martes, 7 de julio de 2009

¿Puede usted superar las emociones negativas?


Imposible . . .
“Las emociones negativas son demasiado intensas. No tengo más remedio que aguantarlas hasta que desaparezcan”
Así es como reaccionan muchas personas ante la idea de superar ciertas emociones o sentimientos, como la ansiedad, temor, ira, frustración, culpabilidad, compasión y la depresión.
Esas emociones pueden superarse, en lugar de sucumbir a ellas cada vez que se presentan; usted puede aprender a dominarlas y quizás a eliminarlas por completo.
Por supuesto, existe una importante diferencia entre las emociones negativas normales que todos sentimos y una depresión grave. En realidad, no todos los sentimientos negativos son perjudiciales, Por ejemplo, después de cometer un error grave, quizás sienta cierto grado de remordimiento, que será mayor o menor dependiendo del tipo de error que haya cometido. Si dicho remordimiento lo motiva a corregir el error y a no repetirlo en el futuro, entonces ese sentimiento negativo habrá tenido a la larga un efecto positivo. Otro ejemplo: la preocupación normal que usted sienta por un problema puede impulsarlo a abordar dicho problema con tesón y buscar una solución razonable. En esa caso, el efecto de la preocupación también habrá sido positivo.
Pero ¿Qué hay si sus sentimientos de culpa o inutilidad siguen persistiendo, quizás por mucho tiempo, después de hacer todo lo que razonablemente puede para corregir el error? ¿O que hay si tras resolver cierto problema hasta el grado posible, sus sentimientos de preocupación continúan y hasta se intensifican? ¿Tal reacción emocional puede trastornarle de esa forma?
“La clave radique en saber controlar sus pensamientos”.
PODEMOS CONTROLAR NUESTROS PENSAMIENTOS

Los sentimientos se originan en los pensamientos…
“No se puede experimentar un sentimiento o emoción sin que primero se haya pensado en ello”.
Además…
“Todo sentimiento malo que usted tiene es el resultado de su forma negativa y torcida de pensar”.
Como sus sentimientos principalmente se derivan de su forma de pensar, la clave para superar sus emociones negativas está en controlar los pensamientos. Con esfuerzo y tiempo suficiente, usted puede aprender a controlar mejor sus pensamientos y, en consecuencia, también sus sentimientos.


Decir que podemos superar las emociones negativas resulta fácil, pero llegar a superarlas es algo muy distinto. Entonces ¿qué pasos debemos dar para dominar estas emociones que tantas dificultades puede crearnos?
Para controlar las emociones negativas es identificar los pensamientos negativos.
Esforzarse por corregir dichos pensamientos. Si, por ejemplo, usted piensa que jamás hace nada bien, dígase a si mismo: “Soy como todo mundo; hago muchas cosas bien, pero también cometo errores”.
No espere sentir mejor al momento de corregir sus pensamientos (aunque podría darse el caso), y no siga dando vueltas al asunto
Haga un esfuerzo por quitarse de la cabeza el pensamiento que le preocupa. Trate de despedirlo de la mente con las mismas fuerzas.
Aunque puede conseguirlo con un considerable esfuerzo mental, le servirá de ayuda “Concentrar su atención en algo constructivo” Este paso es vital, pues los pensamientos negativos tratarán de introducirse vez tras vez en su mente. Pero usted tiene esta ventaja: Solo puede concentrase plenamente en una cosa a la vez. Puede comprobarlo tratando de concentrarse totalmente en dos asuntos diferentes al mismo tiempo.
Si su mente ya está completamente ocupada con algo, será difícil que vuelvan a venirle pensamientos negativos.
Los pensamientos negativos pueden ser reemplazados por otros positivos.
Por consiguiente, no se sorprenda si al principio le resulta difícil de superar pensamientos y emociones de carácter negativo, Hágase a la idea de que será difícil, pero sepa que con el tiempo se le ira haciendo más fácil. En el caso de muchos, el pensar de manera negativa es un hábito, y al igual que sucede con los demás hábitos malos, cuesta romper con él.
Si usted tiene el hábito de pensar de manera negativa, para superarlo necesitará la misma determinación que necesita una persona que se pone a dieta o que decide dejar de fumar.
Todo es cuestión de no desistir no optar por seguir deprimido porque resulte más fácil. No deje de luchar contra los pensamientos negativos, aunque tarde muchos meses en vencerlos y reincida de vez en cuando.
Siga esforzándose como si estuviera entrenando para una competición deportiva. Piense en los resultados a largo plazo y no en la satisfacción inmediata.
hugoherci.wordpress.com

1 comentario:

Nuria dijo...

Me parece muy útil e interesante. Gracias. Es un modo de ayudar a los demás a superar sus dificultades.