Un bombón que se devora sin culpas

Por fin, el sueño de los glotones y amantes de los dulces se hizo realidad. Un equipo de científicos españoles creó un chocolate verde que quita el apetito al instante. El bombón se llama LOLA, lo vende una empresa de cosmética natural llamada DIS Natural y está compuesto de una mezcla de cacao proveniente de Perú y Santo Domingo, semillas de jojoba y espirulina, un alga microscópica que produce de manera natural una sensación de saciedad después de consumir uno o dos bombones de 15 gramos cada uno.

La industria, finalmente, encuentra, fiel a sus ambiciones, el elemento para cubrir una necesidad humana, y abre nichos, aun en tiempos de crisis, para generar otro negocio.

¿Quién no se acuerda cuando salió la cerveza sin alcohol? ¿Cuánto faltará para que lleguen los tan esperados cigarrillos sin nicotina?

“El bombón LOLA es el alimento del futuro: exquisito, nutritivo y adelgazante”, dice la página web de la empresa española, www.disnatural.com, en la que también se asegura que cuentan con la aprobación del Instituto Tecnológico Agroalimentario de España y que el chocolate no es más que una combinación bioquímica que incentiva la producción de fenilalanina, un aminoácido que engaña a los neurotransmisores del cerebro para hacerles creer que el cuerpo ya está saciado y no precisa más alimento.

Vienen en tres sabores: chocolate con leche, chocolate amargo y chocolate praliné con almendras; la caja de cinco unidades cuesta 8,9 euros y los responsables de este producto son el chef francés Juan Lambert y Armando Yañez, profesor de Química de la Universidad de Alicante, quien afirmó: “Es tan simple y sabroso como cualquier bombón, con la diferencia de que ayuda al organismo a saber cuándo detenerse. Con él, se acabó la gula”, dice uno de sus creadores.

“Algo tan sencillo y placentero como dos bombones de chocolate ingeridos una hora antes de las dos principales comidas del día –aconsejan en la página web– ayuda a rebajar el apetito y la sensación de hambre, lo que consigue una disminución de peso en poco tiempo, aunque no se trata de un remedio único para la obesidad, ya que se deben de incorporar hábitos saludables en la dieta diaria. Recuerde: la salud no está reñida con el placer. ¡Basta de sacrificios!”.

La guerra contra los dulces y la gula, en definitiva, un derivado de la lucha contra la obesidad, parece una tendencia global. En el Reino Unido, un médico escocés ha propuesto imponer un gravamen a la venta del chocolate de la misma manera que se hace con el alcohol y el tabaco, para combatir el aumento de la obesidad y los casos de diabetes.

David Walker, médico de Lanarkshire (sur de Escocia), cree que el chocolate tiene una “labor importante” en el problema del gran exceso de peso entre la población. Además de las comidas diarias, mucha gente consume una cantidad de chocolate que es el equivalente a las calorías diarias necesarias de una persona, dijo Walker antes de hacer su propuesta. El chocolate ha sido visto siempre como “algo especial”, pero se ha vuelto peligrosamente adictivo para mucha gente, opinó el médico, que no sabía, quizá, de estos simpáticos bombones que parecen de lechuga.

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