La anorgasmia es la segunda causa de consulta entre las féminas por detrás del deseo sexual inhibido, ya que se calcula que incide entre un 5 y un 40%.
El criterio diagnóstico que utilizamos muchos profesionales de la sexología, es el que marca, en la actualidad, el DSM-IV-TR. Éste nos dice que estamos frente a una mujer que padece anorgasmia cuando se cumplen los criterios siguientes:
- Ausencia o retraso persistente o recurrente del orgasmo tras una fase de excitación sexual normal. El diagnóstico debe efectuarse cuando se considera que la capacidad orgásmica de una mujer es inferior a la que correspondería por edad, experiencia sexual y estimulación sexual recibida.
- La alteración provoca malestar acusado o dificultad en las relaciones interpersonales.
- El trastorno orgásmico no se explica mejor por la presencia de otro trastorno mental (excepto otro trastorno sexual) y no es debido exclusivamente a los efectos fisiológicos directos de una sustancia o a una enfermedad médica.
Aunque esto es lo que marcan los expertos, los profesionales que nos dedicamos a la práctica clínica sabemos que no existe una causa única que nos pueda explicar que una mujer con un buen deseo y una buena excitación no disfrute también del consiguiente orgasmo. Naturalmente, hemos de distinguir a aquellas mujeres que no obtienen un orgasmo porque sus relaciones sexuales no son satisfactorias o por que su pareja no las estimula como ellas necesitan. Éstas, simplemente, tienen una mala sexualidad que no les permite llegar al orgasmo, pero no podemos decir que tengan una disfunción sexual en su respuesta erótica.
Siempre que hablemos sobre este tema hemos de distinguir entre lo que consideramos anorgasmia primaria que, hace referencia a las mujeres que nunca han tenido un orgasmo -sin diferenciar tipo de estimulación-; de la anorgasmia secundaria que se refiere a aquellas mujeres que habiéndolo experimentado en el pasado, en la actualidad son incapaces de conseguirlo.
Existe otra clasificación que se refiere a la anorgasmia situacional, que engloba a aquellas mujeres que no consiguen llegar al orgasmo en determinadas condiciones o situaciones. Para que nos entendamos mejor, aquellas mujeres que por ejemplo, no tienen dificultades para obtener un orgasmo a través de la masturbación o del sexo oral, pero tienen muchos problemas para obtener un orgasmo a través de la penetración. Es lo que denominamos, en la actualidad, anorgasmia coital.
parasaber.com
El criterio diagnóstico que utilizamos muchos profesionales de la sexología, es el que marca, en la actualidad, el DSM-IV-TR. Éste nos dice que estamos frente a una mujer que padece anorgasmia cuando se cumplen los criterios siguientes:
- Ausencia o retraso persistente o recurrente del orgasmo tras una fase de excitación sexual normal. El diagnóstico debe efectuarse cuando se considera que la capacidad orgásmica de una mujer es inferior a la que correspondería por edad, experiencia sexual y estimulación sexual recibida.
- La alteración provoca malestar acusado o dificultad en las relaciones interpersonales.
- El trastorno orgásmico no se explica mejor por la presencia de otro trastorno mental (excepto otro trastorno sexual) y no es debido exclusivamente a los efectos fisiológicos directos de una sustancia o a una enfermedad médica.
Aunque esto es lo que marcan los expertos, los profesionales que nos dedicamos a la práctica clínica sabemos que no existe una causa única que nos pueda explicar que una mujer con un buen deseo y una buena excitación no disfrute también del consiguiente orgasmo. Naturalmente, hemos de distinguir a aquellas mujeres que no obtienen un orgasmo porque sus relaciones sexuales no son satisfactorias o por que su pareja no las estimula como ellas necesitan. Éstas, simplemente, tienen una mala sexualidad que no les permite llegar al orgasmo, pero no podemos decir que tengan una disfunción sexual en su respuesta erótica.
Siempre que hablemos sobre este tema hemos de distinguir entre lo que consideramos anorgasmia primaria que, hace referencia a las mujeres que nunca han tenido un orgasmo -sin diferenciar tipo de estimulación-; de la anorgasmia secundaria que se refiere a aquellas mujeres que habiéndolo experimentado en el pasado, en la actualidad son incapaces de conseguirlo.
Existe otra clasificación que se refiere a la anorgasmia situacional, que engloba a aquellas mujeres que no consiguen llegar al orgasmo en determinadas condiciones o situaciones. Para que nos entendamos mejor, aquellas mujeres que por ejemplo, no tienen dificultades para obtener un orgasmo a través de la masturbación o del sexo oral, pero tienen muchos problemas para obtener un orgasmo a través de la penetración. Es lo que denominamos, en la actualidad, anorgasmia coital.
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