A diferencia de las mujeres, la edad de los hombres no es un problema a la hora de tener hijos. Mientras que ellas deben darse prisa al llegar a la treintena por aquello de que «se pase el arroz», cumplir años no es para ellos un factor influyente en su fertilidad.Pero sí existen otros condicionantes que pueden mermar la calidad del semen y, por tanto, frustrar las posibilidades de un embarazo. Cada vez más varones acuden con su pareja a las consultas de reproducción asistida porque el problema para tener hijos estriba en él, según informan desde el Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI). Entre los factores que pueden influir en la fertilidad masculina se encuentran los problemas que puedan presentar los propios espermatozoides, ya sea por un bajo número de ellos (el recuento normal se establece en 20 millones por milímetro de semen);o por falta de movilidad.
Las anomalías genéticas pueden ser otro factor que dificulte la concepción. Se pueden dividir en dos: anomalías genéticas en los cromosomas o genes y anomalías que sólo afectan a la línea germinal del varón, o sea, a sus espermatozoides. En función del tipo de alteración se puede producir una gradación de acontecimientos: imposibilidad de embarazo, aborto, muerte fetal prematura, inducción de problemas genéticos en el niño…
Están los casos de infertilidad masculina de origen idiopático o desconocido, al ignorarse los motivos que evitan la unión del óvulo u ovocito con el espermatozoide para dar lugar al embrión.
Factores evitablesPero también existen otras causas externas que pueden disminuir la calidad del semen, y que el hombre puede evitar, como los malos hábitos alimentarios, el consumo de alcohol, el tabaco, las drogas y el estrés.
La obesidad, el sobrepeso y una dieta poco equilibrada están relacionados con una menor producción de espermatozoides. Una dieta pobre en antioxidantes (vitaminas E, A, C, B-12, carnitina, arginina, selenio, etc.) actúa negativamente sobre el ADN espermático. Otro importante micronutriente es el folato, esencial en el desarrollo de las células germinales, entre otras funciones.
El consumo excesivo de bebidas alcohólicas, además de causar daño en múltiples órganos del cuerpo humano, también actúa sobre el eje hipotálamo-hipófisis-testicular. Los niveles de testosterona se ven afectados, así como la calidad y cantidad de los espermatozoides.
El tabaco, unido al consumo excesivo de alcohol, no suma, sino que multiplica los efectos negativos sobre el sistema reproductor masculino. Son numerosos los estudios que hablan de la capacidad mutagénica de los compuestos del tabaco sobre las células germinales.
En varones sometidos a situaciones muy traumáticas y puntuales de estrés la calidad de los espermatozoides se ve seriamente alterada. En las parejas sometidas a técnicas de reproducción asistida, que pueden estar sometidas a una gran carga de ansiedad y estrés, también se puede dar este hecho y es muy importante la ayuda psicológica.
Las anomalías genéticas pueden ser otro factor que dificulte la concepción. Se pueden dividir en dos: anomalías genéticas en los cromosomas o genes y anomalías que sólo afectan a la línea germinal del varón, o sea, a sus espermatozoides. En función del tipo de alteración se puede producir una gradación de acontecimientos: imposibilidad de embarazo, aborto, muerte fetal prematura, inducción de problemas genéticos en el niño…
Están los casos de infertilidad masculina de origen idiopático o desconocido, al ignorarse los motivos que evitan la unión del óvulo u ovocito con el espermatozoide para dar lugar al embrión.
Factores evitablesPero también existen otras causas externas que pueden disminuir la calidad del semen, y que el hombre puede evitar, como los malos hábitos alimentarios, el consumo de alcohol, el tabaco, las drogas y el estrés.
La obesidad, el sobrepeso y una dieta poco equilibrada están relacionados con una menor producción de espermatozoides. Una dieta pobre en antioxidantes (vitaminas E, A, C, B-12, carnitina, arginina, selenio, etc.) actúa negativamente sobre el ADN espermático. Otro importante micronutriente es el folato, esencial en el desarrollo de las células germinales, entre otras funciones.
El consumo excesivo de bebidas alcohólicas, además de causar daño en múltiples órganos del cuerpo humano, también actúa sobre el eje hipotálamo-hipófisis-testicular. Los niveles de testosterona se ven afectados, así como la calidad y cantidad de los espermatozoides.
El tabaco, unido al consumo excesivo de alcohol, no suma, sino que multiplica los efectos negativos sobre el sistema reproductor masculino. Son numerosos los estudios que hablan de la capacidad mutagénica de los compuestos del tabaco sobre las células germinales.
En varones sometidos a situaciones muy traumáticas y puntuales de estrés la calidad de los espermatozoides se ve seriamente alterada. En las parejas sometidas a técnicas de reproducción asistida, que pueden estar sometidas a una gran carga de ansiedad y estrés, también se puede dar este hecho y es muy importante la ayuda psicológica.
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