sábado, 12 de diciembre de 2009

Las mujeres que amaban a los hombres más jóvenes


Por Natalia Trzenko
De la Redacción de LA NACION
Llega un momento en la vida de los padres en que la constante preocupación y los desvelos por sus hijos pierden intensidad. Los chicos ya no son niños que necesiten cuidados intensivos ni adolescentes desbordados de hormonas. Generalmente al llegar a la veintena los hijos se independizan y los padres duermen un poco más tranquilos. Para ellos, esta nota-advertencia. Si usted tiene un hijo varón de veintipico o cortos treinta y pico sepa que hay una nueva especie de depredadoras al acecho dispuestas a cazar a su vástago. Se trata de un grupo de mujeres que, hartas de ver cómo los hombres de su edad las dejaban por jóvenes que podrían ser sus hijas y hasta sus nietas -Ron Wood, de 62 años, abandonó a su esposa por una modelo de 20 de la que acaba de separarse luego de ser acusado de intentar ahocarla-, decidieron salir a buscar el amor algunos escalones por debajo de su rango etario.
La nueva costumbre llamó la atención de los medios norteamericanos que comenzaron a llamarlas cougars - que puede traducirse como pumas-, y rápidamente encontraron los mejores ejemplos de esta práctica en el mundo del espectáculo. Aquí, uno de los primeros avistamientos llegó con el improbable pero aparentemente sostenido romance entre Cecilia Roth y Gonzalo Heredia. Aunque nunca confirmaron su relación, los actores fueron fotografiados juntos en más de una oportunidad. Claro que hace unas semanas, la tendencia ganó verdadera fuerza cuando se vio a Susana Giménez muy cerca de Juan Martín del Potro. El tiene 21 años y ella bastantes más (esta nota intentará, cuando pueda, no romper los códigos de silencio en relación a la edad de algunas damas) y, a pesar de que la conductora negó el romance con el tenista, algunos siguen sospechando de la "onda" que Susana admitió compartir con el muchacho de Tandil. Una confesión algo más tímida pero más romántica que las historias de Moria Casán y sus sex toys.
Aunque las parejas en las que el hombre le lleva unas cuantas décadas a la mujer no son nada nuevo y ya no espantan a nadie, cuando el orden de los géneros se invierte las tapas de revistas no dan abasto para cubrir el fenómeno y hasta la ficción lo incorpora como parte de sus relatos.
En Botineras, el personaje de Nicolás Cabré es perseguido por una antigua amante que interpreta Mónica Ayos, está de novio con Marga (Isabel Macedo) y es deseado por Laura (Romina Gaetani), todas mayores que él. Por otro lado, el programa estandarte de los nuevos romances se llama Cougar Town , es una comedia protagonizada por Courteney Cox que interpreta a Jules, una mujer divorciada de 40 años que reinicia su vida amorosa saliendo con hombres en sus veinte. Uno de los éxitos de la nueva temporada de la TV norteamericana, la serie parece inspirada en la relación entre Demi Moore, Ashton Kutcher y Bruce Willis.
El caso Demi
Cuando Bruce Willis de 54 años se casó con su novia modelo de 31, la noticia ocupó apenas unas líneas en los diarios y unos segundos en los noticieros. En cambio, cuando Demi Moore, de 43 años, se convirtió en la esposa de Ashton Kutcher de 27, el enlace llenó tapas de revistas que dudaban de que el romance fuera a durar. Citando la ficcional seducción de la señora Robinson en El graduado , las publicaciones chismosas no podían creer que el joven y codiciado actor realmente apostara a la pareja con la madre de tres hijas que, desde su divorcio de Willis, vivía alejada de Hollywood. Cuatro años después el matrimonio continúa y hasta los más incrédulos tuvieron que aceptar que funciona.
Algo más difícil de creer es la relación entre Madonna y su novio casi treinta años menor, Jesús Luz. En un principio, el amor entre el modelo brasileño y la reina del pop parecía una más de las estrategias publicitarias de Madonna quien, siempre atenta a lo que se usa, sabía que últimamente el tema es tener un novio muy joven como accesorio. Pero, a un año de conocerse, la pareja sigue junta. Además, aunque ella lo niega, en su entorno ya hablan de casamiento. Así, Madonna podría seguir el camino de Mariah Carey, que el año pasado, al borde los cuarenta años, se casó con el actor Nick Cannon, de 27. Por la misma senda va Whitney Houston que a los 43 años y después de un traumático divorcio se puso de novia con un ignoto rapero de 25 recién cumplidos.
La vida imita al arte
En la primera temporada de Desperate Housewives, Gabrielle Solis, el personaje de Eva Longoria, tenía un affaire con su jardinero adolescente. La relación prohibida, además de cuasi ilegal, servía para mostrar la desesperación que sentía esta ama de casa en particular. Un sentimiento bastante alejado de la verdadera Longoria, aunque cuando la actriz empezó a salir con el jugador de basquet Tony Parker, siete años menor que ella, las malas lenguas no pudieron evitar la comparación. Especialmente cuando la artista latina comenzó a hablar de cómo ella tenía mucha más experiencia que su marido en cuestiones de alcoba y de que el deportista había necesitado de sus "clases" en esa área. En ese borroso límite entre la ficción y la realidad podría colocarse Jennifer Aniston si finalmente acepta protagonizar el film Pumas (en castellano en el original), un film en el que interpretaría a una mujer que sale con hombres más jóvenes. Algo como lo que hizo Aniston cuando se puso de novia con el músico John Mayer, al que le lleva nueve años. La relación no terminó bien aunque en los Oscar de este año la actriz de Friends fue acompañada del muchacho que la ayudó a sobrellevar la insistencia de las cámaras en enfrentarla a Angelina Jolie.
A veces al público le cuesta distinguir al actor del personaje que interpreta en el cine o la TV. Ese es el caso de Kim Catrall desde que se convirtió en Samantha Jones para Sex and the City. Tan fuerte es la impronta de la desprejuiciada Samantha que a la intérprete le fue casi imposible conseguir otros papeles una vez que la serie terminó y antes de que se decidiera a hacer las versiones cinematográficas. Su noviazgo con el chef Alan Wyse, 23 años más joven que ella, no ayudó a resolver la confusión.
Algo similar le sucedió a Sandra Bullock. Hace unos años, la actriz de 44 años se puso de novia con su colega Ryan Gosling, 16 años menor que ella, mientras filmaban Cálculo mortal, la película en la que Bullock encarnaba a una policía que investigaba a un perturbado alumno de secundario interpretado por Gosling. Más cerca en el tiempo, en la comedia romántica La propuesta, la actriz enamoró a otro Ryan (Reynolds), aunque en la ficción. Allí, ella era Margaret, una exigente editora que hostigaba a su asistente, un hombre más joven interpretado por Reynolds que aprendía que del odio al amor hay apenas un paso y que el corazón no entiende de fechas de nacimiento. Una lección que algunas mujeres del mundo del espectáculo se tomaron al pie de la letra.

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