El domingo pasado la pequeña comunidad de la ciudad santiagueña de Sumampa despertó conmocionada: cuatro jóvenes habían sido internados con cuadros de intoxicación alcohólica luego de participar de un concurso de "tequilazos", en una fiesta organizada por padres de alumnos de polimodal. El objetivo era recaudar fondos para un viaje a Bariloche.
El club Unión Argentino fue la sede de la fiesta “Toc-Toc” que contó con la asistencia de los estudiantes de la escuela de comercio Martín Miguel Güemes. El nombre de la celebración resultó una ironía cuando poco antes de cerrar la velada un grupo de jóvenes, alentados por algunos padres, compitió para saber quién aguantaba más tiempo en pie mientras tomaban tragos de tequila.
Esa bebida "blanca" tiene una graduación alcohólica de casi 40%. Un vino tinto no pasa de 12%. El alcohol puro para uso medicinal tiene 98%. El premio cantado era un champagne, que tiene hasta 14%.Pero el ganador de la competencia, Roberto Pilar, de 20 años, se llevó más que una botella ese día.
El participante terminó internado de coma alcohólico en el hospital zonal de la localidad del Departamento de Quebrachos, tras sufrir convulsiones y golpes en el rostro como resultado de su estado.
“Yo tomé tres vasos, gané y me fui al baño. El chico que había perdido me empezó a delirar, yo fui a avisarle a los policías para no tener lío, ahí me sacaron afuera, me golpearon y después no me acuerdo, desperté aquí”, declaró al Noticiero 7 el internado, que dijo no estar “arrepentido” por participar en la competencia.
Según Roberto Pilar, cerca de las cuatro y media de la mañana los efectivos policiales “lo golpearon en la esquina” y lo dejaron allí abandonado hasta que su “hermano lo encontró tirado”, paró una camioneta y lo trasladó al hospital. Esta versión de los hechos se contrapone a las declaraciones de testigos que aseguraron haber visto la escena del accidente y que observaron como el joven se lastimó al caer al piso, y no por recibir una golpiza.
“Ese chico va de quilombo en quilombo. Me afanó dos veces en el carro, él y diez chicos más. La policía sabe bien. El chico ha estado preso y ahora habla en contra de la policía cuando ella no le pegó. Otros chicos que estaban afuera dicen lo mismo: el chico se golpeó en la esquina. Yo no estoy ni a favor ni en contra de la policía pero ese chico me ha arruinado la casilla”, testificó Luis Campos, un vendedor de panchos que trabaja en las cercanías del Club.
RESPONSABILIDAD DE LOS PADRES
- Los padres y alumnos que participaron en la organización de la fiesta pidieron perdón a las autoridades de la escuela Martín Miguel de Güemes y al resto de la comunidad educativa, durante una reunión convocada por la directora, Liliana Villarroel, ayer martes para interiorizarse de lo sucedido el fin de semana, publicó el diario santiagueño El Liberal.
“Los alumnos del turno tarde me dijeron que sus padres desconocían del objetivo de la fiesta y que ese día no habían dimensionado el problema”, dijo la docente. Esas declaraciones se contraponen a los rumores que inculpan a algunos padres por haber alentado la participación de los chicos en el concurso.
El jefe comunal de Sumampa, Luis Antonio Galván, dijo en Radio 10 que de ninguna manera estaba al tanto de esa competencia”, que consistió en elegir entre el público a cuatro o cinco participantes para que suban al escenario y tomen tequila con sal mientras bailaban.
El intendente alegó haberse enterado por los vecinos y confirmó que al día siguiente de esa fiesta se abrió un sumario “para encontrar responsables”. A su vez, el jefe comunal adelantó que pondrán en Sumampa nuevas restricciones para la venta de alcohol.
criticadigital.com
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