lunes, 25 de mayo de 2009

El estrés lleva más gente al gimnasio


Evangelina Himitian
LA NACION
Ya no es el deseo de esculpir un cuerpo perfecto o de estar en excelente estado físico lo que lleva a la gente al gimnasio. Son, en cambio, el estrés y la defensa personal las dos razones más poderosas que movilizan a los argentinos hacia el deporte.
A tal conclusión llegan los responsables de la mayoría de los gimnasios que durante el último año vieron cómo aumentó la matrícula en aquellas actividades relacionadas con el relax y la descarga de energía, así como también la demanda de cursos de defensa personal, sobre todo entre mujeres.
En ese sentido, el entrenamiento militar es una actividad que crece día a día. De hecho, muchos centros incorporaron o están evaluando incorporar prácticas que requieran un intenso desgaste físico, que, a su vez, permitan a quien las practica aprender a defenderse de un intento de robo o ataque físico con las manos, con cuchillos o armas en plena calle.
"El gimnasio dejó de ser un lugar de estética para pasar a ser un espacio de salud y combate del estrés", aseguró Javier Petit de Meurville, gerente de marketing de Megatlón, la cadena de gimnasios con 18 sucursales, a la que concurren unas 70.000 personas mensualmente.
Las actividades que tienen más demanda en esa cadena son las vinculadas con el manejo del estrés, pero de dos modos bien diferenciados. "Por un lado, crecen los asistentes a clases de yoga, Pilates y estiramiento. Por otro, hay mucha concurrencia a actividades que implican mucho desgaste físico, que es otra forma de liberar el estrés", apuntó Petit de Meurville.
En los gimnasios One, en Vicente López, la demanda de actividades más intensas y extremas los llevó a incorporar el boot camp -el entrenamiento militar que responde al modelo del ejército norteamericano- entre su oferta. Las clases están a cargo de Andrés Ruzich, que no tiene formación militar, sino que es preparador físico.
"Diseñamos esta actividad como un ejercicio aeróbico intenso, destinado, sobre todo, a los hombres que hacen pesas. Pero la sorpresa fue que una gran cantidad de mujeres se inscribió. Muchas de ellas destacan que es la mejor forma de liberar tensiones, de descargarse", explicó. De hecho, cuando LA NACION presenció uno de los entrenamientos, en la sede de Agustín Alvarez al 1300, eran ellas las que no aflojaban cuando el entrenador pitaba, ordenaba saltos rana, carretillas o carreras en las que había que llevar a caballo a un compañero.
En la oficina
Ulla Hoffmann dirige desde hace diez años Office Gym, firma que se encarga de llevar una clase de gimnasia a las empresas, en horario laboral.
También ofrecen actividades de relax, estiramiento y hasta masajes de 15 minutos en sillas ergonómicas. Atiende a más de 15 multinacionales. Un equipo de asesores recorre las oficinas brindando consejos sobre la mejor forma de sentarse frente a la computadora para evitar los dolores cervicales.
"En los últimos meses, es notable cómo aumentó el nivel de estrés de la población. Muchas personas dejaron de ir al gimnasio o de ejercitarse, porque no tienen tiempo. Nosotros organizamos caminatas durante la hora del almuerzo o bien, clases de gimnasia y estiramiento dentro de la oficina, y esto ayuda mucho a combatir el estrés y las malas posturas. Les recomendamos que una vez por hora se movilicen, que no se queden sentados mucho tiempo", explica Hoffmann.
En defensa personal
En el año último, en los Estados Unidos, el boot camp dictado en los gimnasios se convirtió en la actividad del momento, sobre todo entre las mujeres. Un informe del American Council on Exercise, de las diez tendencias de fitness en 2009, indica que el entrenamiento militar será la actividad que más crecerá durante este año.
En la cadena Megatlón planean incorporar en breve clases de defensa personal urbana y de entrenamiento militar del modelo israelí. "Es algo que nuestros clientes nos están pidiendo, vinculado sobre todo con el tema de la inseguridad", explicó Petit de Meurville.
Según contó, las clases incorporarán la enseñanza del manejo de la violencia. Esto es, saber cómo reaccionar ante situaciones violentas, desde alguien que nos tira el auto encima o inicia una fuerte discusión en la fila del banco, hasta cuando alguien nos quiere asaltar. "Saber cómo reaccionar para evitar el enfrentamiento", explicó. Siempre los golpes serán el último recurso y no el primero.
Los distintos centros que ofrecen cursos de defensa personal urbana señalan que en los últimos meses se incrementó la matrícula como consecuencia de la inseguridad.
Una de las técnicas de defensa se llama kravmaga y es justamente el entrenamiento militar israelí.
"Una persona puede aprenderlo en tres meses y estar en condiciones de defenderse de ataques callejeros, ya sea de una simple pelea o de un intento de robo con cuchillo o armas cortas", contó Javier de Bernardi Urquía, que dirige el Centro Argentino Profesional de Autodefensa Kravmaga.
En la película Nunca más , Jennifer López encarna a una mujer golpeada por su marido, que aprende a defenderse con las técnicas del kravmaga .
Según contó Bernardi Urquía, en los últimos meses se duplicaron los alumnos que aprenden esta técnica de combate cuerpo a cuerpo, que se les enseña a los soldados israelíes.
Muchos de ellos son varones adolescentes, que acuden porque quieren aprender a defenderse por las constantes peleas que se producen a la salida de los boliches. También mujeres de 25 a 30 años que quieren aprenderlo, por la inseguridad. Lo cierto es que para poder defenderse con kravmaga , se debe tener un buen estado físico. El entrenamiento en sí implica una gran demanda de energía y consumo de calorías.
"Nosotros hacemos entrevistas previas con cada alumno. Esto no es un arte marcial; no se enseña filosofía, y sería muy peligroso enseñarle a cualquier persona técnicas que pueden llegar a matar a un oponente. Por eso, sólo enseñamos técnicas como para defenderse de un ataque e inmovilizar o desarmar al otro. No podemos caer en el exceso de que alguien mate a otro porque quiso robarle un celular", explicó el instructor.
Mayores de 50, a la vanguardia
Entre las diez principales tendencias del fitness para 2009, un informe del American Council on Exercise señaló el incremento de la población de mayores de 50 años en los gimnasios. Lo que ocurre en los gimnasios argentinos se enmarca en esta tendencia. En Megatlón, el 10% de quienes asisten al gimnasio tienen más de 60 años y, de hecho, la cadena ofrece un programa especial para ellos. "Hace diez años, eran sólo el 2%. Significa que es el segmento que más creció", dijo Javier Petit de Meurville, gerente de marketing de la cadena.
lanacion.com

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