Sebastián A. Ríos
LA NACION
El riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares y diabetes a edades tempranas no son las únicas consecuencias del sobrepeso y de la obesidad cada vez más frecuentes entre los chicos argentinos y de todo del mundo. Un análisis de la Encuesta Nacional de Nutrición y Salud 2007, realizado por la Dirección Nacional de Maternidad e Infancia del Ministerio de Salud, revela que el exceso de peso está adelantando la llegada de la primera menstruación.
"Las niñas con sobrepeso presentan su menarca poco más de un año antes de las que no tienen sobrepeso", finaliza el estudio, cuyas conclusiones fueron presentadas en el último congreso de nutrición de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), y agrega: "Esta circunstancia debe ser tenida en cuenta en las políticas públicas de salud sexual".
Según el citado trabajo, hoy el promedio de edad para la menarca en la Argentina es de 12,39 años (0,14 años antes que hace 25 años). Pero al comparar a las chicas con sobrepeso con aquellas de peso normal se observa que, entre las primeras, la menarca ocurre a los 11,52 años, mientras que para las segundas ésta ocurre a los 12,64 años.
"Hay varios trabajos que en el nivel mundial muestran que el sobrepeso, especialmente aquel en el que la grasa se acumula en las caderas, tiende a presentar una menarca más temprana", dice la doctora Silvia Ciarmatori, del Servicio de Ginecología del Hospital Italiano.
¿Por qué el exceso de grasa corporal puede dar lugar a un adelantamiento de la menarca?
El riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares y diabetes a edades tempranas no son las únicas consecuencias del sobrepeso y de la obesidad cada vez más frecuentes entre los chicos argentinos y de todo del mundo. Un análisis de la Encuesta Nacional de Nutrición y Salud 2007, realizado por la Dirección Nacional de Maternidad e Infancia del Ministerio de Salud, revela que el exceso de peso está adelantando la llegada de la primera menstruación.
"Las niñas con sobrepeso presentan su menarca poco más de un año antes de las que no tienen sobrepeso", finaliza el estudio, cuyas conclusiones fueron presentadas en el último congreso de nutrición de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), y agrega: "Esta circunstancia debe ser tenida en cuenta en las políticas públicas de salud sexual".
Según el citado trabajo, hoy el promedio de edad para la menarca en la Argentina es de 12,39 años (0,14 años antes que hace 25 años). Pero al comparar a las chicas con sobrepeso con aquellas de peso normal se observa que, entre las primeras, la menarca ocurre a los 11,52 años, mientras que para las segundas ésta ocurre a los 12,64 años.
"Hay varios trabajos que en el nivel mundial muestran que el sobrepeso, especialmente aquel en el que la grasa se acumula en las caderas, tiende a presentar una menarca más temprana", dice la doctora Silvia Ciarmatori, del Servicio de Ginecología del Hospital Italiano.
¿Por qué el exceso de grasa corporal puede dar lugar a un adelantamiento de la menarca?
"Por empezar, la grasa corporal influye sobre los niveles de estrógenos [hormonas femeninas] de las mujeres -responde Ciarmatori-. Los ovarios producen andrógenos que, al pasar por el tejido adiposo, se convierten en estrógeno. Así, una mayor cantidad de grasa se traduce en niveles más altos de estrógenos."
Esos niveles elevados de estrógenos se convierte luego en un disparador de los procesos biológicos que llevan a que se produzca finalmente la menarca.
Lo inverso ocurre en las chicas con trastornos de alimentación (bulimia, anorexia), afecciones que dan como resultado una excesivamente reducida cantidad de grasa corporal, agrega el doctor Mario Sebastiani, presidente de la Asociación de Ginecología y Obstetricia Psicosomática. "Ante la ausencia de grasa, puede retrasarse la menarca, o si ya se ha producido, la chica puede dejar de menstruar."
Una menarca precoz puede condicionar la altura final de la mujer. "Los estrógenos producen el cierre de los cartílagos de crecimiento -explica Ciarmatori-. Ante una menarca más temprana, la chica deja de crecer antes, lo que puede dar lugar a una menor estatura."
Por otro lado, un desarrollo físico más temprano no necesariamente se correlaciona con un desarrollo psíquico acorde. "Por eso es que hay que comenzar a hablar [sobre sexo] desde que son niños, desde que empiezan a preguntar sobre cuestiones que tienen que ver con la vida, tales como cómo vienen los niños al mundo -afirma la licenciada Andrea Gómez, psicóloga especialista en sexualidad del Centro Latinoamericano Salud y Mujer [www.celsam.org.ar]-. Eso ayuda a prevenir el abuso sexual y a promover el cuidado del propio cuerpo."
Lo mismo se aplica a la prevención del embarazo adolescente. "Si los padres siguen pensando que hay que empezar a hablar sobre sexo a los 15 o a los 17 años, y las chicas cada vez se desarrollan más temprano, entonces estamos llegando cada vez más tarde", concluye Gómez.
Esos niveles elevados de estrógenos se convierte luego en un disparador de los procesos biológicos que llevan a que se produzca finalmente la menarca.
Lo inverso ocurre en las chicas con trastornos de alimentación (bulimia, anorexia), afecciones que dan como resultado una excesivamente reducida cantidad de grasa corporal, agrega el doctor Mario Sebastiani, presidente de la Asociación de Ginecología y Obstetricia Psicosomática. "Ante la ausencia de grasa, puede retrasarse la menarca, o si ya se ha producido, la chica puede dejar de menstruar."
Una menarca precoz puede condicionar la altura final de la mujer. "Los estrógenos producen el cierre de los cartílagos de crecimiento -explica Ciarmatori-. Ante una menarca más temprana, la chica deja de crecer antes, lo que puede dar lugar a una menor estatura."
Por otro lado, un desarrollo físico más temprano no necesariamente se correlaciona con un desarrollo psíquico acorde. "Por eso es que hay que comenzar a hablar [sobre sexo] desde que son niños, desde que empiezan a preguntar sobre cuestiones que tienen que ver con la vida, tales como cómo vienen los niños al mundo -afirma la licenciada Andrea Gómez, psicóloga especialista en sexualidad del Centro Latinoamericano Salud y Mujer [www.celsam.org.ar]-. Eso ayuda a prevenir el abuso sexual y a promover el cuidado del propio cuerpo."
Lo mismo se aplica a la prevención del embarazo adolescente. "Si los padres siguen pensando que hay que empezar a hablar sobre sexo a los 15 o a los 17 años, y las chicas cada vez se desarrollan más temprano, entonces estamos llegando cada vez más tarde", concluye Gómez.
En resumen:
11,5 años
Es la edad de la menarca
para las chicas con sobrepeso en la Argentina. Para las chicas con peso normal, la primera menstruación llega un año más tarde.
3,5 millones
para las chicas con sobrepeso en la Argentina. Para las chicas con peso normal, la primera menstruación llega un año más tarde.
3,5 millones
De menores con exceso de peso
Eso equivale a que aproximadamente uno de cada tres chicos y adolescentes argentinos tiene sobrepeso u obesidad.
Eso equivale a que aproximadamente uno de cada tres chicos y adolescentes argentinos tiene sobrepeso u obesidad.
lanacion.com
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