Por Paula Cipriani Especial para lanacion.com
Hace unos días, recorrimos los shoppings y espiamos las cartas de Papá Noel para saber qué piden los más chicos (rara vez quienes acercan sus pedidos tiene más de 6 años).
Maquillaje de Barbie, el disfraz de la Bella Durmiente, Juliana Veterinaria, Cars, el tren de Thomas, un muñeco de Pablo (por los Backyardigan) que baile, el castillo de princesas con ascensores, el osito luminosito...
La publicidad televisiva manda en los deseos infantiles y coloca a los juguetes mediáticos entre los más vendidos. Más allá de este fenómeno, y teniendo en cuenta que el juego es la actividad principal en la infancia, Diana Vazquez Guijo-Canovi, especialista en niños y adolescentes, da algunos consejos sobre qué significa jugar y qué juguetes son los más aconsejables.
"A través del juego los chicos agudizan su curiosidad y aprenden. Mientras juegan elaboran todas las situaciones, tanto las propias del crecimiento como las que les resultan más traumáticas. Los chicos expresan jugando casi todo lo que les preocupa. Asimismo es importante que puedan jugar con otros, solos y también que tenga la experiencia del aburrimiento para que pongan en marcha su imaginación", apunta.
Tips para elegir juguetes
Son aconsejables los que estimulan el movimiento y la destreza, siempre acordes con la edad.
También los que incentivan la creatividad permitiéndoles asumir diferentes roles e integrarlos en situaciones variadas.
Son recomendados los que proponen algún desafío.
En chicos hiperactivos, a veces, es conveniente juegos o juguetes que les propongan esfuerzo mental.
Los juguetes que ya traen una historia preconcebida por la publicidad no son de los más saludables porque los chicos saben qué deben hacer y cómo continuará ese juego.
Los juegos reglados (de mesa) son muy importantes entre los 9 y 11 años porque los ayuda a internalizar normas, leyes sin las cuales el juego no existe.
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