viernes, 1 de agosto de 2008

Buenos Aires ya tiene un club para cumplir los deseos de los millonarios

Desde conocer una tribu africana hasta manejar una Ferrari por Roma. Desde conseguir en minutos la mejor mesa en un restaurante repleto de gente hasta ver el recital de su banda favorita desde el backstage. La empresa inglesa Quintessentially, especializada en conserjería exclusiva y con oficinas en 46 ciudades del mundo, asegura que pueden cumplir todos esos deseos y cualquier cosa que les pidan sus exigentes clientes. Este selecto club mundial, que abrió oficinas en Buenos Aires y Punta del Este a principios de este año, ya cuenta con 200 miembros en la Argentina, entre los que se destacan empresarios, deportistas famosos, actores, modelos y artistas.
Cada uno de ellos abona una membresía –de u$s 1500 a u$s 45.000 por año, según el nivel de servicio– que les permite obtener asistencia las 24 horas del día para las cuestiones más diversas: organizar viajes exóticos o fiestas originales, conseguir objetos únicos, vinos selectos u obras de arte y acceder a reuniones y presentaciones exclusivas. “El único requisito es que sea algo legal”, aclara Katharine Pottinger, general manager de Quintessentially en la Argentina y Uruguay. “Uno de nuestros miembros tiene un auto clásico y había estado buscando durante meses un repuesto. Nosotros se lo conseguimos en un día. Encontramos un negocio en Londres que lo tenía y en una semana la pieza estaba en Buenos Aires”, recuerda.
Otros ejemplos: un cliente que viajaba a Roma y solicitó poder entrar a todos los museos sin hacer cola y otro que estaba en Nueva York y pidió reservas para cenar en restaurantes que requieren meses de anticipación. Y los que pidieron deseos para sus hijos como entrar a la cancha junto con el equipo de Independiente o conocer a los actores de la telenovela Casi Ángeles. Según Pottinger, todos fueron cumplidos.
Pertenecer también tiene otros privilegios: beneficios especiales en restaurantes, hoteles, spas y clubes y estar al tanto, a través de un newsletter, de los eventos top de Buenos Aires y otras ciudades del mundo.
En Quintessentially existen distintos niveles de servicios.
La membresía general (u$s 1500 por año o u$s 2500 por pareja) incluye un servicio de concierge las 24 horas para pedidos de reservas en restaurantes y clubes, planes de viaje y consejos útiles.
La membresía dedicada (u$s 5000 por año o u$s 7000 por pareja) ofrece a cada miembro un ejecutivo de cuenta personal para que atiendan sus pedidos. Es el tipo de membresía que tiene el 60% de los miembros argentinos.
Y, por último, la membresía de élite (de u$s 20.000 a u$s 45.000 por año) disponible solo por invitación para los clientes más demandantes.
Los que trajeron Quintessentially son varios: además de Pottinger, una inglesa enamorada de Buenos Aires, están Hernán de Laurente, creador del portal Deautos.com, Fernando de las Carreras, Rodolfo Melesi y el polista Martín Barrantes.
Por proteger su privacidad, no revelan los nombres de los miembros del club. Uno de los que admite “pertenecer” es el modelo Iván de Pineda, cuñado de Barrantes. A nivel global, Mick Jagger, Madonna, Gwyneth Paltrow y Jennifer López reconocen que usan sus servicios.
En la oficina porteña trabajan 14 asistentes, responsables de atender los pedidos de los clientes. Y la idea de la empresa es incorporar 16 más en los próximos meses. “La privacidad es muy importante –señala la general manager–. Cada oficina tiene un límite de miembros para poder ofrecer un buen servicio. En el caso de Buenos Aires, el límite es 2000. No podríamos tener más”, asegura.

No hay comentarios: