Evitar los partos prematuros se ha convertido en una prioridad sanitaria en todos los países del mundo. Y, al parecer, en determinados casos es posible hacerlo de forma fácil, segura y económica.
Investigadores de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH, sus siglas en inglés), en colaboración con científicos del Instituto Nacional de Salud del Niño y Desarrollo Humano (ambos de EEUU), confirman que la aplicación de un gel vaginal de la hormona natural progesterona disminuye el riesgo de dar a luz antes de tiempo en mujeres con alto riesgo, como son aquellas con cuello de útero corto.
Cuando el cuello uterino está más blando y débil de lo habitual o anómalamente corto desde un principio, podría borrarse y dilatarse sin contracciones en el segundo o tercer trimestre provocando el alumbramiento prematuro.
Precisamente, y hasta ahora, la propio OMS reconocía "que la administración prenatal de progesterona, independientemente de la vía y la dosis, aparentemente reduce el riesgo de partos prematuros y de neonatos con bajo peso al nacer. Dado que se desconoce si la prolongación de la gestación deriva en mejores resultados para las madres y sus recién nacidos, esta intervención debe utilizarse con precaución".
Sin embargo el nuevo estudio confirma la seguridad y eficacia del tratamiento. Ha sido llevado a cabo en 44 centros médicos de todo el mundo (Asia, África, Europa, Estados Unidos y Latinoámerica) y en él han participado 458 mujeres que se sometieron a una ecografía transvaginal para medir su cuello de útero.
Todas lo tenían corto (10 a 20 milímetros) y estaban asintomáticas. Finalmente fueron asignadas a recibien bien el gel vaginal de progesterona bien una solución de placebo entre la semana 19 y la 23 de gestación, tal y como recoge el último 'Ultrasound in Obstetrics and Gynecology' .
Los datos revelan que los partos prematuros antes de la semana 33 de gestación se redujeron en un 45% entre las usuarias del gel hormonal. Y no sólo, "los bebés de madres que recibieron el tratamiento sufrieron menos síndrome de estrés respiratorio (complicaciones respiratorias) que los hijos de aquéllas a las que se les administró el placebo".
María Jesús Cancelo, ginecoóloga del Hospital Universitario de Guadalajara, reconoce a ELMUNDO.es que los "resultados no pueden ser más interesantes ni trascendentes. Estamos hablando de un tratamiento que no tiene efectos secundarios y que reduce en cerca de la mitad los partos prematuros en mujeres con cuello de útero corto".
Destaca, además, "que el trabajo está muy bien hecho, por el número de participantes y porque es un trabajo control. Es decir, se compara la terapia con un placebo". Para esta especialista, estamos ante "una tratamiento sencillo e inocuo que puede evitar el nacimiento prematuro, uno de los problemas que más consecuencias a corto y largo plazo tiene para el recién nacido. Además de los tratamientos y costes que se evitarían".
Para ella, la investigación podría "llegar a cambiar la práctica médica", además de abrir nuevas vías a la investigación.
Concretamente, los datos del ensayo revelan también que los nacimientos antes de la semana 28 de gestación fueron de un 5% en el grupo de madres asignadas a la progesterona en comparación con el 10% de alumbramientos en las que recibieron la sustancia inactiva. Tras la semana 35, las cifras fueron de un 14% y un 23%, respectivamente.
"Las mujeres con cuello de útero corto pueden identificarse mediante una prueba rutinaria de ecografía a mediados del tercer trimestre. Así, posteriormente podrían optar a este tratamiento para reducir la frecuencia de parto prematuro y mejorar el resultado neonatal. Esto se puede realizar de forma segura y cómoda", reconoce Roberto Romero, director del Sección de Investigación de Perinatología del NIH.
Este especialista aclara que la progesterona es una hormona que se produce de forma natural y que "es esencial para mantener el embarazo, por lo que un cuello de últero corto puede que sea una signo de carencia hormonal".
La doctora Cancelo aclara que la medición "del cuello del útero no es una prueba sistemática que se realice a embarazadas, pero esta investigación abre las vías para su posible realización, así como para el inicio de estudios que valoren la utilidad de este test en mujeres que hayan dado ya a luz prematuramente en ocasiones previas".
elmundo.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario