"Un método ideal para el sobrepeso [...] para bajar entre tres y 15 kilos en 24 días". Son algunos de los reclamos que hacen desde diferentes vídeos publicitarios la Clínica Planas de Barcelona para promocionar un protocolo de adelgazamiento que ha puesto en marcha dirigido a las personas con sobrepeso. Sin embargo, no han tardado en escucharse voces críticas desde diferentes sociedades médicas que apuntan a que esta dieta cumple todos los parámetros de los métodos fraudulentos.
El sistema está orientado para las personas que tienen sobrepeso, no obesidad, y que quieren perder de tres a 12 kilos. Está distribuido en dos fases, la primera consiste en la administración de nutrición enteral a través de una sonda nasogástrica que se coloca al paciente y que tiene que llevar todo el día durante el tiempo que dure esta primera fase.
Mediante una bomba de infusión se administra el líquido constantemente durante las 24 horas del día, de esta manera, no se produce un fuerte descenso de los niveles de glucosa. Los días que se prolongue esta fase, no más de 10, la persona estará ingresada en la clínica donde recibirá asesoramiento de diferentes especialistas como psicólogos, nutricionistas o entrenadores personales. Posteriormente, en la segunda etapa, se inicia una alimentación progresiva y se dan pautas para aprender a comer saludablemente.
Según Manuel Sánchez, responsable de la Unidad de Nutrición y Dietética de la Clínica Planas, se trata de "buscar una solución al sobrepeso, sin que el paciente note una sensación de apetito ya que está siempre alimentado a través de una bomba de nutrición. Además, damos apoyo psicológico y ofrecemos pautas de ejercicio. Es el protocolo de inicio para comenzar a perder peso, el primer empujón, para aquellas personas que no pueden por sí solas adelgazar".
Para Albert Goday, vicepresidente de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad y jefe de la Sección de Endocrinología del Hospital del Mar de Barcelona, la publicidad de este método para adelgazar "ha causado estupefacción en el mundo de la endocrinología y la nutrición. No tenemos estudios sobre su efectividad y seguridad. Además, entra dentro de los conceptos de los productos milagro, ya que promete que la persona va a perder peso sin esfuerzo; que este método va a funcionar para todas las personas; que se van a perder unos kilos concretos y que se van a mejorar otros parámetros".
Este especialista insiste además en que el empleo de la sonda nasogástrica se debe limitar a aquellas personas que no se pueden nutrir de otra manera o a las que han sido operadas y necesitan este sistema como parte de su recuperación.
Algo más crítico se muestra el Grupo de Revisión, Estudio y Posicionamiento de la Asociación Española de Dietistas-Nutricionistas que, en un comunicado, desaconsejan a la población esta dieta porque "no tiene sustento científico [...], cumple las características que definen a las dietas fraudulentas [...], supone asumir diversos riesgos para la salud y porque 18 afirmaciones que aparecen en la web que la difunde incumplen la legislación vigente".
Una publicidad inadecuada
Algunas de estas críticas son justificadas según confirma el propio Manuel Sánchez. "En un primer momento, los publicistas que divulgaron esta dieta usaron mensajes incorrectos. También se daba una información errónea en la página web. Cuando nos dimos cuenta los cambiamos. Lo que nosotros hacemos es ofrecer una dieta completa y equilibrada. Hay pacientes que son incapaces de hacerla por sí solos. Aquí los alimentamos durante todo el día, y empiezan a perder peso. Eso les anima. Pero después les enseñamos a llevar una alimentación equilibrada. Les damos una báscula y, vía wifi, vigilamos su peso. Lo que funciona es lo que yo denomino 'encimoterapia', es decir, estar encima del paciente, esa es la verdadera clave de este protocolo".
Sin embargo, Goday afirma que lo peligroso es el concepto que se transmite la paciente: "que hacen el trabajo por ti. Lo que se ve en la publicidad es que las personas van a llevar un tubo que él solo les va a ayudar a perder peso. Tampoco vale garantizar una pérdida de peso para todo el mundo. Este no es nuestro objetivo [el de los expertos en nutrición]. El esfuerzo de la persona es muy importante para perder peso. También es importante que los cambios que se hagan sean a medio y largo plazo, que se aumente la actividad física y se reduzcan algunos alimentos que comemos en exceso o con frecuencia".
Ideas que respalda Sánchez. "El ejercicio es fundamental. Les decimos a todos nuestros pacientes que deben caminar al menos una hora al día lo más rápido que puedan. Les ofrecemos un plan de alimentación equilibrado, les enseñamos trucos para aprender a comprar y a cocinar. Es volver a reeducar al paciente que muchas veces no sabe lo que come".
Aunque puede variar de una persona a otra, el coste de este protocolo dietético para adelgazar oscila entre los 3.000 y los 5.000 euros.
elmundo.es
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