martes, 19 de abril de 2011

El lado oscuro de los cuentos de hadas

El lado oscuro de los cuentos de hadas
 
Natalia Trzenko
LA NACION
Había una vez una nena, la más linda del pueblo, que siempre usaba una capita o caperucita roja que le había hecho su abuela. Y cada vez que la chica se animaba a caminar por el bosque, se encontraba con un leñador del que estaba enamorada y que podía ser-o no- el lobisón que aterrorizaba al lugar. Aunque La chica de la capa roja, el film que estrena Warner pasado mañana, toma la estructura básica y la iconografía del clásico infantil Caperucita roja, éste no es el cuento que cientos de millones de niños escuchan con atención y bastante aprensión desde que los hermanos Grimm lo popularizaron a partir del relato original de Charles Perrault. Esta vez, el cuento con moraleja -no hablar con desconocidos en el bosque si no querés terminar como su almuerzo- funciona como atractivo material de base para atraer al público adulto.
A partir del éxito global de la serie Crepúsculo y Alicia en el país de las maravillas, según Tim Burton, en Hollywood tomaron nota y empezaron a revolver el arcón de los recuerdos. De esa búsqueda, surgieron un puñado de cuentos de hadas o cuentos tradicionales para chicos susceptibles de transformarse en películas para grandes, un concepto que en realidad pone todas sus fichas en atraer al siempre rentable mercado adolescente. Así, los proyectos empezaron a tomar forma, algunas veces muy parecidos unos de otros. A saber: ya están en marcha dos superproducciones que reinterpretarán a Blancanieves. La primera tiene a Julia Roberts en el papel de la malvada reina que manda al exilio permanente a su hijastra cuando descubre que la supera en belleza. Para competir en el espejo contra Roberts e interpretar a la protagonista de la historia, sus productores ya seleccionaron a Lily Collins, una actriz de 22 años que participó de Un sueño posible , aunque es más conocida por ser la hija de Phil Collins y la supuesta novia de Taylor Lautner, el Jacob de Crepúsculo. Además , Armie Hammer, el actor que interpretaba a los gemelos Cameron y Tyler Winklevoss en Red Social , hará del príncipe azul que todo cuento de hadas -no importa cuál sea su público- tiene que tener. El estreno del film ya fue anunciado para junio del año próximo, ganándole la carrera a la otra Blancanieves, en la que participarán Charlize Theron como la villana y Kristen Stewart -otra vez Crepúsculo- en el papel central. En este caso, el eje estaría puesto en la relación entre Blancanieves y el cazador encargado de matarla. Para ese papel se habló de Viggo Mortensen -descartado por estar filmando en la Argentina Todos tenemos un plan- y de Hugh Jackman. La película se estrenaría a fines del año próximo.
Claro que no sólo de Blancanieves vive la nueva tendencia. En los Estados Unidos ya se estrenó Beastly , una adaptación situada en la actualidad de La b ella y la bestia, con Alex Pettyfer y Vanessa Hudgens (ex High School Musical ) en el centro del relato, que ya no transcurre en un indefinido reino europeo sino en el exclusivo mundillo de las escuelas privadas de Nueva York, donde la brujería y los encantamientos comparten espacio con celulares de última generación y las redes sociales.
Con la ventaja de contar con personajes que el público ya conoce -tanto de la literatura como del cine, con Disney a la cabeza de la difusión generalizada de princesas en apuros-, los cuentos revisados permiten a sus productores hasta un cambio de género, siempre y cuando algunos guiños permanezcan en el relato. Así, La chica de la capa roja es un romance con elementos sobrenaturales que aprovecha al máximo la increíble fotogenia de su protagonista, Amanda Seyfried, y tiene más de un punto en contacto con... Crepúsculo: Catherine Hardwicke es la directora de los dos films, y ambos plantean un triángulo entre una bella chica y dos muchachos opuestos y apuestos (ver aparte).
Otro cuento infantil vuelto aventura para grandes es Hansel y Gretel: cazadores de brujas, que retoma la historia de los hermanitos secuestrados en la casa hecha de golosinas quince años después del traumático acontecimiento. Habiendo convertido lo que fue una tragedia en profesión de tiempo completo, los hermanos interpretados por Jeremy Renner ( Atracción peligrosa ) y Gemma Arterton ( El príncipe de Persia ) se dedican a pelear a puño y ballesta limpia contra las fuerzas del mal. Algo similar le tocará hacer al protagonista de Jack, el asesino de gigantes , el nuevo film de Bryan Singer ( Los sospechosos de siempre , X-Men, Superman regresa ). Inspirado en Jack y las habichuelas mágicas, el film contará desde el presente cómo la larga tregua establecida entre humanos y gigantes se rompe y la responsabilidad de restablecer la paz y salvar a la princesa, claro, recaerá en un joven agricultor llamado Jack. El elenco del ambicioso proyecto incluye a los británicos Ewan McGregor, Bill Nighy y Nicholas Hoult ( Un gran chico ). Otros dos héroes de cuento están en camino a la pantalla grande: la historia de cómo el mago de Oz llegó a ser tal será dirigida por Sam Raimi (el protagonista será James Franco), cineasta conocido por sus films de terror y las tres entregas de El hombre araña , mientras que hay posibilidades de que también Peter Pan consiga, paradójicamente, su propia película para grandes.
La TV también cuenta
Este apetito feroz por explotar los mundos de fantasía de la infancia y recrearlos fuera del contexto en que se los conoce también atacó a la TV. Así, en plena temporada de pilotos para lo que será la televisión de mitad de 2011 en adelante hay, por lo menos, tres series que les deben su trama a los cuentos de hadas, brujas, príncipes y princesas. El más obvio se llama Grimm , un policial que imagina un mundo en el que todos los seres fantásticos creados por los escritores alemanes existen, y no sólo eso: están decididos a complicar la vida de los humanos que no saben que están rodeados por ellos.
Otro de los programas se llama, apropiadamente, Había una vez... y está respaldado por la experiencia de dos productores de Lost, Edward Kitsis y Adam Horowitz, casi una garantía de que la ficción llegará a la pantalla. La historia gira en torno a una mujer -interpretada por Jennifer Morrison de House-, que descubre que los personajes de cuento son reales y viven en un pueblito de Maine. Finalmente, después de tantos programas policiales construidos alrededor de medicina forense, en 17th Precinct , la protagonista será una nigromante, equivalente de esa profesión en un mundo donde la magia y los elementos sobrenaturales tienen prioridad frente a la ciencia.
Está claro que la industria está en busca de nuevas formas de atraer al público adulto que no se resigna a dejar la infancia atrás y todavía busca encontrar historias donde todos terminen felices y comiendo perdices.
MAS FANTASIAS EN EL HORIZONTE
Reina malvada I
Julia Roberts encabeza el elenco de Blancanieves como la bella pero envidiosa reina que hará lo que sea para mantener su estatus como la más bella del reino.
Reina malvada II
Charlize Theron está preparada para interpretar a la villana de otra versión de Blancanieves, en la que contrata al cazador como sicario para asesinar a su hijastra.
Blancanieves I
Lily Collins, la hija de Phil, consiguió uno de los papeles más codiciados de Hollywood. Su príncipe será Armie Hammer, revelación de Red Social.
Blancanieves II
Para mantener la estirpe de Crepúsculo y atrapar al público adolescente, Kristen Stewart será la damisela en peligro que consigue conquistar a su asesino.
UNA CAPERUCITA Y DOS GALANES EN PANTALLA GRANDE
No hay cuento de hadas sin príncipes encantados y no hay fantasías adolescentes sin vampiros u hombres lobo. Algo de los dos mundos tiene La chica de la capa roja. Parte de su trama, la que no involucra a la abuela (Julie Christie) que vive en el bosque y a una hermana asesinada de una mordida, parece estar muy inspirada por los conflictos amorosos de Bella en Crepúsculo. Así, el personaje central, Valerie (Seyfried), es obligado a decidir entre dos galanes: el pobre, misterioso y sensual Peter y el rico, bueno y anodino Henry.
Para interpretar a Peter, la directora Catherine Hardwicke -conocida por su capacidad para descubrir jóvenes talentos y volverlos estrellas (siendo Robert Pattinson el caso más extremo pero no el único)- eligió a Shiloh Fernandez, tan parecido al joven Joaquin Phoenix pero sin parentesco con él. Dicen que este papel fue una especie de premio consuelo para Fernandez, que estuvo a punto de ser el vampiro con alma y conciencia de Crepúsculo. Para encontrar a Henry, la realizadora volvió a recurrir al semillero de galanes británicos de donde salió Pattinson y contrató a Max Irons, que, aunque no se le parece demasiado, es el hijo del actor Jeremy Irons.
lanacion.com

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