lunes, 28 de noviembre de 2011

Presentan la primera guía para aumentar la cantidad de donantes de órganos


Todo aumento en los trasplantes de órganos y tejidos para los seres humanos se debe a una mejora en la organización sanitaria ”, sostiene el médico Rafael Matesanz, el hombre que hizo que España se convirtiera en el país número uno en el ranking mundial de trasplantes: 32 donantes por millón de personas. Tras lograr un éxito sostenido , el especialista y su equipo hicieron un relevamiento de los centros hospitalarios y detectaron cuáles eran las claves que conducen a las mejoras, y armaron la primera guía de buenas prácticas , que ahora comparten con el resto del mundo.
Matesanz fue ayer uno de los expositores durante la inauguración del 11° Congreso de la Sociedad Internacional de Procuración y Donación de órganos, que se realiza en Capital. En diálogo con Clarín , Matesanz contó que la guía se ha puesto en uso en toda en España y en tan sólo un año hizo que los trasplantes crecieran el 8% .
“La guía está basada en las experiencias del 68% de los hospitales que llevan a cabo los trasplantes en España. A partir de los que funcionan mejor, se pudieron hacer recomendaciones específicas que sirven para tener en cuenta durante el proceso que va desde el momento en que se declara la muerte de una persona hasta que se termina un trasplante en el receptor”, comentó.
Una de las claves del éxito es tener una buena entrevista con la familia del potencial donante. En la guía, dan consejos sobre cómo comunicar la muerte del paciente , dar ayuda, y cómo solicitar el consentimiento para que la familia acepte la donación. La razón principal es que donar los órganos es una gran posibilidad de ayudar a los demás . Hace 20 años, en España, la negativa de las familias ocurría en el 30% de los casos. Este año, ya bajó hasta el 16%. En la Argentina, en cambio, las negativas superan el 30% en algunas regiones del país.
Matesanz aconseja que la entrevista con la familia –que puede estar destrozada por la pérdida del ser querido– se haga en un lugar tranquilo, con privacidad, y con la luz del día. “También es fundamental que todo el sistema hospitalario se encuentre mejor capacitado ”, expresó. “De hecho, la Argentina es un ejemplo de este concepto, porque desde 2003, cuando se creó el Programa Federal de Procuración de Organos, todo empezó a mejorar ”, señaló. Ese programa incorporó la figura del coordinador hospitalario de trasplantes en los hospitales de mayor complejidad.
Ese cambio hizo que la Argentina pasara de 6,5 donantes por millón de habitantes en el año 2003 a 14 donantes por millón en 2011 . De esta manera, el país pasó a encabezar el ranking de trasplantes de órganos en América latina.
Aún con más organización y trasplantes, Matesanz reconoce desafíos para el futuro : “Entre un 6 y un 8% de los pacientes que están en la lista de espera mueren antes de ser trasplantados ”.

Los dos tipos de muertes

En Argentina y en el resto de América latina una persona puede ser donante cuando se declara su muerte encefálica (cuando cesa la actividad cerebral). Pero en varios países desarrollados ya están incluyendo otro tipo de muertes: las que se producen por paro cardíaco.
“Desde los 80, en España también están regulados este tipo de casos. Por ejemplo, si una persona sufre una muerte súbita y se le hacen maniobras de resucitación pero el corazón no vuelve a latir, se establece la llamada muerte por paro cardíaco. Se lo traslada al hospital, se habla con los familiares, y se lo comunica con un juez”, contó Rafael Matesanz, a cargo de la Organización Nacional de Trasplantes de España. Hoy el 8,7% de los donantes en España ya son personas que murieron por paro cardíaco.
En Estados Unidos, Inglaterra, Holanda y Australia se aplica el mismo criterio para este tipo de muertes, pero muestra otras particularidades. Por ejemplo, si una persona sufrió un ataque cerebrovascular y entró en un estado de coma irreversible, la familia puede decidir si retira el respirador. La muerte por paro cardíaco se producirá y la persona que fallece puede ser donante. “Hay diferencias culturales que hacen que en esos países se encuentren reguladas este tipo de prácticas”. Matesanz adelantó que España espera incrementar las donaciones de este tipo –tras la muerte por paro cardíaco– hasta alcanzar el 20% del total en los próximos años.
clarin.com

1 comentario:

Unknown dijo...

Donde se puede conseguir esta guía?