Pasaron los años y aquellos dos jóvenes que alguna vez estuvieron tan embobados, tuvieron hijos, atravesaron muertes, crisis, se desarmaron y, si sobrevivieron, se reconstruyeron. Tal vez el romance y el sexo hayan pasado a mejor vida y la pareja mutado a una amistad con cama adentro, pero no necesariamente. Un trabajo que estudió a 6.070 parejas duraderas comprobó que las parejas que "trabajan" en él, logran que el romance tolere los achaques del tiempo.
Para el trabajo, los investigadores analizaron 25 estudios anteriores sobre relaciones tanto a corto plazo (de menos de cuatro años) como a largo plazo (de más de diez años). También desarrollaron una investigación propia que incluyó a 150 personas de Long Island, Nueva York, cuyas relaciones había durado en promedio más de ocho años.
Encontraron que el amor romántico (que se definió como tener intensidad, compromiso e interés sexual) sí existe en las relaciones a largo plazo. Y encontraron que mientras mayor era el amor romántico, más satisfecha reportaba estar la gente, en una relación a corto o a largo plazo.
En las parejas de Long Island, el 13 por ciento se dio la calificación más alta posible en amor romántico. "En una escala de siete (en medidas de amor romántico) todas tenían seis o siete", dijo la investigadora Bianca Acevedo, de la Stony Brook University.
El estudio, publicado en Review of General Pshycology, reveló que el romance prolongado hizo que las parejas duraran más; es decir, influyó más que la pasión.
¿De qué se trata?:
"El romance tiene la intensidad, el compromiso y la química sexual que tiene la pasión, pero sin la obsesión, la incertidumbre y la ansiedad", dijo Acevedo a Clarín. Los especialistas locales, por su parte, aseguran que quienes logran mantener vivo el romance "trabajan" para que la vida sexual y afectiva no quede anulada.
Dice Pedro Horvat, psicoanalista de pareja y familia: "Una pareja que mantiene el romance es una pareja que dialoga, que sigue teniendo proyectos en común y que pudo elaborar sus duelos de a dos. El haber tolerado y compartido las locuras del otro, produce una unión muy fuerte".
Los investigadores buscaron además desmitificar la creencia de que cuando se acaba la pasión, muere el amor. Arthur Aron, coinvestigador, dice que la pasión funciona bien en el inicio pero que no es buena consejera en relaciones duraderas con hijos y otros proyectos: "Cuando dos personas se enamoran aparecen la ansiedad, la preocupación y el miedo: si el otro está fuera de tu vista la sensación es que se murió o se fue con otra. En cambio, las parejas largas que experimentan amor intenso están más cómodas y seguras".
Que las parejas de hoy "trabajan" poco en la relación se ve en las estadísticas: según la última Encuesta Anual de Hogares de la Ciudad, cada dos parejas que se casan, una se divorcia. En 2005, un estudio estadounidense indicó que la pasión dura entre 1 y 3 años, pero en 2007, otro señaló que "dura entre 2 y 4 años" y que cuando desaparece, es reemplazada por el compañerismo.
La psiquiatra Ana María Muchnik habla de desplegar recursos: "La pasión vivida eternamente es alienante y se lleva toda la energía vital. Por eso el despliegue del detalle (esas flores que te gustan, ese perfume que me atrae, esta sorpresa que no esperabas) y la imaginación sobre cómo redescubrir al otro, es la energía indispensable para sostener una relación vital de amor".
El amor y sus etapas
La pasión
Según los últimos estudios realizados, la pasión dura entre 1 y 4 años. En 2005, la antropóloga estadounidense Helen Fisher, que investiga el tema desde 1983, indicó que puede mantenerse entre 1 y 3 años. Pero en 2007, el investigador Arthur Aron, psicólogo de la Universidad de Nueva York, en EE.UU., le dio más chances: 4 años.
El romance
Es el principal motivo de una relación duradera, según el 13% de 150 parejas estudiadas por los especialistas Bianca Acevedo y Arthur Aron.
La ruptura
Los matrimonios se rompen, en promedio, con menos de 10 años de duración y cuando sus hijos son chiquitos, según la última Encuesta Anual de Hogares de la Ciudad de Buenos Aires.
Yoli y Alfredito, con el romanticismo intacto después de 63 años
Ella le saca charla, lo reta si se hace el sota con los remedios y si quiere fideos, le hace fideos. El, si encuentra una flor, la arranca y se la guarda. Ella le dice que cuando puedan van a volver al club a jugar al bingo. El, que cuando la arritmia la deje volver a caminar la va a llevar a pasear a Mar del Plata. Yoli tiene 85 años; Alfredito, 93. Se conocieron hace 67 años en Bolívar y están casados desde hace 63. "Somos viejitos -dice Yoli-, ya no tenemos ese amor desaforado. Mi forma de mantener el romance es charlando, haciéndole la comida que le gusta. El se hace el que no entiende pero es su forma de ser: cuando me distraigo me acaricia, me sonríe y me hace un chiste".
clarin.com
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