MARÍA SÁNCHEZ-MONGE
MADRID.- La escasez de órganos obliga a discurrir nuevas formas de fomentar la donación. Mientras en España se debate estos días la introducción de la figura altruista del 'buen samaritano', un equipo de investigadores de EEUU ha realizado una encuesta para despejar las dudas éticas que plantea la compensación económica a quienes decidan ceder uno de sus dos riñones.
Cada vez son más las personas que pueden beneficiarse de un trasplante renal. Sin embargo, muchas de ellas perecen antes de que les llegue el turno en la lista de espera o se ven condenadas a depender de una máquina de diálisis durante toda su vida. Nunca hay suficientes donantes.
Una de las posibles vías para incrementar el número de órganos es la remuneración económica. Sin embargo, esta opción ha sido descartada por la mayoría de los sistemas sanitarios del mundo por cuestiones morales.
Los científicos de la Universidad de Pensilvania responsables del sondeo, cuyos resultados se publican en la última edición de 'Annals of Internal Medicine', analizaron los que ellos consideran los tres principales dilemas éticos: que el pago altere la percepción del riesgo para la salud del donante; que la motivación económica ejerza un mayor efecto en los pobres; y que la donación altruista desaparezca ante el poder del dinero.
Realizada con una muestra de más de 300 personas que fueron 'captadas' mientras viajaban en transporte público, la encuesta sirvió para descartar los peores temores. Cuanto mayor era la cantidad que se ofrecía a cambio de un riñón, mayor era la predisposición de los entrevistados a someterse a la intervención. Esto se cumplía tanto en aquellos que gozaban de unos buenos ingresos como en quienes tenían salarios mucho más bajos.
En términos generales, no se detectó una mayor tendencia a ceder un órgano a costa de la salud. Así, cuando se planteaba un escenario en el que el donante podía recibir un buen puñado de dólares por prestarse a una intervención que probablemente le ocasionaría insuficiencia renal, la gran mayoría declinaba la oferta.
Por otro lado, todos los encuestados, independientemente de su estatus económico y de la contraprestación que se les propusiese, preferían entregar un riñón a un familiar o allegado antes que a un paciente desconocido que se encontrase en lista de espera.
Este estudio cuenta con una limitación reconocida por los propios investigadores: se trata de un mero sondeo que plantea una serie de hipótesis. Si los entrevistados se viesen en la tesitura planteada en la encuesta, es posible que sus decisiones fuesen distintas.
Por ello, los autores proponen la realización de un trabajo que evalúe la aplicación en la vida real de un "sistema de pago regulado para la donación de riñón".
El 'buen samaritano'
Este tipo de investigación resulta impensable en algunas naciones, España entre ellas. Y no sólo porque nuestro país sea el líder mundial en trasplantes de órganos, sino porque daría al traste con la filosofía que ha inspirado nuestro modelo desde sus inicios.
Tal y como recordaba recientemente el Ministerio de Sanidad en un comunicado, "en España la compra venta de órganos no sólo es ilegal, sino que además en la práctica resulta imposible, por la forma en que está organizado el sistema de donación y trasplantes, que se ha convertido en un ejemplo a seguir en todo el mundo". Y añadía: "El sistema español de trasplantes está basado en los principios de solidaridad, transparencia, equidad, anonimato y acceso universal".
De hecho, el método que se discute en la actualidad para aumentar el número de órganos disponibles no tiene nada que ver con el planteado por los investigadores de la Universidad de Pensilvania.
La Organización Nacional de Trasplantes (ONT) está preparando la que próximamente podría ser la primera donación de órganos que se realiza en España a través de la figura del 'buen samaritano', un voluntario que ofrece alguno de sus órganos en vida no a un familiar o conocido, sino al paciente de la lista de espera al que más pueda beneficiar.
Los autores de un editorial que se publica en la misma revista plantean varias objeciones a los resultados de la encuesta. En primer lugar, consideran que el hecho de que algo sea factible no significa que resulte moralmente aceptable.
Por otro lado, señalan que es cierto que los ricos y los pobres reaccionaban de forma similar cuando se aumentaba la oferta económica. Sin embargo, no hay que olvidar que los menos pudientes eran los que se mostraban, de entrada, más predispuestos a entregar un riñón a cambio de una compensación monetaria. Cuando la oferta se situaba en 10.000 dólares, el 44% de quienes contaban con escasos ingresos aceptarían la transacción, frente a sólo el 27% de los más adinerados.
Dado el sistema sanitario imperante en EEUU, donde la gratuidad y el acceso universal a la sanidad brillan por su ausencia, los editorialistas creen que la introducción de incentivos económicos podría llevar a una situación en la que "los donantes más pobres vendan sus órganos a los ricos".
elmundo.es
MADRID.- La escasez de órganos obliga a discurrir nuevas formas de fomentar la donación. Mientras en España se debate estos días la introducción de la figura altruista del 'buen samaritano', un equipo de investigadores de EEUU ha realizado una encuesta para despejar las dudas éticas que plantea la compensación económica a quienes decidan ceder uno de sus dos riñones.
Cada vez son más las personas que pueden beneficiarse de un trasplante renal. Sin embargo, muchas de ellas perecen antes de que les llegue el turno en la lista de espera o se ven condenadas a depender de una máquina de diálisis durante toda su vida. Nunca hay suficientes donantes.
Una de las posibles vías para incrementar el número de órganos es la remuneración económica. Sin embargo, esta opción ha sido descartada por la mayoría de los sistemas sanitarios del mundo por cuestiones morales.
Los científicos de la Universidad de Pensilvania responsables del sondeo, cuyos resultados se publican en la última edición de 'Annals of Internal Medicine', analizaron los que ellos consideran los tres principales dilemas éticos: que el pago altere la percepción del riesgo para la salud del donante; que la motivación económica ejerza un mayor efecto en los pobres; y que la donación altruista desaparezca ante el poder del dinero.
Realizada con una muestra de más de 300 personas que fueron 'captadas' mientras viajaban en transporte público, la encuesta sirvió para descartar los peores temores. Cuanto mayor era la cantidad que se ofrecía a cambio de un riñón, mayor era la predisposición de los entrevistados a someterse a la intervención. Esto se cumplía tanto en aquellos que gozaban de unos buenos ingresos como en quienes tenían salarios mucho más bajos.
En términos generales, no se detectó una mayor tendencia a ceder un órgano a costa de la salud. Así, cuando se planteaba un escenario en el que el donante podía recibir un buen puñado de dólares por prestarse a una intervención que probablemente le ocasionaría insuficiencia renal, la gran mayoría declinaba la oferta.
Por otro lado, todos los encuestados, independientemente de su estatus económico y de la contraprestación que se les propusiese, preferían entregar un riñón a un familiar o allegado antes que a un paciente desconocido que se encontrase en lista de espera.
Este estudio cuenta con una limitación reconocida por los propios investigadores: se trata de un mero sondeo que plantea una serie de hipótesis. Si los entrevistados se viesen en la tesitura planteada en la encuesta, es posible que sus decisiones fuesen distintas.
Por ello, los autores proponen la realización de un trabajo que evalúe la aplicación en la vida real de un "sistema de pago regulado para la donación de riñón".
El 'buen samaritano'
Este tipo de investigación resulta impensable en algunas naciones, España entre ellas. Y no sólo porque nuestro país sea el líder mundial en trasplantes de órganos, sino porque daría al traste con la filosofía que ha inspirado nuestro modelo desde sus inicios.
Tal y como recordaba recientemente el Ministerio de Sanidad en un comunicado, "en España la compra venta de órganos no sólo es ilegal, sino que además en la práctica resulta imposible, por la forma en que está organizado el sistema de donación y trasplantes, que se ha convertido en un ejemplo a seguir en todo el mundo". Y añadía: "El sistema español de trasplantes está basado en los principios de solidaridad, transparencia, equidad, anonimato y acceso universal".
De hecho, el método que se discute en la actualidad para aumentar el número de órganos disponibles no tiene nada que ver con el planteado por los investigadores de la Universidad de Pensilvania.
La Organización Nacional de Trasplantes (ONT) está preparando la que próximamente podría ser la primera donación de órganos que se realiza en España a través de la figura del 'buen samaritano', un voluntario que ofrece alguno de sus órganos en vida no a un familiar o conocido, sino al paciente de la lista de espera al que más pueda beneficiar.
Los autores de un editorial que se publica en la misma revista plantean varias objeciones a los resultados de la encuesta. En primer lugar, consideran que el hecho de que algo sea factible no significa que resulte moralmente aceptable.
Por otro lado, señalan que es cierto que los ricos y los pobres reaccionaban de forma similar cuando se aumentaba la oferta económica. Sin embargo, no hay que olvidar que los menos pudientes eran los que se mostraban, de entrada, más predispuestos a entregar un riñón a cambio de una compensación monetaria. Cuando la oferta se situaba en 10.000 dólares, el 44% de quienes contaban con escasos ingresos aceptarían la transacción, frente a sólo el 27% de los más adinerados.
Dado el sistema sanitario imperante en EEUU, donde la gratuidad y el acceso universal a la sanidad brillan por su ausencia, los editorialistas creen que la introducción de incentivos económicos podría llevar a una situación en la que "los donantes más pobres vendan sus órganos a los ricos".
elmundo.es
3 comentarios:
se que lo de la venta de organas puede traer consecuencias sociales no buenas , pero m entonces porque no dejn de cobrar por serviccios medicos en un transplante 100. 000 y gastos en cuidados mensuales alrededor de los `10.000 usd a los pacientes?? , que le digan a un medico que gana mas de 100. 000 al año que las cirugias por organos donados no se las van a pagar !! a ver cuantos medicos estarian dispuestos a morirse de hambre y a no darse la vida que llevan>? por eso aunque estoy en contra del contrabando apoyo al que quiera hacerlo, entre ellos yo " vendo un riñon , vivo en usa, 38 de edad , completamente sano, sin antecedentes de enfermedad, grupo de sangre o positivo, contactame en victoraguil71@hotmail.com
Este es un anuncio público para todos los que deseen vender un riñón. Tenemos pacientes que necesitan un trasplante de riñón. Si está interesado en vender un riñón, contáctenos en nuestro correo electrónico iowalutheranhospital@gmail.com
También puedes llamarnos o escribirnos a whatsapp al +1 515 882 1607
NOTA: Su seguridad está garantizada y nuestro paciente acordó pagar una gran cantidad de dinero a cualquier persona que acepte donar un riñón para salvarlo. Esperamos saber de usted, para que pueda salvar una vida.
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