jueves, 14 de agosto de 2008

Obesidad, bulimia y anorexia ya son consideradas enfermedades



Desde ayer -y tras casi nueve meses del primer debate sobre el tema-, los trastornos alimentarios como la obesidad, la bulimia y la anorexia serán considerados enfermedades y deberán ser incorporadas al Programa Médico Obligatorio, según establece la ley que aprobó el Senado. Según la norma, las obras sociales y las empresas de medicina prepaga tendrán obligación de incluir entre sus prestaciones "todos los tratamientos médicos necesarios, incluyendo nutricionales, psicológicos, clínicos, quirúrgicos, farmacológicos, y todas las prácticas médicas necesarias para la atención de las enfermedades".

La ley fue aprobada por unanimidad de los 54 senadores presentes, y bajo la atenta mirada del nutricionista Alberto Cormillot -uno de los impulsores, que ayer saltaba de alegría- y de la titular del INADI, María José Lubertino, quien recordó ante Clarín que en el "mapa de la discriminación" del país la obesidad está en 3º lugar, después de la pobreza y la xenofobia hacia los residentes bolivianos.

El primer paso había sido el 27 de noviembre pasado, cuando el proyecto se aprobó en el Senado. El 4 de junio, Diputados le hizo reformas y lo mandó de vuelta, hasta que ayer se convirtió en ley en la Cámara alta.

Apenas terminó la sesión llegó repartiendo sonrisas la actriz Andrea Politti, conductora del programa "Cuestión de peso", otro de los pilares en que se asentó la movida por la ley. "Esto no sólo es un problema de salud, sino también de la educación -dijo en la sesión la senadora cordobesa Haydeé Giri, titular de la Comisión de Salud-, para que las personas afectadas tengan la oportunidad que hoy no tienen".

Entre sus artículos, la ley involucra a los ministerios de Eduación y de Desarrollo Social, y busca incorporar la educación alimentaria en el sistema educativo. Los senadores aceptaron la modificación que habían logrado los diputados de las provincias azucareras, en el sentido de que no se ponga al azúcar en una leyenda obligatoria en las promociones considerándola "perjudicial para la salud".

La obligación sólo se referirá a "alimentos con elevado contenido calórico y pobres en nutrientes". Sin embargo, los senadores rechazaron las otras modificaciones de Diputados, que habían excluído a la bulimia y la anorexia del texto de la ley. Tampoco se obligará la Administración de Programas Especiales (APE) a hacerse cargo de los costos, como pidieron en la Cámara baja.

El radical Alfredo Martínez aplaudió la ley porque "antes se trataba la obesidad como tema meramente estético, y en verdad es una enfermedad". Y se congratuló de que se obligará a que los anuncios publicitarios y los diseñadores de moda no utilicen la extrema delgadez como símbolo de salud y belleza. También se prohíbe la publicación o difusión en medios de comunicación de dietas o métodos de adelgazar que no tengan el aval de un médico o nutricionista.

Senadores de todas las provincias y todos los partidos se sumaron a la iniciativa. Entre otros, el cordobés Carlos Rossi ("estamos abordando un tema de alta importancia social"), la santiagueña Ana María Corradi (quien mencionó a las ONG y programas como Cuestión de peso, que "ayudaron a crear conciencia"), y la tucumana Delia Pinchetti, quien puso el acento en que se busca mejorar la salud de la población.

"¿Quién paga?"
"¿Quién va pagar este aumento de costos? Con la incorporación de la obesidad al Programa Médico Obligatorio (PMO) la tasa de utilización de consultas, medicamentos y tecnología, entre otras cosas, va a subir. Será una nueva carga que hay que financiar y que puede ser trasladada a la cuota", afirmó ayer a Clarín Federico Díaz Mathé, director ejecutivo de la Cámara de Instituciones Médicas Asistenciales (CIMARA).

Treinta años después
Diana Baccaro
Hace casi 30 años que la obesidad es considerada una enfermedad para la Organización Mundial de la Salud (OMS). En la Argentina hicieron falta que los "gordos" salieran a pelear por sus derechos, además de varios debates legislativos y fallos que obligaron a obras sociales a cubrir los gastos de las cirugías gástricas de sus pacientes para que, por fin, se reconozca que la obesidad es una enfermedad. Y su tratamiento, solventado por obras sociales y prepagas. En las empresas de medicina privada ya se apuraron a hablar de los "aumentos de costos" que traerán las nuevas obligaciones (en lo que va del año, vale recordarlo, las cuotas subieron un 40 por ciento). También, dicen allí que la ley se aprobó por la "presión mediática". Dos respuestas: tratar la obesidad -coinciden los expertos en salud- resulta más económico que pagar sus complicaciones: colesterol, hipertensión, problemas cardiovasculares...Y las "presiones" que denuncian las prepagas que, en todo caso, vayan a la cuenta de la OMS.

Lo que cambia
La obesidad, la bulimia y la anorexia nerviosa se incluyen como enfermedades en el Plan Médico Obligatorio. Así, las prepagas y obras sociales deberán cubrir los tratamientos nutricionales, psicológicos, clínicos, quirúrgicos y farmacológicos. La extrema delgadez no deberá ser usada como símbolo de salud y/o belleza en los avisos publicitarios y tampoco por los diseñadores de moda.

La publicidad de alimentos con elevado contenido calórico y pobres en nutrientes esenciales deberán contener la leyenda: "El consumo excesivo es perjudicial para la salud".

Los envases de alimentos que tengan grasas "trans" deben decir en un lugar visible: "El consumo de grasa 'trans' es perjudicial para la salud".

Las publicidades masivas de productos para bajar de peso y/o alimentos bajos en calorías deberán estar dirigidas a mayores de 21 años y protagonizadas por mayores de esa edad.

Se crea el Programa Nacional de Prevención y Control de los trastornos alimentarios en el ámbito del Ministerio de Salud.

Se prohíbe publicitar dietas para adelgazar sin el aval de un médico y/o nutricionista.Los quioscos de la escuelas deberán ofrecer y exhibir alimentos saludables.
clarin.com.com

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