lunes, 20 de abril de 2009

Los dueños de telos (albergues transitorios) piden cama para tres


A la actual ley porteña de albergues transitorios no le gustan los tríos, menos los swingers y ni qué decir de los gangbangers: el sexo tiene que ser de a dos y como Dios manda. De ahí que los cultores del amor múltiple hayan agudizado su ingenio para cumplir sus deseos en esos paraísos del placer temporarios que son los telos –chicas en el baúl, amantes en el piso del auto, sobornos al conserje–, mientras los dueños de los establecimientos piden un cambio de legislación, cansados de tener que ser tan pero tan aguafiestas con sus clientes.
“Es muy común que vengan de a tres o cuatro personas, por día tenemos por lo menos cuatro casos. Comúnmente no pernoctan, sólo toman un turno. Vienen muchos fiesteros, a la gente le gusta el fetiche y no les da vergüenza”, retrata el encargado de Faraón, que ofrece habitaciones entre 48 y 260 pesos. Desde O’Tello, otro hotel alojamiento de categoría, coinciden: “Hace aproximadamente un año y medio que vemos cómo se acrecienta el número de personas que solicitan habitaciones para más de una pareja. En el 70% de los casos recibimos consultas telefónicas por esto y el resto vienen directamente y se van enojados cuando se les dice que no pueden ingresar. Lo que más se ven son los casos de dos mujeres con un hombre, o dos muchachos con tres o cuatro chicas”.
Ambos, en sintonía con la demanda de sus clientes, creen que un cambio en la ley sería bueno para todos. “Nosotros tenemos que negarles la entrada por la normativa vigente y la reacción que tienen es de decepción, porque vienen con todo el ánimo y uno les pincha el globo. Yo también me siento un poco decepcionado porque no les podés ofrecer un servicio”, dice el vocero de Faraón, mientras que el de O’Tello refuerza: “Personalmente, estoy de acuerdo con que la gente la pase bien y pienso que la norma se tendría que modificar. Además, a nosotros nos interesa vender el servicio y que la gente vuelva”.
Otros, sin embargo, tienen algunos reparos: “Habría que cambiar la ley, aunque es cierto que quizá más de dos personas hacen mucho lío, porque gritan y les molesta a las parejas que están en las habitaciones contiguas”, argumentan desde Dallas, en la calle Ecuador al 200.
Hasta 1997, en la ciudad de Buenos Aires regía una norma de la dictadura que prohibía el ingreso de dos personas del mismo sexo a albergues transitorios. Esto se modificó con la ordenanza 51.674. Pero el tinte progre sólo llegó hasta ahí: en uno de sus artículos establece que “las habitaciones no podrán ser utilizadas en forma simultánea por más de dos personas”. Sin embargo, difícilmente la ley y el orden le ganen al placer y la lujuria o atenten contra la fantasía de los porteños que colman foros de internet y sites con la pregunta ¿alguien sabe a qué telo se puede ir de a tres (o más)? para recibir como respuesta datos de albergues que hacen la vista gorda o que tienen el garaje incorporado, lo que facilita las cosas (no, acá no vamos a incitar a la ilegalidad, pero al que le interese le damos una ayudita: puede googlear “telos para tres” y meterse en el mundo de la aventura grupal).
Marita –no es su verdadero nombre pero quiere que la llamemos así– está en una relación de tres y reconoce que descubrió a qué hoteles podía ir a través de los foros. “Somos dos mujeres de 38 y un hombre de 50 que la pasamos muy bien juntos. Así que empezamos a averiguar a dónde ir después de que nos rebotaron en algún que otro telo. Ahora ya tengo una lista: la mayoría simplemente te cobra un plus”, dice esta suerte de geisha del amor múltiple a través de un e-mail.
“Hay muchos lugares en los que se permite el ingreso a tríos o más personas, pero se les cobra la habitación más 50 pesos por la tercera, cuarta o quinta persona”, dice el dueño de Dallas, y su colega de O’Tello advierte: “Hay albergues que están habilitados como un hotel familiar, entonces se les permite ingresar. Para mí, está mal que no los dejen entrar, pero también es verdad que habría que ampliar las habitaciones y subir los precios”.
En cuanto a las técnicas de camuflaje para infiltrarse, los recepcionistas de los templos del amor dicen que son varias y variadas, por lo que ellos mismos han tenido que desarrollar métodos de detección bastante alcahuetes pero necesarios para no tener problemas con los inspectores. Como en O’Tello: “Algunas veces se nos ha pasado algún caso porque vienen con autos con los vidrios polarizados o se esconden en el baúl y uno no se da cuenta, entonces mandamos a la mucama a escuchar a través de las paredes, y si escucha más de dos voces, los retira del lugar”.
LEY DE AMOR.
Raúl Fernández es legislador porteño por Encuentro Progresista y fue uno de los que impulsó la reforma de la norma anterior que prohibía el ingreso a personas del mismo sexo. En aquel tiempo también propuso que se eliminara la restricción en el número de pasajeros, pero no tuvo éxito. “En ese momento planteamos que el hecho de que el Estado decida quién ingresa o cuántos ingresan a los albergues transitorios es una intromisión en las vidas privadas de las personas”, recuerda Fernández, quien doce años después planea insistir en la Legislatura con el tema. “El proyecto sobre la modificación de la norma todavía no se presentó, estamos terminándolo, además hay que modificar el código de habilitaciones, en el cual los hoteles alojamiento se encuentran en un capítulo titulado ‘Actividad tolerada’. Esto ya demuestra que hay un pensamiento retrógrado al respecto. Debe entenderse que la sociedad cambió, y eso la legislación, en muchas ocasiones, no lo contempla”.
criticadigital.com

2 comentarios:

entrenos dijo...

Hola Soy Daniel Bracamonte de la Asociacion Swinger, realmente este tema es improtante pero veo algunas travas para aprovar esa ley que impulsamos hace años con todo lo que debe tener. Saludos
Tel 1556004278
www.entrenos.com.ar

Anónimo dijo...

hola la verdad me estoy muriendo de risa sobre el comentario que hizo el bocero de faraon y otello la verdad no les da la cara.. como pueden mentir de esa manera.
yo trabaje con ellos unos años de conserje y en ese tiempo nunca se les nego la entrada a mas de dos personas al hotel salvo que sean menores. tenian que abonar un turno mas por cada persona que entraba extra ..cara duras dejen de mentirrrr!!!!