viernes, 5 de diciembre de 2008

Los ciberdiagnósticos complican el vínculo entre médico y paciente


Por: Gisele Sousa Dias
La era Internet cambió las reglas de acceso a la información. Buscar ya no se dice buscar, se dice googlear. La sensación es que se sabe más, aunque se trate de pseudo conocimiento. Es que Internet también dio un vuelco a la relación médico-paciente. Ahora, muchos pacientes consultan sus síntomas virtualmente y arriesgan un primer autodiagnóstico. Algunos, "juegan al doctor": compran medicamentos en farmacias virtuales o "amigas" donde no les piden receta, como ocurre en mayor medida con el Viagra o el Rivotril. Otros, aunque investigan primero, igual terminan en el consultorio.
Los médicos están en alerta: dicen que les piden tratamientos que no están disponibles y cuando se lo explican, se enojan. Y que muchos creen que si el médico no hace lo que dice Internet, está cometiendo mala praxis. "Algunos pacientes sobreestiman la información que contiene Internet", señala Alcira Fiorini, jefa del departamento de Diagnóstico y Tratamiento del Hospital Udaondo. "Muchos hacen sus propias búsquedas y llegan al consultorio con demandas que la mayor parte de las veces no son viables: quieren una droga nueva que encontraron pero que no fue probada en humanos o una técnica que todavía está en fases de investigación. Cuesta que entiendan lo que no es posible, sobre todo si están en una situación límite, donde suelen apoyarse en soluciones mágicas que ven en la web.
Cuando se frustran, aparecen los conflictos con el médico". Los profesionales ponen la lupa en los riegos de los "autodiagnósticos virtuales", sostenidos en información que no está tamizada por el criterio médico: "Muchos pacientes dicen: 'Encontré en Internet que para lo que tengo hay que hacer tal tratamiento'. Esto, sin reconocer lo que le pasa a cada uno en particular, puede ser catastrófico porque no existe una única receta para cada enfermedad. Esta distinción sólo puede hacerse mediante el criterio médico, que no es más que la aplicación del conocimiento junto con la experiencia individual: y esto último no se puede encontrar en Internet", explica Hugo De Simone, médico del Hospital Eva Perón.
No hay dudas de que la necesidad del paciente de saber es incuestionable, pero cuando llega con la hoja impresa de lo que bajó de Internet puede generar presiones: "Esto lleva al concepto de que si el médico no hace lo que dice Internet está cometiendo mala praxis. Nada más equivocado, pero que alimenta la industria del juicio. Pero lo más grave es que hace que el médico practique lo que se llama medicina defensiva, es decir, le pido tal estudio o le indico tal tratamiento porque sino el juez me lo va a recriminar", agrega De Simone. Y cuenta un caso que le relató un colega, que ilustra: "Una mujer que tenía un hijo que no escuchaba bien llegó a la consulta con un artículo donde se contaba una técnica que podría ser revolucionaria: se había hecho una experiencia en ratones de implante de neuronas y se había comprobado que mejoraba la agudeza auditiva. El problema es que estaba todavía en fase de experimentación pre-clínica (recién después siguen tres fases de experiencia en humanos). La mamá estaba muy angustiada y pretendía que el médico la aplicara en ese momento. Cuando le explicó que no era posible, le dijo que era un inhumano y que le iba a iniciar un juicio por mala praxis".
Cuando se trata de temas tabú, el anonimato de la web manda: "En las patologías sexuales, creció la autogestión del diagnóstico y del tratamiento, mayormente con Viagra, apelando a consultas en Internet y al acceso a farmacias virtuales y amigas", dice Gustavo Rodríguez Baigorri, sexólogo y urólogo del Hospital Tornú.
Entonces, Internet ¿es ángel o es demonio?
"Debemos comprender la necesidad de búsqueda del paciente, pero, aunque insista, no debemos arriesgarnos a darle un tratamiento que no está probado. El paciente puede consultar a otro profesional si tiene una idea estereotipada de lo que le pasa y desconfía de lo que dice el médico", señala Beatriz Literat, médica ginecóloga y sexóloga del Hospital Durand. Y opina Baigorri: "Hay un cambio de paradigma, una nueva identidad del vínculo médico-paciente. El médico no debería sentirse corrido de lugar: debería educar al paciente para que busque en sitios con base científica y no en paraísos artificiales".

Testimonio"La pediatra de mi hija me critica"Estaba embarazada de cinco meses y quería que su hija naciera por parto natural. "Habíamos leído en Internet que lo mejor para el desarrollo y el crecimiento del bebé era que naciera naturalmente", recuerda el ingeniero en Sistemas, Mariano Bucher, de 32 años. Pero su médico le dijo que debía hacerse una cesárea. "No, yo quiero un parto natural", insistió Eliana. El médico escuchó los porqué de Eliana: que tal página decía tal cosa, que tal otra decía aquello. "El médico tuvo que convencerla. Le dijo: 'Te pongo las cartas sobre la mesa. Lo más seguro es una cesárea. Es tu hija o es tu hija'", relata Mariano. Y dice que al irse del consultorio, Eliana sintió una desilusión terrible con el médico. Para entonces, ya googleaban información sobre vacunas y cuidados para el bebé. Ahora, que Jasmine tiene cuatro años, leen revistas digitales y son usuarios regulares de "Babysitio". Buscan cualquier síntoma que les llama la atención. "La mayoría de las veces sé qué tiene la nena. Ahora está yendo al jardín y hay chicos con varicela. Con leer información en Internet, puedo evitar y estar atento a ese tipo de situaciones: si tiene fiebre le doy Ibuprofeno, si tiene paspaduras ya sé que crema ponerle", detalla Mariano. "Yo no soy médico, pero para mí es más fácil buscar en Internet. Se encuentra todo en cuestión de segundos. La pediatra me critica. Dice que cualquier persona escribe cualquier cosa".Guillermina de Domini
Tentaciones
Sergio Danishewsky
Desde la mirada del médico, se entiende que el avance de Internet sea leído como una intromisión al milenario ejercicio de la medicina. Al fin y al cabo, la Web está metiendo las narices en una relación de poder en la que la posesión del saber alcanza incluso para determinar sobre la vida y la muerte. Pero convendría posar la mirada sobre el enfermo, frecuente víctima de profesionales que corren de un lugar a otro no siempre bien pagos y no siempre bien formados y hacen extrañar al médico que escucha y mira a los ojos antes de diagnosticar. ¿Cómo no tentarse entonces con cortar camino y recurrir al doctor Internet?
Sitios confiables recomendados por médicos
sap.org.ar Sitio de la Sociedad argentina de Pediatría
fundacioncardilogica.org Sitio sobre cardiología.
www.asarca.org.ar. Portal de la Asociación Argentina de cáncer para pacientes y familias.
www.hospitaldeclinicas.uba.ar/ Contenidos médicos.
www.psiquiatria.com. Portal de psiquiatría en español.
www.pubmed.com. (En inglés) Busca por temas, autores o publicaciones.

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