirieron engañarse a sí mismos y continuar con unas existencias en las que no eran felices, en lugar de luchar contra todos los miedos y cambiar de vida.
Según Ware, es bueno que todas las personas que están en la plenitud de sus condiciones reflexionen a tiempo para cambiar sus propósitos y puedan reconducir la marcha de los años para que en el momento de enfrentar la muerte, puedan partir tranquilos con el recorrido a lo largo de la vida.
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lunes, 14 de noviembre de 2011

La luz al final del túnel, el último enigma de la mente humana

'La muerte de Casagemas', de Pablo Picasso. | El Mundo
A lo largo de la vida, la mente nos puede jugar malas pasadas o hacer ver cosas que no están allí: desde la sensación de parálisis que acompaña a algunas pesadillas hasta la percepción de haber abandonado el cuerpo. Es relativamente común recordar experiencias que tradicionalmente han sido consideradas como paranormales, aunque en realidad pueden deberse a estados profundos del sueño, la acción de ciertas drogas o a vivencias traumáticas que inducen cambios en el cerebro.
La experiencias cercanas a la muerte, tal y como las refieren algunas personas que han sufrido un paro cardiaco o han estado a punto de morir, podrían definirse como un compendio de todas estas anomalías: los pacientes perciben que su conciencia escapa de su propio cuerpo, vislumbran un túnel negro con una luz al otro lado, se sienten rodeados de presencias que identifican como espíritus, ángeles o fantasmas; y, a menudo, les acompaña una sensación de plenitud o estado de euforia.
Estos recuerdos, que se han observado y recogido en hospitales de todo el mundo, han sido interpretados habitualmente desde un punto de vista místico, religioso o paranormal, pero varios grupos de expertos opinan que deberían incorporarse al estudio académico. Algunos científicos consideran, de hecho, que la neurología y la psiquiatría actuales ya cuentan con herramientas suficientes para explicar el fenómeno, que sería la suma de una serie de experiencias cerebrales extremas provocadas por la propia cercanía de la muerte.
Los investigadores británicos Dean Mobbs, del Medical Research Council de Cambridge, y Caroline Watt, psicóloga de la Universidad de Edimburgo, elaboraron un estudio que repasaba varios de los síntomas más extendidos en las experiencias cercanas a la muerte y ofrecía una explicación biológica factible para cada uno de ellos. La percepción de encontrarse en un tunel, por ejemplo, puede deberse a fallos en la visión periférica, ocasionados por la carencia de oxígeno en el cerebro que se produce tras sufrir un paro cardiaco.

Carencia de dopamina

Las visiones de espíritus o fantasmas podrían estar relacionadas, según estos autores, con otro efecto neurológico: la escasez de dopamina. Este neurotransmisor también se encuentra en muy bajos niveles en los pacientes de Parkinson, los cuales sufren alucinaciones, delirios y otros síntomas psicóticos que podrían asociarse a la referida sensación de encontrarse rodeado de ánimas.
Sin embargo, los pacientes que han vivido una experiencia cercana a la muerte no la suelen recordar como un mal trago, sino que dicen haber sentido una calma total y un estado de plenitud, dispuestos a acoger con alegría lo que fuera que les esperara al final del túnel. Pero Mobbs y Watts recuerdan que estas sensaciones también pueden derivarse de desarreglos neuronales.
Por ejemplo, la ketamina, un anestésico veterinario que se emplea como droga recreativa, provoca entre sus usuarios sensaciones de entusiasmo y euforia -además de otros peligrosos efectos- y en ocasiones se han registrado experiencias cercanas a la muerte, incluida la percepción de abandono del propio cuerpo, por parte de los consumidores de esta sustancia.
"Pese a las creencias populares, las investigaciones sugieren que no hay nada paranormal sobre estas experiencias", concluían los autores en su estudio, publicado en 'Trends in Cognitive Sciences'. "Por el contrario, las experiencias cercanas a la muerte son la manifestación de las funciones normales del cerebro cuando se estropean, durante un suceso traumático y, a veces, inofensivo", añaden.

Una nueva ciencia de la mente

Otros expertos opinan, por el contrario, que las experiencias cercanas a la muerte son demasiado complejas para que nuestro actual -y limitado- conocimiento neurológico pueda ofrecer una explicación exhaustiva del fenómeno. Lo cual no quiere decir que deban relegarse al campo de lo paranormal.
El problema radica, más bien, en que sería necesario un nuevo paradigma científico del cerebro para poder entender cabalmente lo que sin duda es una de las experiencias más extremas a las que debe enfrentarse nuestra mente: la contemplación, desde un estado de inconsciencia, de su propia extinción física. El cardiólogo británico Sam Parnia, que ha realizado varios estudios con decenas de supervivientes a paradas cardiacas, defiende que las percepciones narradas por quienes han atravesado esta vivencia escapan al ámbito de la actual neurología.
En un informe publiacado en 2001, junto al psiquiatra Peter Fenwick, el doctor Parnia relataba una serie de experiencias que no podrían explicarse como un mero episodio de confusión o alteración neuronal. Algunos pacientes, argumentaban estos autores, daban "detalles específicos relacionados con las técnicas de resurrección, verificados por el personal del hospital, que no pueden, sencillamente, explicarse de esta forma". "Para que estas memorias se formaran", insisten, "una forma de conciencia debió estar presente durante la parada cardiaca".
Parnia y Fenwick sostienen que, pese a la reducción del flujo sanguíneo y de las funciones cerebrales que sufren los pacientes, las experiencias cercanas a la muerte que relatan "no son confusas". Por el contrario, manifiestan "elevados niveles de conocimiento, atención y conciencia, en un momento en que la conciencia y las memorias no deberían ocurrir", según los investigadores. "Una nueva forma de pensar es necesaria para proporcionar una nueva perspectiva de esta intrigante, aunque ampliamente desconocida, área de la ciencia", concluyen.

El cerebro cuántico

Una de las vías para reformar la ciencia de la mente más populares en los últimos años -aunque de limitada penetración en el ámbito médico- ha sido la propuesta por el prestigioso físico y matemático Roger Penrose, quien sostiene que los fenómenos aparentemente inexplicables de la mente humana se deben a la naturaleza cuántica de la misma.
Algunos autores, como el psicólogo Bruce Greyson, de la Universidad de Virginia (EEUU), defienden que una teoría cuántica del cerebro podría explicar las experiencias cercanas a la muerte desde una perspectiva "que desafíe al reduccionismo materialista", aunque no por ello paranormal. Las experiencias cercanas a la muerte y otros fenómenos de la mente requerirían, según Greyson, "de una psicología revisada, que no esté anclada en la física clásica del siglo XIX sino más bien en la física cuántica del siglo XX, la cual incorpora la conciencia en su formulación conceptual".
Pero todas estas reflexiones académicas quedan lejos, en realidad, de la práctica médica diaria. Lo habitual es que un paciente que ha sido resucitado tras un paro cardiaco no comente sus percepciones -si es que las tuvo- con el personal sanitario, y se muestre desorientado y confuso durante un tiempo, hasta que recobra por completo la conciencia. El doctor Francisco José del Río, intensivista en el Hospital Clínico San Carlos de Madrid, explica que "lo más normal es que no recuerden nada; suelen tener un espacio en blanco".
"A veces hay cuadros estructurados de algo parecido a lo que es un delirio, pero sin tener una idea muy clara de qué es lo que ha pasado", comenta este especialista a ELMUNDO.es. "Yo llevo muchos años en esto y no he oído nunca a nadie que hable de una luz al final del túnel. Algunos dicen que recuerdan haber visto al equipo que les atendía: probablemente están mezclando recuerdos de cosas que han visto con lo que se les cuentan". Hay que tener en cuenta, recuerda Del Río, que "no es un despertar fisiológico como el que tenemos por la mañana todos los días", sino que los pacientes han recibido fármacos que pueden afectar a sus percepciones: "No se puede sentir con claridad qué está pasando", insiste.
elmundo.es