sábado, 9 de abril de 2011

¿Qué fue primero: El huevo, la gallina o la música?

[huevos]















Por Amy Ma
En una granja en los Nuevos Territorios en Hong Kong, un grupo de 20.000 pollos escucha diariamente una mezcla de música clásica, jazz, rap y Cantopop (pop cantonés).
Los llamados "huevos musicales" provienen de la Granja Musical de Chung Hing, y a cada uno de ellos se lo distingue con un pequeño adhesivo oval con una insignia en forma de clave de sol color azul. La curvatura central de la clave de sol está decorada para lucir parecida a la cabeza de un gallo. Pero, ¿cómo les iría en una prueba de sabor?
Desde el día en que nacen, los pollitos de Chung Hing escuchan lo que el granjero Fong Chi-hung, de 35 años, denomina bandas sonoras "apropiadas para su edad": los de 15 días o menos escuchan canciones suaves de amor y los de 16 a 30 días, música disco de ritmo más rápido. Una vez que los pollos superan los 30 días, la selección musical se vuelve mucho más flexible. No se sorprenda al encontrar éxitos de rock de la banda china Beyond y canciones pop del grupo cantonés femenino Twins.
A las 20 semanas, las gallinas comienzan a poner huevos y escuchan una mezcla más ecléctica de canciones. Los equipos de sonido de alta fidelidad instalados en los diferentes rincones del galpón son conectados de 10:00 a.m. a las 2:00 p.m. y de las 4:00 p.m. a 6:00 p.m. —a niveles de volumen tan altos como en las discotecas, así que es difícil mantener una conversación— con una pausa entre medio designada como la hora de la siesta para las aves.
Los granjeros intentan todo tipo de trucos para lograr que sus gallinas pongan más y mejores huevos. La estrategia de Fong es sencilla: los pollos están menos estresados cuando hay un ritmo constante y una melodía que ahoga cualquier otro ruido, especialmente durante el momento de alimentar a los animales, en el que los trabajadores entran a la habitación; gallinas más felices comen más y ponen huevos de mayor calidad.
Fong abrió su granja en 2003 y comenzó a aplicar su "técnica musical" en 2006. Desde entonces, indica que la tasa de mortalidad de sus pollos ha caído a la mitad.
Pero toda esta musicalidad tiene un precio y el de los huevos musicales es de 3,75 dólares de Hong Kong (unos 50 centavos de dólar) por huevo, o nueve veces más que los huevos de otros proveedores.
Un restaurante en Hong Kong que está dispuesto a pagar el costo extra es Posto Pubblico, un restaurante italiano cuyo chef, Joshua Chu, decidió hace cinco meses que en su cocina usaría sólo "huevos musicales". Los propietarios de Posto Pubblico planean abrir un nuevo restaurante en abril llamado Cantopop en el que también sólo usarán este tipo de huevos. Para satisfacer la demanda, la Granja Musical de Chung Hing, que ahora produce entre 500 y 600 huevos por día, proyecta abastecerse de más pollos.
"Se puede ver la diferencia en la yema, que es casi de color naranja y dos veces más grande que en los huevos normales de supermercado", dice el chef Chu.
El chef mostró una muestra de tres huevos —un huevo musical, otro producido localmente y otro de un proveedor de China— abiertos en un cuenco uno junto al otro. Visualmente, la yema del huevo musical era más grande y de color más oscuro que los otros dos.
Cuando se le preguntó si creía que la dosis diaria de música rock había tenido ese efecto, encogió los hombros y se rió. "Es posible".
Pero entonces se llevó a cabo la prueba definitiva: Chu cocinó cada huevo y ofreció una degustación. El veredicto: tenía el gusto de un huevo común, francamente, pero su yema de proporciones considerables puede ser todo un almuerzo por sí sola.
wsj.com

No hay comentarios: