Me gustaría colgar una obra de arte, pero no sé qué es bueno, no tengo mucho dinero, ni sé dónde comprarlo. Entonces, me compré un póster divino y lo mandé enmarcar ($ 800)"; "estoy pensando en poner un sillón más alto para que no quede tan vacío el espacio" ($ 2500)". Estas y muchas otras afirmaciones circulan entre quienes buscan imágenes para su vida y creen que el arte está fuera de sus posibilidades. Pero esto está muy lejos de la realidad, porque las posibilidades existen. Así como se pueden adquirir obras de grandes maestros por cien mil dólares, también hay muy buenas y accesibles oportunidades en el mercado del arte contemporáneo local. Las galerías del circuito ofrecen obras asequibles, en dos o tres dimensiones, tanto de artistas de la generación intermedia como de los de la nueva era. Para los que quieran iniciarse en la colección de arte, no es necesario hacer grandes inversiones: se puede empezar con obras de 500 pesos o menos.
Para organizar la salida por el mundo del arte y conocer qué es lo que hay que saber sin perderse en un laberinto, el experto Adrián Gualdoni Basualdo, que presentó la muestra Coleccionables en la galería Holz, propone algunos puntos que aclaran el panorama.
-¿Qué es un coleccionista?
-El coleccionista no es la persona que compra tres cuadros y dice "yo soy coleccionista". Es aquel que tal vez compra una obra o cien, pero que le da un orden a ese patrimonio que incorpora a su hábitat. La colección, para ser tal, debe tener una orientación, ya sea la obra de un mismo autor, o una colección organizada por temática o por obras de cierto contexto histórico. Es imprescindible que tenga un hilo conductor.
-¿Los coleccionistas tienen características que armen arquetipos?
-Desde la psicología hay algunas cosas que se dicen, pero no muy serias, como "fulano colecciona tarjetas postales porque es un viajero frustrado" o "tiene una serie de armas porque se cree Rambo, pero es un petiso y gordo que no se anima a la aventura". El coleccionista tiene su lugar para ordenar el mundo. Integra su colección, la ordena, la manda, la organiza, la limpia, la modifica, incorpora, desecha para poner orden en el micromundo que crea para sí. Es una necesidad de orden psicológica que los coleccionistas vemos satisfecha a través de la colección.
-O sea que el coleccionista de arte es el que incorpora ordenadamente las artes visuales en su vida cotidiana.
-Sí, pero hay otros coleccionistas. Los que están en primera plana cuando se inaugura una feria mundial de arte importante y que los organizadores creen que si ese personaje no apareciera la feria fracasaría. Hace años, si no aparecía Amalita Fortabat en arteBa, se decía que la feria iba a fracasar. Pero la columna vertebral del mercado no es ese coleccionista notorio y mediático, sino esa masa de coleccionistas de nivel medio que acude a un evento a comprar una obra por 3000 pesos. Esos son los que mantienen activo el mercado.
-¿Cómo influyen las decisiones de compra cuando se piensa en la inversión?
-No aconsejo a nadie comprar arte sólo guiado por el negocio. No es en este mercado en donde debe buscar invertir; debe recurrir a otro tipo de negocios. El arte hay que comprarlo nada más que guiado por el instinto y el gusto. Si eso luego pasa a ser rentable, será un premio a nuestra actitud.
Por Sabrina Cuculiansky
El mercado mundial vs. local
Al cierre de 2009, el mercado mundial de arte descendió un 30% en relación con 2008. Respecto del mercado nacional, se contaron 13,5 millones de dólares de ventas en subastas de primera línea contra los 14,5 de 2008, lo que marcó una disminución del 12% de las ventas.
"El arte argentino aguantó a pie firme el envión negativo de la vida económica. Hay gente que sigue viendo el mercado de arte como un valor de refugio en momentos en que las inversiones financieras no dan el profile que estábamos acostumbrados. El mercado está sólido y demandante, y es entonces cuando entran propuestas tentadoras de obras de arte que resultan una inversión sin riegos", aclara el experto Gualdoni Basualdo.
Diez consejos para tener en cuenta
1 La obra debe emocionar. Comprar siempre sólo lo que nos transmita algo.
2 Comprar arte sólo en galerías o salas de subasta para que, a la calidad de la obra que nos ofrece, le sumen su reconocido prestigio.
3 Evitar las compras a quienes se presentan como si fueran "vendedores ambulantes", sin infraestructura comercial visible, incluso cuando sus precios parezcan sumamente tentadores.
4 Ninguna obra ilegítima, falsa o robada es suficientemente barata. Hay mucha obra falsa, sobre todo cuando ofrecen trabajos de grandes maestros. Para eso hay que ir a casas que poseen una trayectoria, que se harán cargo ante cualquier reclamo. Eso no pasa cuando se compra a una señora que invitó a un cóctel en su departamento.
5 Exigir factura y certificación escrita que determine la autenticidad de lo que se compra y los antecedentes de la obra.
6 Invertir tiempo y no apresurarse ni permitir que nos apresuren a tomar la decisión.
7 Comprar con audacia y vender con paciencia.
8 Es interesante la oferta del mercado argentino, que da la posibilidad de adquirir obras de artistas aún no consagrados pero que ofrecen una producción que permite advertir la posibilidad de un desarrollo futuro. Eso es comprar con audacia. Conservarla. Hay gente que quiere venderla cada tres meses. Lo ideal es tenerla para siempre, pero si uno quiere darle dinamismo a la colección, para que entren otras cosas, hay que venderla con paciencia.
9 Cuando el coleccionista compra lo hace para toda la vida, pero existen algunas circunstancias atenuantes, conocidas como "las tres D", que hacen que este propósito a veces no se concrete: dead (muerte), divorce (divorcio) y default (quiebra).
10 Preguntar, preguntar y preguntar.
Algunas opciones para empezar la colección contemporánea
Coleccionables: Galería Holz, Arroyo 864; 4394-0779
Saraton: Sara García Uriburu, Uruguay 1223 - PB "5"; 4813-0148
Remate Museo Sívori: Asociación Amigos del Museo; Av. Infanta Isabel 555; 4775-7093
Remate Museo Fernández Blanco: Asociación Amigos del Museo; Suipacha 1422 - 4327-0228 Int. 216
lanacion.com
Para organizar la salida por el mundo del arte y conocer qué es lo que hay que saber sin perderse en un laberinto, el experto Adrián Gualdoni Basualdo, que presentó la muestra Coleccionables en la galería Holz, propone algunos puntos que aclaran el panorama.
-¿Qué es un coleccionista?
-El coleccionista no es la persona que compra tres cuadros y dice "yo soy coleccionista". Es aquel que tal vez compra una obra o cien, pero que le da un orden a ese patrimonio que incorpora a su hábitat. La colección, para ser tal, debe tener una orientación, ya sea la obra de un mismo autor, o una colección organizada por temática o por obras de cierto contexto histórico. Es imprescindible que tenga un hilo conductor.
-¿Los coleccionistas tienen características que armen arquetipos?
-Desde la psicología hay algunas cosas que se dicen, pero no muy serias, como "fulano colecciona tarjetas postales porque es un viajero frustrado" o "tiene una serie de armas porque se cree Rambo, pero es un petiso y gordo que no se anima a la aventura". El coleccionista tiene su lugar para ordenar el mundo. Integra su colección, la ordena, la manda, la organiza, la limpia, la modifica, incorpora, desecha para poner orden en el micromundo que crea para sí. Es una necesidad de orden psicológica que los coleccionistas vemos satisfecha a través de la colección.
-O sea que el coleccionista de arte es el que incorpora ordenadamente las artes visuales en su vida cotidiana.
-Sí, pero hay otros coleccionistas. Los que están en primera plana cuando se inaugura una feria mundial de arte importante y que los organizadores creen que si ese personaje no apareciera la feria fracasaría. Hace años, si no aparecía Amalita Fortabat en arteBa, se decía que la feria iba a fracasar. Pero la columna vertebral del mercado no es ese coleccionista notorio y mediático, sino esa masa de coleccionistas de nivel medio que acude a un evento a comprar una obra por 3000 pesos. Esos son los que mantienen activo el mercado.
-¿Cómo influyen las decisiones de compra cuando se piensa en la inversión?
-No aconsejo a nadie comprar arte sólo guiado por el negocio. No es en este mercado en donde debe buscar invertir; debe recurrir a otro tipo de negocios. El arte hay que comprarlo nada más que guiado por el instinto y el gusto. Si eso luego pasa a ser rentable, será un premio a nuestra actitud.
Por Sabrina Cuculiansky
El mercado mundial vs. local
Al cierre de 2009, el mercado mundial de arte descendió un 30% en relación con 2008. Respecto del mercado nacional, se contaron 13,5 millones de dólares de ventas en subastas de primera línea contra los 14,5 de 2008, lo que marcó una disminución del 12% de las ventas.
"El arte argentino aguantó a pie firme el envión negativo de la vida económica. Hay gente que sigue viendo el mercado de arte como un valor de refugio en momentos en que las inversiones financieras no dan el profile que estábamos acostumbrados. El mercado está sólido y demandante, y es entonces cuando entran propuestas tentadoras de obras de arte que resultan una inversión sin riegos", aclara el experto Gualdoni Basualdo.
Diez consejos para tener en cuenta
1 La obra debe emocionar. Comprar siempre sólo lo que nos transmita algo.
2 Comprar arte sólo en galerías o salas de subasta para que, a la calidad de la obra que nos ofrece, le sumen su reconocido prestigio.
3 Evitar las compras a quienes se presentan como si fueran "vendedores ambulantes", sin infraestructura comercial visible, incluso cuando sus precios parezcan sumamente tentadores.
4 Ninguna obra ilegítima, falsa o robada es suficientemente barata. Hay mucha obra falsa, sobre todo cuando ofrecen trabajos de grandes maestros. Para eso hay que ir a casas que poseen una trayectoria, que se harán cargo ante cualquier reclamo. Eso no pasa cuando se compra a una señora que invitó a un cóctel en su departamento.
5 Exigir factura y certificación escrita que determine la autenticidad de lo que se compra y los antecedentes de la obra.
6 Invertir tiempo y no apresurarse ni permitir que nos apresuren a tomar la decisión.
7 Comprar con audacia y vender con paciencia.
8 Es interesante la oferta del mercado argentino, que da la posibilidad de adquirir obras de artistas aún no consagrados pero que ofrecen una producción que permite advertir la posibilidad de un desarrollo futuro. Eso es comprar con audacia. Conservarla. Hay gente que quiere venderla cada tres meses. Lo ideal es tenerla para siempre, pero si uno quiere darle dinamismo a la colección, para que entren otras cosas, hay que venderla con paciencia.
9 Cuando el coleccionista compra lo hace para toda la vida, pero existen algunas circunstancias atenuantes, conocidas como "las tres D", que hacen que este propósito a veces no se concrete: dead (muerte), divorce (divorcio) y default (quiebra).
10 Preguntar, preguntar y preguntar.
Algunas opciones para empezar la colección contemporánea
Coleccionables: Galería Holz, Arroyo 864; 4394-0779
Saraton: Sara García Uriburu, Uruguay 1223 - PB "5"; 4813-0148
Remate Museo Sívori: Asociación Amigos del Museo; Av. Infanta Isabel 555; 4775-7093
Remate Museo Fernández Blanco: Asociación Amigos del Museo; Suipacha 1422 - 4327-0228 Int. 216
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