martes, 12 de mayo de 2009

España se suma a los que venden sin receta la píldora del día después


El gobierno español anunció que la llamada píldora del día después, un anticonceptivo que las mujeres ingieren en las 72 horas siguientes de una relación sexual sin protección, será vendida sin receta médica ni limitaciones de edad para las usuarias en todas las farmacias españolas.
El medicamento impide la implantación del embrión en el útero y hoy se expende con receta en las farmacias, pero aún así algunos de esos profesionales se han negado a venderla por razones de conciencia, lo que no autorizará la nueva disposición.
La resolución oficial obligará a disponer de la píldora y venderla libremente a unos 20 euros.
Con esta medida, el Ejecutivo socialista avanza en la misma dirección que la proyectada nueva ley que despenaliza completamente el aborto y permite el aborto libre a las mayores de 16 años sin tener que alegar ninguna justificación pero cumpliendo determinados plazos.
Esta iniciativa abre un nuevo frente de confrontación con la Iglesia Católica y la derecha española. El Partido Popular ya ha reaccionado en contra. El año pasado, la Santa Sede emitió una declaración en la que equipara a esta píldora con el "pecado del aborto".
La ministra de Sanidad y Política social, Trinidad Jiménez, señaló que la medida será efectiva en tres meses y la ha enmarcado en la estrategia de salud sexual y reproductiva que prepara junto con la ministra de Igualdad, Bibiana Aido, quien participó de la rueda de prensa.
La venta libre en países como Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña o Dinamarca ha permitido que se registraran descensos significativos en el número de embarazos no deseados. Uno de los objetivos de la venta libre de la píldora es disminuir los embarazos de adolescentes. La ministra recordó que de los 112.000 abortos en España en 2007, más de 6.000 correspondían a menores de 18 años, y 500 a menores de 15.
Ahora, podrán adquirir la píldora sin ninguna restricción.Este anuncio se suma a la tramitación de la nueva ley que despenaliza el aborto y que ha despertado una enérgica reacción en contra de la Iglesia, movimientos antiabortistas, el PP y entidades afines a la derecha española. La Iglesia se pronunció terminantemente en contra, puso en marcha una polémica campaña y respaldó una amplia movilización en 50 ciudades españolas a fines de marzo pasado.
La actual legislación permite la interrupción del embarazo sólo en tres supuestos: violación, malformación del feto y "peligro para la salud física o psíquica de la mujer" que no tiene limitaciones de tiempo y es la opción más utilizada.
El anteproyecto presentado por los socialistas podría ser aprobado hacia fin de año después de un enconado debate parlamentario, aunque se descuenta que la iniciativa contará con el apoyo suficiente. Aunque hasta ahora no se han fijado plazos se estima que, de acuerdo al pronunciamiento de varios asesores científicos, se autorizaría el aborto libre hasta las 14 semanas y se permitiría la interrupción del embarazo voluntario hasta la semana 22 si el médico diagnostica un riesgo serio para la vida del bebé o la madre. Después de ese plazo, sólo se permitiría el aborto si los médicos detectan una malformación en el feto que sea incompatible con la vida.



Cómo es la situación aquí
En la Argentina, la llamada píldora del día después se debe vender como producto bajo receta médica, o se debe entregar gratis en los hospitales públicos. Sin embargo, el acceso real a la píldora enfrenta a veces dificultades.

"En los hospitales, es el anticonceptivo menos ofrecido", señaló Mabel Bianco, directora de FEIM e integrante del Consorcio Nacional de Derechos Sexuales y Reproductivos (Conders).
"Hace falta que se capacite al personal de salud sobre el funcionamiento y el significado de la anticoncepción de emergencia. Muchos médicos aún la confunden con medicamentos abortivos. Sin embargo, la píldora del día después no es abortiva, sino anticonceptiva: impide la ovulación así como también lo hacen los otros anticonceptivos hormonales", explicó Bianco.
"Los médicos deberían dar la píldora si las mujeres se la piden, para tenerla en caso de emergencia, como puede ser una violación o si se produce la rotura de un preservativo".
El año pasado, el Colegio Oficial de Farmacéuticos y Bioquímicos de Capital le presentó a la ANMAT la propuesta de convertir a la píldora en medicamento de venta libre. Como informó Clarín el 8 de setiembre de 2008, los farmacéuticos admitieron que, en la práctica, la píldora se vende sin receta. Y sugirieron que ellos podrían tomar un cuestionario a las compradoras. Hasta el momento, la propuesta no fue aceptada.
"Debería ser de venta libre -opinó Bianco-. Pero no coincido con que en las farmacias hagan un interrogatorio. ¿Por qué la mujer tendría que confesar ante alguien (el farmacéutico) que no está amparado por el secreto profesional?".
clarin.com

No hay comentarios: