sábado, 18 de febrero de 2012

Niñeras para que los padres duerman

Juana Lotti asegura que fue el dinero mejor invertido de su vida. Pero con su inversión no ganó más plata, sino horas de sueño. Cuando nacieron sus mellizas, Juana contrató a dos personas para que se encargaran de las bebas por las noches, durante los primeros tiempos, que suelen ser los más duros.
A los cuatro meses, las hermanitas ya dormían toda la noche. Lotti, que ya era madre y tuvo a las mellizas en 2007, recordó que, gracias a la ayuda de las enfermeras rotativas, dormía mejor que nunca: "La experiencia fue espectacular. Ellas me facilitaron muchísimo las tareas. Se lo recomiendo a cualquier madre múltiple que pueda pagarlo. Se gana mucho en salud y en armonía familiar", relató Juana, que es abogada.
Ella no es la única. De hecho, cada vez más parejas recurren a la ayuda de una niñera o enfermera para que se ocupe de los recién nacidos por la noche. La tendencia comenzó a hacerse fuerte a partir de la masificación de los tratamientos de fertilización asistida que muchas veces van acompañados de nacimientos múltiples. Pero también se extendió a matrimonios que tienen un solo hijo por vez, y que por las responsabilidades laborales de las madres -muchas son trabajadoras independientes, que no gozan de la licencia por maternidad y necesitan seguir en actividad- buscan quien las ayude en esas horas críticas.
Los honorarios son elevados y no todos pueden pagarlos. Por eso muchos padres ahorran durante el embarazo, o, en lugar de los regalos de rigor, piden a sus amigos y familiares una colaboración para pagar el sueldo de la niñera nocturna.
La hora de estas profesionales oscila entre los 25 y 30 pesos, y entre aquellas que tienen formación en salud el precio puede llegar hasta los $ 40 por hora. La mayoría de las veces se pauta un sueldo mensual que suele superar los 5000 pesos por 10 horas diarias. En general, llegan a las 22 y se van entre las 6 y las 8.
Patricia Fernández Laass, directora de Babyfun, agencia que se encarga de la búsqueda de niñeras profesionales, confirmó a LA NACION que los padres solicitan cada vez más estos perfiles. La ayuda no suele extenderse hasta más allá de los seis meses, etapa en la que los bebes suelen regularizar el sueño y los padres ya ganaron en confianza para ocuparse de sus hijos.
"La demanda se incrementó especialmente en parejas de bebes múltiples, que necesitan ayuda extra y manifiestan que quieren tener a alguien por la noche. Profesionales como puericultoras o enfermeras de neonatología tienen una formación en salud que es muy valorada por los padres porque les brinda mayor tranquilidad ante situaciones inesperadas", dijo Fernández Laass.
Las ganas de "hacer las cosas bien" muchas veces es determinante para que los padres busquen este tipo de ayuda. Laura Pérgola, madre de tres hijos -dos gemelos- y presidenta de la Fundación Multifamilias, asegura que hoy "los padres son más de manual" y buscan seguir pautas.
"Muchos creen que enseguida deben lograr metas como que los bebes duerman bien toda la noche. Además, ahora se llega a la paternidad de más grande, muchas veces cuando la madre y el padre ocupan puestos de mucha responsabilidad, y rendir al otro día se hace fundamental. Para ellos, entonces, es clave contar con una ayuda nocturna."
Eleonora Castel es recreacionista, titiritera y desde hace 15 años cuida mellizos y trillizos desde que nacen hasta que logran dormir de corrido. Para ella no hay secretos a la hora del sueño. "El error es que muchos padres intervienen ante cualquier ruidito del bebe. Son ruidos normales, que no alteran el sueño, pero al intervenir terminan despertándolo. Hay que estar, que sientan la presencia, pero no intervenir todo el tiempo."
Castel reconoce que en su trabajo la confianza y la buena relación con los padres es fundamental. "Te están entregando lo que más aman, que son sus hijos, por eso es un trabajo de mucha responsabilidad. Yo tengo energía para hacerlo porque al otro día descanso y no tengo que ocuparme de atender a los bebes. A veces hay que hacer malabares, pero es un trabajo que disfruto mucho."
Sandra Cacerez siempre trabajó con bebes chiquitos, primero en un jardín maternal y después en el Sanatorio Otamendi. Desde hace 6 años empezó con las guardias nocturnas en casas de familia. Y aunque sabe que por su horario está a contramano de todos, asegura que le gusta mucho trabajar de noche.
"Hago lo que me apasiona. Trabajar con bebes me encanta porque vas viendo los logros y casi empezás a formar parte de la familia. Siempre trabajé con mellizos y trillizos. Me han llamado para cuidar a uno solo, pero mucho no me gusta porque las horas no se pasan más. Incluso tuve una propuesta para hacer guardias nocturnas de cuatrillizos. Me gustó la idea, pero todavía estoy trabajando con otra familia", admitió Cacerez.

Ayuda necesaria

Catalina Schefer ya tenía a Francisco, de dos años, y a Baltasar, de poco más de uno, cuando nacieron Sofía y Gonzalo. La vuelta a casa con los mellizos era un desafío grande para la familia y decidió pedir ayuda.
"Volver con todo lo emocional que conlleva una tercera cesárea y por parto doble iba acumulando en mi recuperación un agotamiento físico y mental importante. En la clínica aprendí a organizarme con mellizos, pero tenía los otros dos chiquitos y decidí que lo mejor para todos era llamar a una nurse por las noches hasta que al menos yo pudiese recuperarme un poco", contó Schefer, que instaló la cunita en el living, llenó la heladera con mamaderas, y le asignó una cómoda silla y jarras llenas de té y café a la señora que iba a cuidar el sueño y la armonía familiar.
"Sofía y Gonzalo estaban atendidos por una muy linda, experimentada y buena nurse . No fue necesario que me levantara ni una sola noche. Me pude recuperar y así seguir mi camino sola con los cuatro chicos y uno nuevo en camino. Aprendí que a veces es necesario saber delegar y confiar en alguien más", aseguró Schefer.
Antes de quedar embarazada, Carolina Rossi supo que iba a pedir ayuda por la noche, independientemente de la cantidad de hijos que tuviera. "Yo soy diseñadora y trabajo en casa para una empresa de España. Por la diferencia horaria tenía que trabajar sí o sí a la mañana. Lo hablé con mi marido y estuvo de acuerdo."
Carolina tuvo a Lautaro en 2009, que quedó al cuidado de una señora por las noches. "Fue genial, descansaba, me levantaba temprano y podía trabajar hasta el mediodía, cuando le tocaba irse a mi marido. Fue una experiencia tan buena que volveré a repetir algún día, cuando tenga otro hijo."

Quiénes y cómo

  • Razones. Es una práctica difundida también entre padres que son trabajadores independientes que no pueden tomarse licencia paga.
  • Inversión. El costo de las profesionales que cuidan los niños asciende a unos 5000 pesos mensuales.
  • Tiempo. Esta ayuda suele contratarse hasta los seis meses de edad de los bebes.

Detalles para anotar

CANTIDAD
La tendencia comenzó a partir de la masificación de los tratamientos de fertilización asistida, que dio lugar a muchos más nacimientos múltiples. Es un servicio demandado especialmente por parejas que tienen más de dos hijos a la vez. Pero también lo solicitan madres que trabajan en forma independiente y deben seguir en actividad.
COSTO
El costo del servicio es elevado, oscila entre los 25 a 30 pesos por hora, entre quienes son niñeras, y llega hasta los 40 pesos entre aquellas que tienen formación en enfermería, cuidados neonatales y primeros auxilios. Pero en general se pacta un sueldo mensual que parte de los $ 5000, por 10 horas diarias, cinco días a la semana.
EXTENSION
En general, la niñera o enfermera llega a la casa de la familia a las 22 y se retira entre las 6 y las 8 de la mañana. Como es un servicio caro, los padres lo mantienen hasta los cuatro o seis meses de vida de los bebes, cuando alcanzan cierta regularidad en el sueño y duermen de corrido gran parte de la noche.
lanacion.com

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