Casi uno de cada 10 nacidos en EE.UU. es hijo de ilegales

El ocho por ciento de todos los bebés nacidos en 2008 en Estados Unidos es hijos de inmigrantes indocumentados.
Este porcentaje dobla el de la población adulta sin papeles, que se calcula en un cuatro por ciento, según un informe dado a conocer ayer.
El estudio, que habla de los indocumentados en general, destaca que las tres cuartas partes de ellos son de origen hispano.
La investigación del centro de estudios Pew Hispano, que se basa en datos del Censo, indica que de los 4,3 millones de nacidos ese año en el país, 340 mil niños tenían al menos un padre indocumentado.
"Los adultos inmigrantes tienen más posibilidades que los adultos nacidos en el país de ser padres de menores de 18 años, debido a su estructura de edad predominantemente joven y a sus altos índices de fertilidad", destaca el estudio.
Como corroboran los datos, las diferencias de edad de unos grupos y otros explican más sobre esta nueva generación de recién nacidos.
Los inmigrantes indocumentados tienen 35,5 años de edad de media, 10 años más jóvenes que los legales y 11 menos que los adultos nacidos en suelo estadounidense.
Además, los que han nacido fuera de Estados Unidos tienden a tener más hijos.
Los inmigrantes, por lo general, tienen hijos después de haber conseguido una situación económica más favorable, lo que muchos de ellos consiguen al llegar al país de acogida.
El informe también ofrece un retrato de la población juvenil total del país.
Según esos datos, Estados Unidos tenía 17,1 millones de menores hijos de inmigrantes en 2008. Esto significa que un 23 por ciento de todos los niños del país tienen padres que nacieron en otro país.
De esos hijos, había 5,1 millones de jóvenes de menos de 18 años con padres indocumentados, un siete por ciento del total de menores.
La gran mayoría de ellos son ciudadanos estadounidenses a pesar de que sus padres no lo son, casi cuatro de cada cinco.
El estudio sale a la luz semanas después de que republicanos pidieran audiencias para examinar el "floreciente e impropio negocio" de inmigrantes que vuelan a Estados Unidos para que sus hijos nazcan como ciudadanos legales.
Algunos sugieren un cambio en la enmienda constitucional 14, según la cual todos los nacidos en Estados Unidos son automáticamente ciudadanos del país, sea cual sea el origen de sus padres.

lavoz.com.ar