Una semana después de haber dado su apellido a un niño de dos años, el presidente paraguayo Fernando Lugo recibió un nuevo reclamo de paternidad. Desde un empobrecido caserío de Ciudad del Este, Benigna Leguizamón, de 27 años, dio un día de plazo al mandatario para que reconozca que es el padre del niño Fernando Leguizamón, de seis años. La denuncia ensombreció un día que Lugo planeaba festivo. Ayer se cumplió el primer aniversario del triunfo electoral del ex obispo sobre el Partido Colorado, que gobernó el país durante seis décadas, una efemérides que Lugo celebró con el cambio de cuatro ministros de su gabinete. En medio de los anuncios, hizo un alto para aclarar su disposición a “actuar siempre con el argumento de la verdad”. Su abogado anticipó que Lugo se someterá a una prueba de ADN, mientras la oposición pidió “esperar que aparezcan todos los hijos del presidente” antes de decidir un eventual juicio político.
Benigna Leguizamón vende detergente en la calle para alimentar a cuatro hijos. Ayer aseguró ante la prensa que desde 2001 mantuvo relaciones con el entonces obispo de San Pedro, cuando ella tenía 17 años y era madre soltera de una nena.
“Acudí a pedir ayuda a monseñor Lugo, porque el papá de mi primera hija, que trabajaba de anestesista del Hospital de San Pedro, me negaba la asistencia a la criatura”, comentó la mujer. “En ese momento, monseñor me dio su apoyo, pero se aprovechó de mi gran necesidad y me indujo a que tuviéramos relaciones. Al año quedé embarazada de él. Tuve a mi hijo con una partera en la misma casita en que vivía, cuyo alquiler él pagaba”, sostuvo.
El vínculo entre ambos era “un secreto a voces” en todo el departamento de San Pedro, tanto que le ofrecieron dinero para que denunciara a Lugo durante la campaña electoral. La mujer se negó “porque no quiero que el caso de mi hijo sea manipulado”. Pero su opinión cambió la semana pasada cuando Viviana Carrillo logró la paternidad presidencial de su hijo Guillermo, que ahora se llamará Lugo Carrillo y recibirá una pensión mensual para su alimentación. “Lo que quiero –dijo Leguizamón– es que ese señor lo reconozca también como a su otro hijo. Un día le voy a esperar y en caso de que no asuma su responsabilidad le voy a denunciar”.
Lugo, de 58 años, asumió la semana pasada la paternidad del hijo de Carrillo, nacido en mayo de 2007, cinco meses después de haber renunciado a su estado clerical, en diciembre de 2006, para lanzarse como candidato a presidente. El ex obispo posteriormente fue suspendido ad divinis por el papa Benedicto XVI y diez días antes de asumir como jefe de Estado, en agosto de 2008, fue reducido al estado laical en una decisión sin precedentes del Vaticano. Leguizamón reveló ayer que conocía a Viviana, porque “con Lugo nos fuimos varias veces por su casa, en Choré, pero no sabía que había algo entre ellos”.
La renovación del escándalo acaparó la atención mediática paraguaya el mismo día del primer aniversario de la histórica derrota electoral del Partido Colorado tras 61 años en el poder. Y quitó brillo a un promocionado cambio de ministros, con el que Lugo pensaba relanzar su administración luego del escándalo de la primera paternidad. Los cambios fueron antecedidos por una reunión a puertas cerradas entre Lugo y las mujeres del gabinete, entre ellas las ministras de la Niñez y la Adolescencia, Liz Torres, y de la Mujer, Gloria Rubín, quienes emitieron un comunicado conjunto exigiendo que se aclarara el caso.
“Hay chistes y tomaduras de pelo por toda la república de que van a aparecer cinco o seis, dieciséis hijos. Si es tan cierto –dijo Rubín–, nuestra secretaría va a tener que estar al servicio de todas las mujeres que vienen a reclamar”.
Lugo intentará que este nuevo caso no llegue a los tribunales y se resuelva “en el ámbito privado”. Su abogado particular, Marcos Fariña, se reunirá hoy con Leguizamón en Ciudad del Este, donde es probable que surja un acuerdo extrajudicial que neutralice eventuales daños políticos.
Para la oposición, en tanto, los herederos de Lugo pueden ser muchos más que dos. El senador Miguel Carrizosa, del partido Patria Querida (PPQ), dijo que “hay que esperar que aparezcan todos los hijos” del presidente antes de analizar la posibilidad de iniciarle un juicio político.
La risa, remedio infalible para los paraguayos
En los medios de Paraguay, los chistes que se burlan de la paternidad de Fernando Lugo se multiplican, y circulan por internet y mensajes de texto.
* Borom bombom, borombombom, el presi Lugo no usó condón.
* Lugo abre sus brazos a unos chicos que pasan por la calle al grito de “dejad que los niños vengan a mí”. Dos mujeres dicen alarmadas: “¡Dios mío, todavía hay más!”.
* La sede del gobierno en Asunción fue rebautizada. Conocida como mburuvisha roga (casa del presidente, en guaraní), se llama ahora mitai’ i partida roga (casa de un montón de niños.
* ¿Qué significa ADN? Aventura de Nando.
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