miércoles, 29 de julio de 2009

El 90% de los jóvenes de clase media consigue fácil el alcohol


Mientras que entre los adolescentes de los sectores excluidos la adicción al paco hace estragos, el alerta en el caso de los jóvenes de clase media se enciende con el alcohol: casi todos los chicos de entre 13 y 19 años reconocen no tener demasiadas trabas para experimentar con este tipo de bebidas.
Según un relevamiento hecho por una consultora local, nueve de cada diez admiten tener fácil acceso a las bebidas, cuya venta está prohibida a menores de 18 años.
El estudio, hecho por Programar Proyectos Educativos, contempló el testimonio de 5.000 chicos y chicas de clase media y media alta de Capital y Gran Buenos Aires (la gran mayoría menores) que reconocen consumir alcohol.
De acuerdo con el estudio, el 45,9% de los encuestados dice que conseguir bebidas alcohólicas le resulta "muy fácil", y el 42,6%, que les es "fácil". "Lo compran en almacenes, supermercados, quioscos, en cualquier lado", detalla Patricia Haidbauer, directora de Programar Proyectos Educativos.
Además, el estudio revela que la experiencia de los adolescentes con el alcohol es absolutamente masiva. El 87% de los consultados admitió haber probado alcohol alguna vez. El 53% reconoce haber tomado en los últimos 30 días y, además, el 20% dice haber tenido una borrachera en el último mes.Es evidente que el fácil acceso a las bebidas es una de las causas del gran consumo en los chicos.
"La ausencia de los padres es uno de los grandes problemas. Incluso tenemos chicos que piden más control a sus propios padres. La ausencia del Estado, otro. Y también el acceso casi sin restricciones a lugares prohibidos para ellos", remarca Haidbauer.
En eso coincide Mónica Nápoli, médica toxicóloga, miembro de la Asociación Toxicológica Argentina. "Este estudio refleja el grado de abandono al que están sometidos los chicos", opina.
Para Nápoli "muchos de estos rituales tienen que ver con un cambio cultural impuesto a los jóvenes, y que nuevamente involucra a adultos que comercian, entregan y facilitan el consumo de alcohol a los jóvenes".
Esto provoca desastres. Agrega Nápoli: "Es cada vez mas frecuente ver intoxicaciones agudas por alcohol en adolescentes, los centros asistenciales reciben estos cuadros donde se conjuga la corta edad, el exceso de alcohol y en ocasiones otras complicaciones indirectas del consumo, como accidentes de tránsito o riñas callejeras".
Además, según Haidbauer, los adolescentes ignoran casi todo lo referido al alcohol. "Están absolutamente desinformados. No saben nada de lo que toman ni los riesgos que existen", comenta.
Otro dato de la encuesta es que el consumo de las bebidas blancas en esta franja de edad creció notablemente en los últimos tiempos: "Subieron mucho el vodka y los licores, aunque la cerveza sigue predominando", agrega la directora de la consultora.
Según el relevamiento, las bebidas blancas las consume el 28% en los varones y el 26,5% en las mujeres.
"El alcohol en la adolescencia lo podemos pensar en dos tiempos diferentes: al principio tiene que ver con lo social, con el pertenecer, con los ritos de iniciación, con nuevas formas de la experiencia corporal. Lamentablemente, esta modalidad da lugar, en un lapso muy breve, al uso del alcohol como un antidepresivo", explica Paula Szuster, psicóloga de niños y adolescentes, de la Asociación de Psicólogos de Buenos Aires.
Y remarca: "A pesar de ser el alcohol un depresor del sistema nervioso central, lo primero que deprime son las inhibiciones, 'frena los frenos', y en consecuencia genera la sensación opuesta: la euforia. Ese estado también dura poco y da paso al bajón, a la intoxicación y sus consecuencias negativas".




Cómo asistir a un amigo
Es esencial no dejarlo solo y colocarlo en un lugar seguro. Lo importante es que no se lastime a sí mismo ni a los demás. Hablar con él para que mantenga el foco de atención y, así, evitar que se duerma.

Hacerlo vomitar para sacar el alcohol del estómago, si no pasaron dos horas. Pasado ese tiempo el alcohol es absorbido por los intestinos.
Si está inconsciente, ponerlo en posición lateral de seguridad para evitar el atragantamiento y la aspiración del vómito.
Evaluar el grado de anestesia que tiene a causa del alcohol. Si no reacciona a los estímulos dolorosos, pedir ayuda profesional urgente.
La consultora que hizo la encuesta armó una guía para que los adolescentes puedan ayudarse sin están alcoholizados.
Los adolescentes y la bebida
El modo preferido por los adolescentes para ingerir alcohol es en grupo, en fiestas, en casas de amigos o en la previa de los boliches. En discos y kioscos está prohibido venderle alcohol a menores de 18, aunque esto no siempre se cumple.

87%
probó por lo menos una vez el alcohol.
70%
piensa que tomar "te hace sentir más cómodo".
20%
tuvo una borrachera en los últimos 30 días.
32%
hizo el"binge drinking" (tomar mucho en poco tiempo).
clarin.com

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