domingo, 14 de febrero de 2010

San Valentín: cinco respuestas clave para evitar el fracaso de un amor

No es sencillo enfrentar una soledad no elegida, pero tampoco una relación amorosa tambaleante. En los tiempos que corren, más veloces e individualistas, psicólogos y psicoanalistas admiten, entre otras cosas, que los encuentros de una pareja sostenible son más complicados. La clave sería no quedar atrapados con alguno de los cinco mitos que frecuentemente entorpecen la continuidad de una pareja.
1¿Hay que tener pareja para ser feliz?
"Reloj detén tu camino porque mi vida se apaga; ella es la estrella que alumbra mi ser, yo sin su amor no soy nada", dice el bolero El reloj, pero la sugerencia de los especialistas es otra. "No hay que buscar pareja para ser feliz sino que porque soy feliz busco pareja", dice Bernardo Stamateas, psicólogo y gurú de famosos argentinos, que acaba de publicar "Pasiones tóxicas". Los que esperan que una pareja les mejore el ánimo temen cuidarse por sí mismos, y buscan quien haga esa tarea. "Hay mujeres adictas a la pareja que piensan: 'Me trata mal pero tengo un cordón que me une'. Los varones que están con estas mujeres son más maltratadores", agrega Stamateas. "Se creen los mejores. En público tratan a su pareja como reinas y en la intimidad la descalifican. Ambos temen el abandono y cuidarse a sí mismos".
2 Para amar, ¿hay que sufrir?
"Es un grave error confundir el sufrimiento con el amor. Para amar, no hay por qué sufrir. Además, para sufrir, no se necesita a nadie. Uno puede sufrir solito, por su cuenta.", señala Hugo Pisanelli, presidente de Psicólogos y Psiquiatras de Buenos Aires. Estar en pareja significa saber compartir, pasarla bien y divertirse, aunque no es fácil. Pisanelli recomienda diferenciar entre el enamoramiento y el verdadero amor: "El primero es un estado patológico en el que el amado ocupa el lugar del yo. Se sufre, se extraña, se siente inseguridad. El verdadero amor es otra cosa, es dar hasta lo que no se tiene", explica Pisanelli. En tanto, Stamateas agrega: "El enamoramiento es ciego y el amor ve, se construye e implica cuidar cariñosamente al otro. Hay que alimentarlo con acciones a favor de uno y otro. Levantar un puente afectivo con planes juntos, sin perder la individualidad".
3 El otro tiene sus defectos, ¿pero se lo puede cambiar?
"Grueso error", opina Raquel Rascovsky de Salvarezza, de la Asociación Psicoanalítica Argentina. "Algunos esperan que su pareja cambie cuando convivan tengan hijos. Creen que podrán modificar los defectos del otro. Pero es difícil que el otro cambie", afirma. A esta etapa se llega al terminar el enamoramiento, cuando ya no se idealiza al enamorado. ¿Qué hacer? "No casarse tan rápido. Esperar a que el verdadero amor aparezca, porque permite ver al otro, entender cómo es, y evaluar si podemos convivir y aceptar las diferencias para construir una relación en armonía".
4¿Los celos significan amor?
"Es mentira que los celos son síntomas de amor", sostiene María Rosa Rivero, presidenta de la Asociación Argentina para el Desarrollo Familiar. "Los celos en exceso no son amor, son control", resalta. Rivero recomienda estar atentos porque esta situación puede conducir a diferentes tipos de violencia. "Hoy, muchos sienten que no quieren atarse a un compromiso -comenta esta psicóloga-. Pero el compromiso puede ser compartir la vida con un buen socio y puede ser grato".
5¿Hay que contarle todo a la pareja?
"No. Hay que estar juntos pero no revueltos", aconseja Maia Zuretti, especialista en psicología gestáltica. "Si alguien espera esto o ir juntos a todos lados, asfixiará a su pareja". Hay otros "deberías" que algunos asumen como una carga: "Piensan que nunca deberían pelearse y cuando discuten ya creen que deben separarse". A la vez, los temores de formar una pareja pueden también esconderse en otras posturas. "Muchos se creen los cancheros que tienen relaciones transitorias y sin compromiso, que pueden salir sin enamorarse", cuenta Rascovsky de Salvarezza. "Estas personas tapan su dificultad para amar y armar proyectos en común".
clarin.com

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