Los roles que asumimos al practicar el sexo en ocasiones contribuyen poco a la equidad en las relaciones. Por tradición, se espera que sea el hombre quien lleva la batuta en las actividades sexuales, quien tome la iniciativa, guíe, dirija y marca las pautas que se han de seguir en términos generales. Esta dinámica de roles prefijados no es siempre la más estimulante. A menudo, decimos que un aspecto que enriquece las relaciones sexuales es la variedad en el menú. Dicha variedad mantiene el interés, la emoción y previene la monotonía.
En terapia sexual se emplean diversas técnicas dirigidas a alentar la iniciativa por parte de ambos miembros de la pareja. Ante la tendencia a creer que el orgasmo de la mujer es responsabilidad del hombre.
Se parte de la base de que cada cual es responsable de su sexualidad y de su propio orgasmo. Las mujeres han aprendido la lección y cada vez son más las que asumen la responsabilidad de su placer y su orgasmo. También cada vez hay más hombres que están dispuestos a relajarse y permitirles a ellas un papel más activo.
Un ejercicio que se recomienda para conseguir un mayor equilibrio en sus relaciones sexuales se denomina "activo-pasivo". Es bastante sencillo, cada miembro de la pareja asume el rol de activo y el de pasivo. Se intenta que el período dedicado a esta actividad esté dividido en dos, de modo tal que se ocupe más o menos el mismo tiempo realizando tanto un rol como el otro.
Antes de empezar el ejercicio ambas personas han de pactar los límites del ejercicio y especifican aquellas cosas que no desean realizar. Entonces, la persona que asume el rol pasivo se relaja y va siguiendo las pautas marcadas por la persona que toma el rol activo. Se deja llevar y simplemente trata de disfrutar de lo que la otra persona le va haciendo.
Asimismo, la persona que asume el rol activo se ocupa de disfrutar de lo que está haciendo, simplemente −sin preocuparse por nada más−. Tras el tiempo especificado, se cambian los roles. Una vez concluido el ejercicio, cada uno comenta sus vivencias. Puede ser una experiencia bastante grata y ayudarnos a conocernos más.
Muchas de las personas que realizan este ejercicio suelen repetir. Cada vez que lo realizan, implementan y descubren cosas nuevas. Van ampliando su repertorio y su disfrute, al tiempo que consiguen un mayor equilibrio en sus relaciones.
¿Suelen seguir unas pautas determinadas tus relaciones sexuales? ¿Eres tú quien tiende a llevar la iniciativa? ¿Te gusta dejarte llevar o prefieres que te lleven?
elmundo.es
En terapia sexual se emplean diversas técnicas dirigidas a alentar la iniciativa por parte de ambos miembros de la pareja. Ante la tendencia a creer que el orgasmo de la mujer es responsabilidad del hombre.
Se parte de la base de que cada cual es responsable de su sexualidad y de su propio orgasmo. Las mujeres han aprendido la lección y cada vez son más las que asumen la responsabilidad de su placer y su orgasmo. También cada vez hay más hombres que están dispuestos a relajarse y permitirles a ellas un papel más activo.
Un ejercicio que se recomienda para conseguir un mayor equilibrio en sus relaciones sexuales se denomina "activo-pasivo". Es bastante sencillo, cada miembro de la pareja asume el rol de activo y el de pasivo. Se intenta que el período dedicado a esta actividad esté dividido en dos, de modo tal que se ocupe más o menos el mismo tiempo realizando tanto un rol como el otro.
Antes de empezar el ejercicio ambas personas han de pactar los límites del ejercicio y especifican aquellas cosas que no desean realizar. Entonces, la persona que asume el rol pasivo se relaja y va siguiendo las pautas marcadas por la persona que toma el rol activo. Se deja llevar y simplemente trata de disfrutar de lo que la otra persona le va haciendo.
Asimismo, la persona que asume el rol activo se ocupa de disfrutar de lo que está haciendo, simplemente −sin preocuparse por nada más−. Tras el tiempo especificado, se cambian los roles. Una vez concluido el ejercicio, cada uno comenta sus vivencias. Puede ser una experiencia bastante grata y ayudarnos a conocernos más.
Muchas de las personas que realizan este ejercicio suelen repetir. Cada vez que lo realizan, implementan y descubren cosas nuevas. Van ampliando su repertorio y su disfrute, al tiempo que consiguen un mayor equilibrio en sus relaciones.
¿Suelen seguir unas pautas determinadas tus relaciones sexuales? ¿Eres tú quien tiende a llevar la iniciativa? ¿Te gusta dejarte llevar o prefieres que te lleven?
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