sábado, 28 de febrero de 2009

"El que mata tiene que morir"


Con la cara de quien ha llorado durante horas y la bronca de la impunidad, la animadora Susana Giménez salió anoche a exigirle al Gobierno que “haga algo” contra la inseguridad, tras el brutal asesinato de su decorador y florista Gustavo Lanzavecchia.
La diva salió a la puerta de su casa en Barrio Parque para hacer una serie de declaraciones casi inusuales en ella. Dolida y enojada, según ella misma reconoció, le pidió que “terminen con los Derechos Humanos y las estupideces” y se encarguen de la seguridad de los argentinos.
“Termínenla con la droga. La policía sabe donde venden paco, donde venden la droga. Antes te podían robar pero no te mataban de esta manera. Tienen miedo de ser impopulares pero el tipo que delinque tiene que ir a la cárcel y el que mata tiene que morir”, sentenció.
Giménez recordó que la última vez que habló con su decorador fue para Navidad y aseguró que era “un ser maravilloso”.
“No tengo palabras. Gustavo era amor, bondad, no conocía la maldad. Por eso le pasó esto”, recordó.
Volviendo al tema de la inseguridad, Susana sostuvo que el problema “está en manos del Gobierno” y pidió a los ciudadanos exigir que lo solucionen.
“Los gobernantes están al servicio nuestro, nosotros le pagamos los sueldos. A qué queremos llegar. No se si es el toque de queda, no se qué es, si se puede poner, pero algo hay que hacer”, concluyó.
criticadigital.com

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