Aumenta la caída de pelo en las mujeres más jóvenes

“Me la paso todo el día juntando pelos en la ropa, en el baño, en la almohada y hasta en la comida. Ya probé con cuanto champú aparece en la tele, y nada. La verdad es que estoy bastante angustiada y tengo miedo de quedarme pelada”, dice Valeria P, una relacionista pública de 28 años que, harta de no poder lucir su melena, decidió recurrir a un médico para tratar su problema de caída de cabello. Como Valeria, cada vez son más las mujeres jóvenes que consultan por alopecia –el término científico que indica la pérdida excesiva de cabello–, producto de las dietas hipocalóricas, los desequilibrios hormonales y el estrés, entre otras causas.
Los especialistas entrevistados por PERFIL aseguraron que de cada diez consultas por este trastorno, cinco son de mujeres. Y que la edad es cada vez menor: antes llegaban al consultorio luego de la menopausia, a los 45 o 50 años, y hoy lo hacen a partir de los 25. “Las mujeres jóvenes son muy sensibles a la caída del pelo. Por eso consultan más. Llegan con mucha angustia, lo viven como una situación muy traumática por una cuestión estética: el pelo es un gran atractivo de belleza”, sostuvo Roberto Retamar, secretario de la Sociedad Dermatológica Argentina.
¿Cuándo se considera excesiva una caída de cabello? Los expertos aseguran que de 50 a 100 pelos por día no debería alarmar porque el pelo se renueva permanentemente (ver infografía). “Se debe consultar a un dermatólogo cuando la pérdida de cabello se sostiene en el tiempo, cuando hay una disminución del volumen o existen zonas del cuero cabelludo sin pelo”, recomendó Matías Maskin, especialista en alopecia del servicio de Dermatología del CEMIC.
Causas. Durante la posmenopausia, las mujeres son más propensas a padecer alopecia androgenética, el mismo trastorno que sufren los hombres y que es hereditario. La que provoca la caída del cabello en este caso es el aumento del volumen de la testosterona, la hormona sexual masculina. En cambio, entre los 20 y 30 años se da una pérdida de cabello más difusa y generalizada, que se asocia a problemas con la tiroides, anemia y cambios hormonales durante el posparto.
“También se ve mucho en chicas que tuvieron un descenso brusco de peso y realizaron una dieta hipocalórica y poco balanceada. En esos casos, el hierro las mejora mucho”, explicó Ana Kaminsky, titular de la Cátedra de Dermatología de la Facultad de Medicina de la UBA. Otro factor clave es el estrés físico o emocional. Basta recordar el caso de Carolina de Mónaco que quedó absolutamente pelada –temporariamente– luego de la muerte de su segundo marido Stefano Casuaghi, en 1990.
¿El sol, el mar o el cloro de las piletas pueden agudizar el problema? En este punto, los especialistas coincidieron en que estos factores no inciden en la pérdida capilar, pero sí en el aspecto del pelo, lo que muchas veces hace que se vea opaco y seco.
Si bien hay muchos tratamientos disponibles para la alopecia, los expertos recomiendan no caer en soluciones mágicas. “Un champú o una crema de enjuague no pueden detener la caída del pelo. Muchos de los tratamientos que se promocionan no tienen una base científica fuerte”, advirtió Retamar. En los casos de alopecia difusa, hay que tratar de evitar el estrés, hacer una dieta balanceada y, en algunos casos, tomar hierro o vitamina B 12. Cuando la pérdida de pelo es mayor, se recomiendan drogas como el minoxidil o el finasteride. Pero en todos los casos, aclaran los expertos, primero es necesario conocer cuál es la causa de base, ya que la caída de pelo puede ser un signo de alerta de otras enfermedades, como el lupus o la sífilis.

Ellos se preocupan desde los 17
La preocupación estética por la pérdida de pelo también afecta a los hombres y, de hecho, ellos consultan cada vez a edades más tempranas para prevenir una calvicie prematura o, si ya está instalada, tratar el problema. “Hoy los varones llegan al consultorio a los 17 o 18 años porque tienen un antecedente familiar, su papá o hermano sufren de caída del pelo”, indicó Roberto Retamar, secretario de la Sociedad Dermatológica Argentina. En el 90% de los casos se trata de alopecia androgenética, un trastorno hereditario causado por el exceso, en el folículo piloso, de una enzima llamada 5-alfa reductasa. Este tipo de alopecia tiene la particularidad que afecta solamente la parte frontal y superior de la cabeza. Como cuando está instalada es irreversible, una de las técnica en boga es el microimplante capilar. Este consiste en trasplantar cabellos de zonas del cuero cabelludo que aún no han sido afectadas hacia las áreas que quedaron “despobladas”.
Andy Kusnetzoff y Gastón Pauls son algunos de los famosos que ya lo probaron con éxito.
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