Las cartucheras de los escolares vuelven a traer polémica: se comprobó que el líquido corrector que se usa para borrar textos escritos a lapicera o birome, el famoso Liquid Paper, es adictivo y puede provocar efectos alucinógenos similares a los que causa el paco.
Tras haber sido prohibido en varios países, cinco diputados radicales, de la Comisión de Prevención de Adicciones, presentaron un proyecto de ley para prohibir la venta y el suministro en la Argentina a menores de 18 años. El escrito afirma que “al inhalar sus componentes, el borrador pasa a convertirse en un alucinógeno dañino para la salud”.
Según el estudio previo realizado por los legisladores, sustancias como el tolueno, benceno y metanol se usan para la manufacturación de los correctores. Con sólo olerlos, estos elementos pueden provocar sensación de euforia. “Algunos niños y adolescentes desvirtúan la finalidad para la cual fue producido, inhalando sus componentes”, sostiene el texto, que lo define como “una droga”.
El proyecto fue girado a la Comisión de Salud Pública y señala que el producto es utilizado por niños pequeños, porque se lo puede comprar en librerías, kioscos y supermercados.
De acuerdo a las afirmaciones de los parlamentarios, que tomaron como base una investigación de la Defensoría del Pueblo porteña, “los consumidores habituados deben inhalar varios tubos de sustancia para alcanzar el efecto deseado”. La intoxicación genera agresividad, euforia y exaltación, lo que para los diputados potencia “las posibilidades de comisión de delitos”.
El estudio también describe que la inhalación crónica puede dejar un daño permanente: temblores, falta de coordinación, reducción de la memoria e inteligencia, estados de depresión o psicosis o infartos cerebrales, entre otras consecuencias.
El objetivo de la ley es promover la fabricación de correctores sobre la base de agua y otros componentes no perjudiciales como el ciclohexano.
Crítica de la Argentina
1 comentario:
lastima...es rico el olorcito...
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