jueves, 14 de agosto de 2008

Ya se puso en marcha la clonación de mascotas



El mercado de la clonación ya es una realidad. Pagando entre 50 y 150 mil dólares a cualquiera de las cuatro companías de biotecnología más importantes del mundo, se puede hacer "revivir" a una mascota muerta o crear otra "a la carta". Y si presentan problemas genéticos, no se preocupe porque le devuelven el dinero. El próximo paso será clonar caballos y camellos para los clientes millonarios de Medio Oriente en 2009.
Aunque hasta hace unos años parecía un anuncio de ciencia ficción, el martes pasado ya se entregó la primera mascota clonada a pedido. La californiana Brennan McKinney, de 57 años, recibió cinco clones de "Booger", su pit-bull terrier de 12 años que murió de cáncer en abril de 1996. Vendió su casa y pagó 50 mil dólares a RNL Biostar, una empresa surcoreana dedicada a la clonación."Ofrecemos servicios de clonación en todo el mundo. Sólo deben enviarnos un tejido del animal y una vez que nace el cachorro, buscarlo en Seúl para llevárselo a su casa", dijo a Clarín Jin Han Hong, director de planeamiento estratégico de RNL Biostar, vía teléfonica. Señaló además que su interés está en clonar perros que sufren cáncer, y que ya tienen 100 clientes.
McKinney había cortado un trozo de la oreja a Booger un mes antes de morir y la mantuvo a 200 grados bajo cero en un laboratorio. En septiembre de 2007, la envió a la empresa estadounidense Genetic Savings and Clone (GSC), famosa por "CC", Copy Cat, el primer gato clonado de la historia. Pero ésta falló. Así que contactó a la Universidad de Seúl, al sur de Corea y a RNL Biostar, cuyos representantes la visitaron en Estados Unidos el 2 de marzo de este año para llevarse una muestra de las células de Booger. Después de la aprobación de su proyecto, iniciaron la clonación en mayo de 2008. En tan sólo 70 días --incluidos los 63 de gestión del perro--, nacieron cinco cachorros 100% idénticos a su Booger: McKinney, Bogger Lee, Booger Ra, Booger Hong y Booger Park. "Tenía un cariño muy grande por él. Salvó mi vida cuando un perro más grande me atacó. Me operaron y estuve más de 10 años en silla de ruedas. Booger fue de gran ayuda: me abría las puertas y hasta me quitaba los zapatos y las medias", contó McKinney.
El negocio de mascotas clonadas ya está en marcha. "En 2009 clonaremos camellos. No están en extinción pero son especiales para los árabes y por eso creemos que serán un buen negocio. También clonaremos 300 perros por año", explicó Hong. Otra empresa, Advanced Cell, ofrece el mismo servicio en caballos y TransOva, de Iowa, en cerdos. "Cuando ofrecemos la clonación de mascotas --expresó Hong-- sólo queremos consolar a las personas que están tristes por perder a sus perros".



Un pasado que condena
Bernann McKinney, estadounidense de 57 años, reina de la belleza de Hollywood, guionista y soltera, está en el ojo de la tormenta en los últimos días. Pasó de ser la primera persona en pagar por clonar a su perro, a ser también Joyce McKinney. La mujer que, según distintos medios ingleses, estuvo presa tres meses en Gran Bretaña por abusar sexualmente de Kirk Anderson, un misionero mormón de Utah --también ex compañero de la secundaria--, en el otoño de 1977. Ella lo apuntó con un arma, lo secuestro con la ayuda de su amiga Keith May, otra reina, lo drogó y lo encadenó a una cama en una cabaña en Devon para obligarlo a tener sexo. El escapó y corrió a la policía.

El primer perro clonado
SnuppySnuppy fue nombrado así por SNU, sigla de la Universidad de Seúl, y "puppy" por cachorro. Nació por césarea de una labradora dorada el 24 de abril de 2005. Pesó 530 gramos y se convirtió en el primer perro clonado de la historia. En la foto es el del medio y está con sus "padres".

No hay comentarios: