Una inglesa vendió los derechos para que televisen su muerte

Jade Goody es algo así como la reina de la televisión basura británica. Estos últimos años su vida y su intimidad se han ventilado sin pausa por la pantalla. Y parece que su final será igual: la mujer está siendo devorada por un cáncer feroz, y coherente a su estilo, ya planeó la televisación de su último respiro. Antes, va a casarse, y su boda, claro está, también será televisada. De hecho ya vendió los derechos de la fiesta a 790.000 euros. Sí, como un millón de dólares.

Según los oncólogos que atienden a Goody, los tumores se le desparraman sin control por el organismo. "Es imposible hacer nada más", han dicho.

Jade se casará este domingo con su novio y tiene previsto filmar los detalles de la ceremonia, que se celebrará en un lujoso hotel rural del condado de Essex. El traje de novia de Manuel Mota se lo regaló el dueño de Harrod's, Mohamed al Fayed, y los gastos de la ceremonia correrán a cuenta de un montón de entrevistas exclusivas con las que Jade planea dejar un legado millonario para sus dos hijos. "Me gustaría que Dios me explicara por qué no me ha dado más tiempo para estar con ellos", dijo abatida.

Luego vendrá, según adelantó la propia Jade, la ceremonia de la muerte en directo, que se emitirá en el programa Living TV. Un final adecuado para esta mujer que ha pasado los últimos años de su vida en los medios, o al menos desde que hace siete años entró en la casa de 'Gran Hermano'.

Un momento de gran popularidad fue cuando profirió una andanada de insultos racistas en el 'Gran Hermano' para famosos contra una concursante india. El episodio generó un incidente diplomático y disparó de inmediato su caché mediático. A partir de entonces, escándalo y Jade han sido sinónimos. También fue la primera concursante de 'GH' en tener sexo delante de las cámaras.

Pero Jade no se quedó tranquila sólo con la pantalla, y comenzó a explotar su imagen en todos los frentes posibles: publicó su autobiografía, lanzó una cadena de salones de belleza y escribió un libro de recetas de cocina.

Criada por un padre drogadicto que murió en plena sobredosis mediática de su hija, Jade tuvo a su vez dos hijos: Bobby Jack y Freddie. También se metió en una turbulenta relación con otra estrella televisiva, Jack Tweed.

Fue entonces cuando se presentó por sorpresa el cáncer, diagnosticado en agosto del año pasado. Y como no podía ser menos, Jade enseguida lo hizo público y empezó otro programa de televisión, 'El progreso de Jade', dedicado a mostrar hasta los detalles más morbosos de su tratamiento.

Esta semana los médicos que la atienden aseguraron que hay metástasis, y el espacio pasó a llamarse 'Jade'. El programa seguirá hasta el último segundo de su vida.

Subasta virginidad
Raffaele Fico, una bella joven que participó en Gran Hermano en Italia, dijo que va a subastar su virginidad porque necesita el dinero para comprar un departamento y tomar clases de actuación.

clarin.com