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domingo, 29 de abril de 2012

Cómo influye la 'tele' en la sexualidad de los jóvenes

Fotograma de la saga 'Crepúsculo'.
Se mire donde se mire buena parte de las series o las películas que se programan en la 'pequeña pantalla' suelen tener escenas eróticas. Y este contenido influye directamente en los pensamientos, comportamientos y expectativas sexuales de los adolescentes. Lo demuestra un estudio elaborado por científicos del Instituto Pacífico de Investigación y Evaluación de EEUU.
El trabajo, publicado en 'Media Psychology', ha sido dirigido por Deborah Fisher y ha contado con la participación de 1.012 adolescentes de entre 12 a 16 años.
"Pocos estudios han examinado la influencia de la exposición a contenido sexual televisivo en la sexualidad del adolescente o cómo la intervención de los padres puede reducir los efectos negativos de la visión de dicho contenido. Este estudio investiga las relaciones entre la exposición a una programación sexual sugerente, las estrategias de mediación parental, y tres tipos de resultados: la participación del adolescente en el sexo oral, las relaciones íntimas sexuales y las futuras intenciones de participar en ellas", introducen los autores en su estudio.
Durante las últimas tres décadas, se ha acumulado mucha literatura científica sobre las posibles influencias negativas del contenido sexual televisivo en los menores. Sin embargo, existen pocos trabajos que valoren la eficacia de las estrategias de los padres para intervenir en el contenido televisivo que sus hijos se ven. "Esta puede ser activa o instructiva (hablar con los niños acerca de la 'pequeña pantalla', restrictiva (establecer normas y límites) o compartida (verla con ellos)", aclaran.
En la investigación los participantes documentaron el número de horas a la semana que pasaban delante de la televisión y la frecuencia con la que veían programas con contenido sexual. Además, se indagó en control televisivo que ejercían los padres, y en el comportamiento sexual de los hijos.

Intenciones futuras

Los datos revelan que tal y como "se ha demostrado en estudios anteriores, la exposición al contenido sexual en la adolescencia se relaciona con una mayor probabilidad de haber tenido sexo oral y coito vaginal, con más intención de participar en relaciones íntimas en el futuro y una menor probabilidad de percibir que las relaciones sexuales pueden acarrear consecuencias negativas o problemas de salud. Todos estos efectos se mantuvieron tras tener en cuenta otros factores (edad, sexo, origen étnico...) que pudieran alterar los resultados", documenta el equipo de la doctora Fisher.
Es importante destacar que "la mediación de los padres es decisiva a la hora de luchar contra los efectos negativos de la tele. En particular, la imposición de límites al contenido visualizado y al tiempo de exposición se relacionó con una menor probabilidad de que el hijo o hija hubiera mantenido sexo oral o relaciones sexuales completas. Del mismo modo, la mediación restrictiva se asoció negativamente con intenciones para participar en el coito vaginal en el futuro".
Para Carlos de la Cruz Martín-Romo, sexólogo y psicólogo, "la 'tele' y los padres no son los únicos que educan a los adolescentes. La escuela, los medios de comunicación o los compañeros, también ejercen su influencia en los chicos y chicas. Por este motivo, en la iniciación en las relaciones sexuales entran en juego muchos otros factores, además de la mediación paterna".

Tipos de mediación

Cuando los padres discutían con sus vástagos el contenido sexual de las series, los menores tenían menos posibilidades de "querer practicar sexo en el futuro", documentan los científicos estadounidenses.
Para sus autores, es importante destacar que cuando "un programa proporciona material educativo, el hecho de que la televisión se vea en familia aumenta la efectividad del mensaje. Un ejemplo, los espectadores adolescentes de un episodio de 'Friends', que mostraba un embarazo no deseado, y visualizaron el capítulo con sus progenitores tenían una tendencia mayor a cambiar sus creencias acerca de la eficacia del preservativo como medida de protección".
Para el psicólogo español, "tan importante es lo que se habla de sexo con los hijos, como la forma de hacerlo. Es necesario que en las conversaciones el sexo no se lleve al terreno de lo prohibido, sino al de lo íntimo. Al igual que es trascendental explicar a los menores la necesidad de utilizar métodos anticonceptivos para evitar enfermedades de transmisión sexual y embarazados no deseados".
El experto español insiste en que hoy en día "la mayoría de series y películas contienen escenas eróticas y entra dentro de lo normal que un chico a partir de los 12 ó 13 años visualice alguna de ellas. De lo que se trata es de establecer criterios razonables para lo que se puede ver y lo que no y explicarlos racionalmente".
Aunque el objetivo último, según sus palabras, sería que "los chicos y chicas aprendan a ver las películas y a discernir qué es realidad y qué es ficción y que entiendan el tipo de escenas que ven".
En este sentido, la directora del ensayo Deborah Fisher, reconoce a ELMUNDO.es que "los mensajes que envían los padres a sus hijos a través del comportamiento y de las conversaciones activas tienen un efecto. Para ser más eficaz, las conversaciones con los jóvenes debe empezar cuando menores y continuar en la edad de una forma apropiada a medida que los niños se hacen mayores".
Insiste la experta en que "cuando se presenta una escena de sexo en la televisión, los padres a menudo se exaltan y transmiten las consecuencias negativas. Estas reacciones pueden dar lugar a expectativas irreales sobre el sexo de jóvenes y sus posibles consecuencias".
La doctora Fisher cree "para los jóvenes sin experiencia sexual, las representaciones de sexo en la tele son más propensas a tener influencias negativas cuando exageran los resultados positivos y minimizan u omiten los mensajes sobre los riesgos potenciales, las precauciones y la responsabilidad. Estas representaciones no realistas pueden dar lugar a actitudes e intenciones que promueven la adopción de comportamientos de riesgos. Otras condiciones de la preocupación respecto a la juventud y la visualización de contenido sexual el contenido sexual con violencia y/o/ el contenido denigrante hacia un grupo en particular (como algunos juegos de video retratos 'de las mujeres como prostitutas".
Las formas de utilizar un contenido sexual televisado para crear efectos positivos, según la experta, son las historias "de ficción que proporcionan las representaciones más realistas y pro-sociales de las situaciones sexuales, tales como retratos de personajes que toman las precauciones sexuales y lidian con las consecuencias negativas de las malas decisiones"
elmundo.es

Cómo las telenovelas han ayudado a cambiar el mundo

No es muy frecuente que se diga que las telenovelas contribuyen al bien de una sociedad. Son más conocidas por ser superficiales y adictivas que por traer cambios sociales.
Pero en todo el mundo, el género ha tenido éxito en proporcionar "entretenimiento educativo", una mezcla de servicio público y melodrama que ha cautivado a millones de televidentes.

Enseñando a coser

En 1969, la historia de una empleada doméstica que alcanza la fortuna por su habilidad con la máquina de coser creó el modelo para una revolución del entretenimiento educativo.
Simplemente María, una telenovela peruana, fue muy aclamada a lo largo de América Latina y desencadenó un aumento de la venta máquinas de coser y de gente tomando clases para utilizarlas.
La telenovela fue especialmente popular en México, donde se especuló que había tenido más audiencia que la Copa del Mundo de 1970.

Para alfabetizar adultos

El autor de guiones televisivos Miguel Sabido empezó a estudiar el fenómeno Simplemente María.
Escribió varias telenovelas populares para una cadena de televisión mexicana pero se frustró con lo vacío del contenido.
Entonces, formuló una metodología que los autores podían usar para producir series dramáticas que fuesen populares y a la vez educativas.
En 1975, la mitad de la fuerza de trabajo en México era analfabeta.
A pesar de que el gobierno había iniciado un programa de alfabetización para adultos, tuvo poco éxito.
Sabido creó una serie llamada Ven Conmigo, en la cual un hombre mayor que estudió en el programa de alfabetización, en una escena muy emotiva, lee una carta de su hija por primera vez.
Después del episodio se mencionaban los centros de distribución de unos folletos sobre alfabetización.
Unas 250.000 personas aparecieron al día siguiente para conseguir su copia, y la matrícula en el programa aumentó nueve veces en el curso de un año.

Matrimonio por amor

En 1984, Sabido fue invitado a India por la primera ministra Indira Gandhi para trabajar en la primera serie de dramas en ese país.
Creó Hum Log, una serie que trataba de grandes temas tales como la armonía entre las castas y el poder de las mujeres, con lo que captó la atención de más de 50 millones de personas.
Uno de los personajes, una niña de una familia hindú, se enamora de un detective musulmán y otro quiere casarse con una mujer de una casta más baja.
"Cualquiera que sea mayor de 20 años seguro que conoce a Hum Log," dice Sean Southey, director de PCI Media Impact, la organización con sede en Estados Unidos que trabajó con Sabido en otras series.
"En aquellos seis u ocho personajes había un conjunto de nuevos valores indios... un enfoque diferente de la casta, eliminando la idea de los Intocables. Esto era muy audaz y una hermosa visión de lo que podía ser India."
Cada episodio concluía con un mensaje del famoso actor Ashok Kumar, que alentaba a los espectadores a discutir asuntos que el programa subrayaba.
Durantes los 17 meses de transmisiones, recibió más de 400.000 cartas de jóvenes televidentes, que le pedían a convencer a sus padres de que los dejaran casarse con el hombre o la mujer de su elección.

Los derechos de las niñas

Sin embargo, la gente pobre no poseía televisores, de manera que PCI Media IMpact pronto se dio cuenta de que podía llegar a más gente por radio.
El 2002, creó un radiodrama llamado Taru, situado en el estado indio de Bihar, el que cuestionaba el trato preferencial para los niños respecto a las niñas.
Los investigadores de la serie descubrieron que las niñas en la zona rural de Bihar no celebraban sus cumpleaños y decidieron contar la historia de una chica que le pide a su familia hacer una fiesta y los convence.
Los escuchas de toda la región siguieron con avidez cómo una niña pequeña planeaba su primera fiesta de cumpleaños.
En el estudio posterior, Arvind Singhal, profesor de Comunicaciones de la Universidad de Texas, vio que por toda la región brotaban fiestas de cumpleaños para las niñas.
"Parecía una epidemia," dijo.

Tolerancia sexual

En 1989, la telenovela Eastenders transmitió su primer beso gay en la televisión británica, lo que motivó a un periódico a titular con "¡Basura!" ¡Saquen esto de nuestras pantallas!"
El actor Michael Cashman recibió un ladrillazo que le rompió una ventana. "Al segundo beso hubo pocas reacciones. Al tercero, casi nadie lo notó", dijo Cashman a un periódico británico.
Otro caso ocurrió, en 2007, en Vanuatu y Fiji, cuando un personaje homosexual apareció en las pantallas de una serie llamada Love Patrol.
La serie fue transmitida en televisión en otras islas del Pacífico, una región donde la homosexualidad está profundamente estigmatizada.
Sin embargo, Robyn Drysdale, de la Universidad de Nueva Gales del Sur en Australia, quien estudió la reacción, pudo comprobar que la gente reconocía la existencia de gente homosexual en sus comunidades y que ésta tiene derechos.
Por otra parte, varias telenovelas en África del Este han cuestionado tabúes mediante la discusión de temas sexuales.
Una serie en Sudán hablaba de la agonía de una niña que sufrió la mutilación genital femenina y los problemas que le creaba.
Entre 2004 y 20006, el tiempo de transmisión del programa, las encuestas demostraban una creciente oposición a esta práctica.
bbc.co.uk

lunes, 13 de febrero de 2012

Setenta puntos en la cara tras ser mordida por un perro

domingo, 29 de enero de 2012

Llega 'Undercover Boss', un polémico reality donde los jefes espían a los empleados


Los programas conocidos como “reality show” dan para todo. Es así como en las televisiones alrededor del mundo se han podido ver las más extravagantes propuestas, algunas muy controvertidas, con contenidos vinculados al canibalismo, a enfermedades, o a maltratos, otros pueden ser más divertidos, como los que siguen las vidas “privadas” de las más disímiles estrellas.
Por otra parte, aunque la idea del “todopoderoso” jefe, bajando de la comodidad de su “Olimpo” y visitando las “trincheras” parece casi lógica, el mismo concepto de que un ejecutivo deba vestirse de incógnito para conocer la realidad de su empresa, refleja ya una situación complicada.
En la historia de la humanidad, ningún director de orquesta exitoso ha dejado de escuchar a sus músicos o ha dejado de conocer qué melodía está dando cada instrumento. Tampoco ningún general exitoso ha evitado conocer las armas de sus soldados o las condiciones en las que estos luchan.
De hecho, entre los generales más exitosos de la historia está Sun-Tzu, general chino que vivió entre los años 544 y 496 a.C. y a quien se le atribuye haber escrito el famoso libro de estrategia militar “El Arte de la Guerra“. Este es uno de los libros más antiguos que se hayan escrito y, aún hoy, es considerado uno de los más importantes en estrategia, tanto militar como de negocios. En su libro, Sun-Tzu menciona el tema del conocimiento de su propio ejército como clave para el éxito.
Pues bien, ahora el canal Fox Life está estrenando este domingo a las 23 horas una nueva temporada de un entretenido reality show (versión americana de la emisión inglesa homónima) que sigue las alternativas de la vida de altos ejecutivos corporativos que se atreven a ser parte de un singular experimento que consiste en que en cada episodio el responsable de una gran empresa se une encubierto a la fila laboral básica de su propia compañía.
De esta forma es que conocerá, justamente, las diferentes áreas, las condiciones de trabajo y a los empleados de todos los niveles.
A lo largo de esta experiencia notará las deficiencias o errores que se están cometiendo y de los que no tenía conocimiento. Además de saber lo que sus empleados piensan de él realmente, comprueban también quién necesita un reconocimiento, quién un llamado de atención y ver a la vez cuán armónicamente su empresa es manejada.
Una experiencia que sin duda, transforma a estos ejecutivos senior y a las personas que para ellos trabajan.
cronista.com

sábado, 17 de diciembre de 2011

Uno de cada 4 argentinos ya ve la tele en una computadora

La familia reunida frente a la TV aguardando un programa, es ya una postal del pasado. Internet está cambiando la relación entre el aparato y sus contenidos. La nueva televisión a la carta eliminó la restricción horaria y permite controlar distintas pantallas dentro y fuera del hogar: notebooks, celulares inteligentes, tabletas digitales o la PC del trabajo.
Según un estudio, el 25% de los argentinos ve televisión (películas, series, goles en video, resúmenes deportivos, noticieros) una o dos veces al mes fuera del televisor . Mientras que el promedio mundial alcanza el 37%.
Además, en la Argentina hay un 7% que ve la tele de esta forma al menos una vez a la semana. Y, en el otro extremo, sólo el 13% dijo que nunca vio televisión en un aparato que no sea un televisor . Estos datos son el resultado de una encuesta realizada en 16 países, incluida Argentina, realizada por la agencia internacional Vanson Bourne que difundió Motorola.
“Los consumidores están constantemente conectados, y es su deseo disponer de un acceso omnipresente al contenido y a las comunidades. No les importa qué tecnología lo hace posible, sólo desean que funcione para incorporarla en su rutina, manifestó John Burke, vicepresidente de Motorola.
Con el cambio, una de las formas de consumo que emergen es la denominada TV social. Como su nombre lo anticipa, su gracia consiste en que al tiempo de ver la tele, se pueden dejar comentarios en tiempo real y conectarse con otros seguidores instantáneamente mediante chats de redes sociales o videoconferencias.
Esta tendencia crece en el país: hay un 88% que “hizo” televisión social en 2011, comparado con el 63% en 2010. Y hay un 79% que estaría interesado en hacer comentarios sobre el programa que ve.
A nivel mundial, seis de cada diez encuestados ya analizó un programa de televisión con amigos a través de alguna red social.
“Nuestros estudios muestran cómo el uso de redes sociales está afectando como se ve televisión. La mayoría la combinan con el uso de Twitter, Facebook, mensajes de texto, llamadas de voz y foros de discusión sobre lo que ven. Esta comunicación le añade otra dimensión a la experiencia de ver TV, ya que cuando los usuarios encuentran algo molesto o que les llama la atención, lo pueden convertir en algo divertido”, afirma Daniel Caruso, vicepresidente de Ericsson para América latina.
La televisión “on demand” está modificando el modo y el momento en que la gente mira sus programas favoritos. Este año, la cantidad de consumidores estadounidenses que miró televisión bajo demanda se triplicó y alcanzó un 18%, en comparación con el 5% del año pasado. Además, en ese mismo país, el 23% ve televisor periódicamente en celulares inteligentes.
Una investigación de Ericsson reveló que el 28% de los navegantes argentinos miran videos de larga duración. Además, registran un alto consumo de videoclips, con 54% de penetración, lo cual es una cifra bien alta si se la compara con el consumo de otros países, que ronda el 30 o 40%.
Mediante otra encuesta de Ericsson, esta vez a nivel global, se identificaron los aspectos más valorados de la TV bajo demanda. Lo más importante para los consumidores es la calidad de la imagen (HD), con un 58%; y que no tenga comerciales, 45%. Este fenómeno comienza a requerir conexiones permanentes de gran velocidad , que permitan repartir la señal de Internet entre varios dispositivos. Hoy se ofrecen conexiones hogareñas de 30 MB (el caso de Fibertel Evolution). Y si bien este número puede resultar una exageración, las pretensiones de calidad y velocidad son cada vez más avanzadas, por lo que no sería curioso que en los próximos años se convierta en un estándar.

El país está al tope en un ranking de YouTube

Los videos en Internet despiertan el fanatismo del público más variado. Las cifras a nivel mundial que se manejan son asombrosas. El líder de los sitios de entretenimiento es YouTube, que cuenta con capacidad de transmisión en HD y 3D, transmisión de eventos en vivo y más de 3 mil millones de visitas por día. Todas virtudes que los argentinos parecen conocer, ya que el país figura en el cuarto lugar en un ranking de usuarios de YouTube. En rigor, el 89,6% de los internautas argentinos, usa YouTube. Los habitantes de Turquía están al tope de la lista, con el 93,6% de sus navegantes. Y le siguen Canadá y Chile.
Todos estos datos corresponden a un análisis de comportamiento de 1.200 millones de mayores de 15 años durante octubre de 2011, realizado por la consultora comScore, que además indicó que en total se vieron 201,4 mil millones de videos a nivel mundial. YouTube, quedó ubicado en primer lugar con cerca de 88,3 mil millones de videos vistos a nivel mundial durante el mes de octubre. Youku Inc., con base en China, fue la segunda mayor emisora de video, con 4,6 mil millones vistos, con un 2,3% de la participación mundial. Seguido por VEVO que registró cerca de 3,7 mil millones de videos y el 1,8% participación mundial. Mientras que Facebook, con 2.600 millones de videos, detenta el 1,3% de participación.
clarin.com

martes, 22 de noviembre de 2011

La tele es peor que la compu para los chicos

Mirar demasiada TV expone a un mayor riesgo de desarrollar enfermedades metabólicas, cardíacas y diabetes que pasar mucho tiempo frente a la computadora.
La TV le hace mal al cuerpo y también a la mente, diría alguno, aludiendo al poder que tiene de embotar las facultades cerebrales. Y, según dicen expertos, también hace más daño que usar la computadora . El problema común sigue siendo, no obstante, el sedentarismo que estas dos “actividades” implican.
Quienes más riesgo corren, según un nuevo estudio canadiense publicado en el BMC Public Health , serían los nenes. La actividad pasiva frente a la TV los expone a un mayor riesgo cardiometabólico en el futuro.
“Aunque un nene sea físicamente activo, esa actividad representa sólo un breve período de su día, razón por la cual es importante observar otros aspectos de su jornada para ver qué pasa”, declara Valerie Carson, de la School of Kinesiology and Health Studes, dependiente de la Queen University de Canadá.
El estudio de Carson demuestra que no habría una relación entre un comportamiento sedentario en general y la posibilidad de desarrollar enfermedades coronarias o diabetes. Lo que sí surgió en cambio es que algunos tipos de sedentarismo , como mirar TV, tienen más impacto en la salud de los chicos que otros, como usar la PC. Esto sería así porque ver programas televisivos requiere un aporte mísero en términos de desgaste energético . A menudo, además, la actividad es paralela al hábito de comer frente a la pantalla.
clarin.com

domingo, 20 de noviembre de 2011

Los adolescentes se informan por TV e Internet casi exclusivamente


Los adolescentes se informan casi exclusivamente a través de la televisión e Internet. Así se desprende de una encuesta realizada por Unicef a 1100 adolescentes de entre 13 y 17 años que viven en grandes ciudades del país.
Consultados sobre qué medio de comunicación prefieren para informarse sobre los temas que les interesan, el 51,8% elige la televisión; el 41% Internet; el 3,6% la radio, y el 0,9% los diarios. Si se les da la posibilidad de mencionar varios medios, entre los dos primeros acaparan más del 80% de las opiniones, mientras que la radio se ubica en un lejano tercer lugar, con 13,2%, y los diarios en un cuarto puesto, con 7,2 por ciento.
La mayoría de los adolescentes no lee diarios; ni en formato de papel (58,3%) ni en su versión digital (69.3%). A pesar de ser nativos digitales, son más los que leen periódicos en papel (total o parcialmente, un 40%) que en la versión on line (total o parcialmente, un 26,8%).
"A diferencia del resto de los medios, el consumo de diarios está fuertemente atravesado por la variable socioeconómica, que genera una brecha del 30% entre los hogares socioeconómicamente beneficiados versus aquellos de nivel socioeconómico bajo", explica María José Ravalli, especialista en comunicación y directora de Unicef. "El acceso al diario requiere que la familia o la escuela lo facilite, a diferencia de otros medios -como, por ejemplo, Internet-, a los que el propio joven puede acceder en, por ejemplo, un locutorio", añadió.
Ocho de cada diez adolescentes posee computadora en su casa y más del 85% tiene conexión a Internet en su hogar. Sí se evidencia una brecha entre quienes tienen un nivel socioeconómico alto y uno bajo, con 18 puntos porcentuales de diferencia entre quienes tienen computadora en casa y quienes la usan en otro lugar.
Un 90% de los chicos se conecta más de una vez por semana (entre ellos, más del 60% lo hace todos los días). Nueve de cada diez la utilizan para chatear con sus amigos, casi la mitad de los encuestados baja música, películas o libros; un 38% la usa para realizar trabajos escolares y un 37% participa en redes sociales.
Sin embargo, sólo un 6,9% de los menores navega siempre acompañado de algún adulto. "Consumen medios en soledad. Son los adultos encargados de su cuidado y desarrollo quienes están en mejor posición para ayudarlos a no tener malas experiencias en Internet", explicó Ravalli.
Así, uno de cada cinco adolescentes afirmó haber sido perjudicado a través de Internet. "Para limitarlo no hay un filtro más eficaz que el diálogo: acompañar la navegación, realizar actividades juntos, consultar sobre los sitios visitados y las acciones realizadas, o consensuar rutinas vinculadas al uso de Internet son acciones que contribuyen a generar un marco de confianza entre padres e hijos", afirmó Ravalli.
En cuanto a las redes sociales, la preferida es Facebook, con casi un 90% de usuarios. Lo siguen lejos los blogs o fotologs propios (27%) y el Twitter (13,9%). Los adolescentes afirman utilizar las redes sociales entre una y dos horas por día (43,5%) para "contactarse mejor con sus amigos" (69,7%). Se evidencia también que el uso de Internet como medio para socializar es para los adolescentes algo natural. El 50% de los encuestados afirmó haber hecho nuevos amigos a través del chat o las redes sociales y casi seis de cada diez de ellos ha conocido personalmente a sus amigos virtuales.
Quienes realizaron el estudio apuntan que, si se tiene la gran cantidad de contactos por Internet que establecen los adolescentes, es necesario que los adultos entiendan estas nuevas formas de relacionarse. Estos vínculos se generan a través de amigos en común, de frecuentar los mismos ámbitos o por la participación en páginas o grupos en línea de intereses comunes. En sus respuestas, los jóvenes dan cuenta del criterio que usan para agregar nuevos contactos y determinar la veracidad de un perfil, como la cantidad de amigos, la cantidad de fotos, que haya fotos en las que se vea el rostro, entre otras.
La televisión es también un elemento central en sus vidas y un 96,5% de los encuestados la mira "generalmente", sin mucha diferencia entre los días de semana y los feriados o fines de semana, entre un 40% y 46% mira entre una y dos horas diarias. Un 60% no lee revistas ni escucha radio, siendo esta última más consumida en el interior del país que en Buenos Aires, con una diferencia porcentual de 12 puntos.
Son las redes sociales las consideradas el medio que mejor refleja la realidad de los jóvenes, con un 38%. Le siguen la televisión, con 22%; los blogs o fotologs, con 15,7%, y los diarios, con 11 por ciento.
La encuesta se realizó en la ciudad de Buenos Aires, el Gran Buenos Aires, las ciudades de Córdoba, Rosario, Mendoza, San Miguel de Tucumán, La Plata y Mar del Plata y sus alrededores.

¿Qué objeto te llevarías?

El 80% de los adolescentes dijo en la encuesta de Unicef tener teléfono celular y que principalmente lo usan para enviar mensajes de texto; en segundo lugar, para hablar, y luego, para escuchar música o sacar fotos. Y puestos a elegir qué objeto se llevarían en caso de tener que ir a vivir por un tiempo largo a otro lugar, el 56,2% eligió una computadora con acceso a Internet; el 29%, un celular con conexión a Internet; el 7,1%, un MP3 o MP4 (más que nada por la radio), y el 6%, un televisor.
lanacion.com

miércoles, 26 de octubre de 2011

China: prohiben el "entretenimiento excesivo" en la televisión


China limitará el número de programas de entretenimiento transmitidos por televisión, desde concursos para encontrar pareja hasta emisiones de baile, y presionará para reemplazarlos por otros que fomenten la moralidad, informaron ayer medios locales.
La Administración Estatal de Radio, Cine y Televisión de China restringirá a partir del próximo año los programas que “registren el lado oscuro y sombrío de la sociedad”, reportó el Southern Metropolis Daily. “En los canales de televisión por satélite no podrán emitirse más de dos programas de entretenimiento durante el horario estelar de 19.30 a 22 cada noche”, dijo el diario, citando una directiva del organismo nacional de radiodifusión.
En su lugar, las franjas de tiempo adicionales se llenarán con programas que “promuevan la armonía, la salud y la cultura tradicional”.
La agencia oficial Xinhua señaló que la orden pretendía impedir el “entretenimiento excesivo”.
Durante las últimas seis horas del día deberán emitirse al menos dos horas de noticias en 34 cadenas, dijo Xinhua.
Medios chinos informaron en septiembre que el organismo había pedido a cadenas de televisión provinciales que limitaran ciertos tipos de emisiones y aumentaran la producción de programas sobre trabajos domésticos y ética, pero la industria estaba esperando la notificación formal.
En el mismo mes, la agencia ordenó que se dejara de emitir un popular programa de televisión de talentos al estilo “American Idol”, llamado “Super Girl”, un año después de que superara los límites de tiempo de emisión. También reiteró recientemente su prohibición de anuncios de televisión y radio relacionados con el sexo.
cronista.com

sábado, 22 de octubre de 2011

La TV en menores de dos años hace desarrollar más lento el lenguaje


WASHINGTON (AFP) - Como el 90% de los padres estadounidenses, Matthew Sullivan permite que su hija de 16 meses y su hijo de cinco años vean televisión, videos y otros contenidos descargados en tiempo real de internet en su teléfono inteligente.
Por lo general limita el tiempo que sus hijos pasan frente a una pantalla a poco más de una hora diaria, aunque reconoce que le presta el teléfono a su hija para que vea algún video de YouTube y se quede tranquila cuando hacen mandados juntos.
"Sabemos que no es bueno para ellos, pero tampoco es malo", dijo Sullivan, un editor de 36 años que vive en Wilmington, Delaware, EE.UU.
La Academia Estadounidense de Pediatría (AAP, por su sigla en inglés) no opina lo mismo. La mayor asociación de pediatras de Estados Unidos emitió hoy sus primeras directrices desde 1999 con relación al tiempo de pantalla para los menores de dos años. Su recomendación: desalentar cualquier exposición y suplantarla con juegos familiares.
Comunicado de la APP sobre el efecto de la TV en menores de dos años (en inglés)
Según la AAP, unos 50 estudios sobre el tema demostraron que ver televisión o videos puede estar vinculado a un desarrollo del lenguaje más lento. También advirtieron a los padres sobre los potenciales efectos negativos de que ellos, como adultos, pasen mucho tiempo frente a las pantallas.
"A mí me gusta llamarlo TV pasiva Cuando el televisor está encendido, el padre habla menos. Existe evidencia científica que demuestra que cuanto menos tiempo de conversación tiene un niño, más pobre es su desarrollo del lenguaje ", dijo el pediatra Ari Brown, autor principal de la directrices de la AAP.
"Está claro que nadie está escuchando este mensaje. En este mundo de pantallas en todas partes, creo que tenemos que encontrar una manera de manejarlo y seguir una dieta saludable de medios de comunicación", agregó.
Los medios de comunicación tienen efectos negativos y no se conocen efectos positivos para los niños menores de dos años
Las últimas directrices de la AAP no se refieren a juegos interactivos como videojuegos en teléfonos inteligentes u otros dispositivos, sino a la observación pasiva de los medios de comunicación en cualquier tipo de pantalla, ya sea de teléfono, computadora, televisión u otro tipo.
"Esta actualización de las directrices (de la AAP) brinda más evidencia de que los medios de comunicación -tanto directamente como en el ambiente- tienen efectos negativos y no se conocen efectos positivos para los niños menores de dos años", dijo.
"Por lo tanto, la AAP reafirma su recomendación de desalentar el uso de los medios de comunicación en este grupo etario". Brown también dijo que fue necesario actualizar las directrices de la AAP debido a la explosión de los DVD para bebés, dirigidos a niños de 0 a 2 años.
"Algunos de estos programas tienen un buen contenido, pero incluso 'Plaza Sésamo' para un niño menor de dos años no promueve el aprendizaje, porque no lo entiende", aseguró.
La AAP no nombró productos específicos, sino una serie de DVD dirigidos a bebés y niños en edad preescolar que constituyen un mercado de 200 millones de dólares anuales en Estados Unidos, donde un tercio de los niños tiene un televisor en su dormitorio a los tres años de edad.
Los esfuerzos de las autoridades federales para que los vendedores de estos productos digan que éstos son educativos se han quedado cortos, señaló la AAP.
"El mérito educativo de los medios de comunicación para los niños menores de dos años no se ha comprobado a pesar de que tres cuartas partes de los videos infantiles más vendidos se atribuye beneficios educativos explícita o implícitamente", agregó la AAP.

Desaconsejan que los menores de 2 años miren TV y videos

En panel de pediatras estadounidenses recomendó ayer a los padres de ese país "poner a dieta" a sus hijos menores de 2 años de los contenidos de la televisión y hasta de los videos educativos que se promocionan para mejorar el desarrollo infantil.
En una declaración publicada en la prestigiosa revista Pediatrics, el grupo de la Academia Estadounidense de Pediatría (AAP, por sus siglas en inglés) desaconseja también exponer a los pequeños a la llamada "TV de segunda mano", que es cuando el televisor funciona durante horas como si fuera la radio mientras se realizan las tareas del hogar.
Según 48 estudios publicados en la última década, esa exposición tan temprana podría alterar el crecimiento infantil, mientras que los hábitos de los padres a la hora de mirar televisión o videos en cualquier tipo de pantalla, como una computadora o un teléfono inteligente, puede retrasar el desarrollo del lenguaje de sus hijos más pequeños al interferir en el diálogo en el hogar.
"La AAP reafirma su recomendación de desalentar la exposición de los menores de 2 años a los programas de televisión, los videos pregrabados, la programación vía Internet y los DVD que se reproducen de manera tradicional o con las nuevas tecnologías -concluyeron los expertos-. Esta declaración también desaconseja que los adultos usen el sonido de la televisión como ruido de fondo cuando los niños están en la misma habitación."
Las nuevas guías, que actualizan las ya publicadas en 1999, nada dicen del uso de los videojuegos en los teléfonos inteligentes u otros dispositivos, sino que se concentran específicamente en los programas que los chicos miran pasivamente en cualquier tipo de pantalla.
La doctora Ari Brown, que dirigió el trabajo del panel, dijo ayer a la agencia AFP que esta actualización "era necesaria" por la gran oferta de DVD para bebes y chicos pequeños. Además, en una encuesta de la AAP, el 90% de los padres admitió que sus hijos más pequeños utilizan algún tipo de medio electrónico como entretenimiento. Y, en promedio, ese grupo etario mira TV entre 1 y 2 horas diarias; el 40% de los de entre 6 y 23 meses de edad pasa dos o más horas por día frente al televisor.
"Algunos de esos programas tienen un buen contenido, pero hasta Plaza Sésamo no promueve el aprendizaje en un menor de 2 años porque no lo entiende", agregó Brown.
En las cinco páginas que redactó el panel, un repaso de los estudios revisados sugiere que la exposición a la TV y la aparición de los problemas del desarrollo estarían asociadas, aunque todavía no se pudo demostrar que una sea causa de la otra.
Además, se lee: "Todavía no se pudo comprobar el beneficio educativo de estos contenidos en los menores de 2, a pesar de que tres cuartos de los videos infantiles más vendidos lo prometan de manera implícita o explícita". Es que, para que un programa sea educativo, los chicos tienen que comprender el contenido y prestarle atención. "Los mayores y los menores de 2 años tienen distintos niveles de desarrollo cognitivo y procesan la información de manera diferente -explican las recomendaciones- (...) Los chicos de entre 12 y 18 meses de edad son más propensos a aprender de la información que les brinda una persona y también la recuerdan mejor."
Los hábitos de los padres frente a una pantalla también pueden influir en el desarrollo de los más pequeños, al distraer la atención de los adultos. Además, estudios demostraron que mientras un chico juega en la misma habitación donde está la TV mirará la pantalla por lo menos tres veces por minuto. "Cuando la televisión está encendida, los padres hablan menos -dijo Brown-. Y cuanto menos tiempo de conversación tenga un chico, peor será el desarrollo del lenguaje."
Por todo esto, los expertos concluyen: "El juego desestructurado es más importante para el cerebro en desarrollo que toda exposición a los medios electrónicos"..

SIN LLEGAR A EXTREMOS

En el país, según la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), los chicos y los adolescentes pasan 3 horas diarias frente a la TV. Esto no incluye el tiempo con los videojuegos.
"Esto quiere decir que, para cuando su hijo haya terminado la escuela secundaria habrá pasado 3 años enteros de su vida mirando televisión", escribieron los integrantes del Comité Nacional de Pediatría Ambulatoria de la SAP en un documento con recomendaciones para los padres.
Frente a los programas de TV o videos que se ofrecen como educativos, "no sólo importa a qué edad se miran, sino también qué calidad tienen los contenidos. Y hay algunos programas para chicos que son un desastre. Por eso recomendamos que los padres se sienten con los hijos a consumir y a mediar con la imagen, y hablen con ellos según la edad que tengan", dijo el doctor Enrique Silinger, del Comité Nacional de Pediatría Ambulatoria de la SAP, institución que mañana celebrará un siglo.
En cuanto a las nuevas guías estadounidenses, el pediatra comentó que "cada dos años, la Academia Estadounidense de Pediatría lanza una cruzada contra la televisión".
En la SAP, el debate sobre los efectos de la TV no permitió tomar hasta ahora "una postura definitiva sobre si la exposición a edades tempranas produce problemas reales en el desarrollo -explicó el doctor Mario Elmo, secretario del comité-. Lo ideal es que no sea una actividad sistemática. No es algo que uno pueda proponer ni tampoco se puede tener una posición radicalizada. La TV es una opción de entretenimiento que forma parte de la cultura familiar. Pero, como recurso didáctico para los más chiquitos, no parece muy significativo.".
LANACION.COM

sábado, 8 de octubre de 2011

Los "ecos" infantiles de la TV desnuda


El cuerpo de Cinthia Fernández no fue lo único que quedó al desnudo esta semana en "Bailando por un sueño". También el progresivo corrimiento de los límites que separan los contenidos aptos para televisión abierta de los que no lo son.
Por estos días, la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (Afsca) está analizando el material que se emitió el lunes pasado en el programa de Marcelo Tinelli para ver si caben o no sanciones a Canal 13.
Más allá de eso, las imágenes despertaron la preocupación y el rechazo de pediatras, psicólogos y educadores, que consideraron que el debate no se limita al horario de protección al menor, ya que, como suele ocurrir con este tipo de escándalos mediáticos, el contenido se reprodujo en otros programas y en Internet, convirtiéndose en el tema obligado de la semana en los patios de la mayoría de los colegios.
"Prácticamente no hubo chicos que quedaran al margen de lo que había pasado en lo de Tinelli y esto nos obliga a replantearnos como sociedad si el límite es únicamente el horario de protección al menor", apuntó el pediatra mediático Diego Montes de Oca.
"Para un chico en edad de formación, contenidos como los que suelen verse en ese programa son muy perjudiciales. Fertilizan la erotización a una edad temprana, sobre la base de una disociación entre el cuerpo y la persona", apuntó Mónica Cruppi, miembro didacta de la Asociación Psicoanalítica Argentina (APA) y full member de la International Psychoanalytical Association, quien además se dedica a investigar temas de familia y niñez.
"No están preparados [los chicos] para procesar este tipo de imágenes. Por algo existe una protección al menor, no es sólo una cuestión legal, moral o cultural. Ellos no están capacitados para elaborar este tipo de contenidos", asegura la pediatra María Inés Lupz, presidenta de la Subcomisión de Salud Infantil y Ambiente de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP).
La polémica también dejó en evidencia la falta de controles que existen sobre los contenidos televisivos. "Si confirmamos que miles de chicos vieron estas imágenes, estamos afirmando que fallaron al menos dos controles: primero, el de las autoridades que regulan en materia de televisión. Aplicar sanciones después, ya es tarde. Y, segundo, y creo que más importante, falló el control de los padres, porque no se puede olvidar que no es la primera vez que este programa difunde imágenes como éstas; más bien es habitual. La diferencia son centímetros de ropa. Y, si los chicos no lo vieron en televisión sino que lo vieron por Internet, también los padres son responsables de lo que hacen sus hijos en la computadora", apunta Ariel Melamud, pediatra y coordinador del Grupo de Informática de la SAP.
Entre las recomendaciones que hace la Sociedad Argentina de Pediatría a los padres se incluye no dejar a los hijos que vean televisión solos: "La mayoría de los niños y adolescentes ven en promedio tres horas de televisión por día. Esto quiere decir que, para cuando haya terminado la secundaria, el hijo habrá pasados tres años enteros de su vida mirando televisión. Los padres tienen un papel fundamental y el mejor mensaje que pueden dar es sentarse a ver televisión con los chicos, además de seleccionar los programas que ven los niños y adolescentes", dice.
"Si vemos televisión con ellos, podemos ayudar a elaborar los contenidos. Los chicos nos prestan más atención de lo que pensamos, incluso los adolescentes: quizá no hacen caso a lo que les decimos pero toman nuestro ejemplo, que es más lapidario", afirma Montes de Oca.
"Para un chico es muy sano ver que su papá apaga el televisor cuando ve que es un contenido inapropiado. Ahora, si en los padres ve una actitud de queja pasiva, el mensaje es muy contradictorio. Hay programas que tienen contenido muy positivo y los chicos no los consumen porque los padres no se sientan a verlos", explica Lupz.
Los especialistas reconocen que el impacto puntual de las imágenes de la polémica no es igual para la generación adulta que para los niños y jóvenes.
"Es probable que la exposición frecuente a contenidos de tipo sexual haya hecho que se diluya el impacto", apunta Melamud. De todas formas, es un estímulo acumulativo que modifica la concepción y la autoidentificación de la nueva generación.
"Para los adultos, es un escándalo pero, para los chicos, son sólo unos centímetros de ropa de diferencia. El efecto a largo plazo es más profundo. Los chicos de la nueva generación toman su cuerpo como algo que no tiene importancia, no hay pudor por el cuerpo porque es un objeto más que les pertenece. Esto tiene que ver con el adelantamiento de la iniciación sexual. El cuerpo no son ellos, es algo de ellos", opina Montes de Oca.
"El programa [de Canal 13] fue subiendo de tono paulatinamente, fue pasando los límites de a poco. Las mujeres y los hombres son objetos. Es un síntoma social. ¿Qué pasa en la familia? El mensaje que estamos dando es, por un lado, que hay que estudiar, trabajar pero, a la vez, les estamos mostrando que siendo objetos son valorados. Les enseñamos la sexualidad desconectada de los afectos. Después, nos sorprendemos de que haya tantos divorcios, alcoholismo, chicos que dejan el colegio. Los vemos todos como hechos aislados, sin percibir el hilo conductor de valores que los enlaza", apunta la psicóloga Eva Rottemberg, directora de la Escuela para Padres ( http://www.escuelaparapadres.org/).
lanacion.com

domingo, 25 de septiembre de 2011

Los argentinos le dedican más horas a la TV que al trabajo

UNA COSTUMBRE. EL TELEVISOR EN EL LIVING CONTINUA VIGENTE, A PESAR DE QUE CAMBIARON LAS FORMAS DE CONSUMIR CONTENIDOS CON LA LLEGADA DE NUEVOS DISPOSITIVOS TECNOLOGICOS.
La tele resiste a la revolución de Internet. Esa caja otrora tildada de “boba” y cada vez más parecida por sus dimensiones a un papel que a un cubo, mantiene la atención intacta. Pareciera que no hay soporte del siglo XXI que pueda combatirla y que para eso habrá que esperar alguna otra genialidad. Con sus mejoras tecnológicas, su capacidad de adaptación (HD, 3D y conexión a la Web) y su amplia oferta de canales, la tele es capaz de lograr que, todavía, el público pase horas como hipnotizado por su atracción audiovisual. Así las cosas, los argentinos le siguen dando mucho de su tiempo: según estadísticas privadas, le entregan la cuarta parte del día, seis horas diarias, como una religión.
Es casi el doble de la media a nivel mundial que, según la consultora Deloitte, es de 3 horas, 12 minutos.
“En la Argentina, ningún otro medio ni actividad está por encima del consumo televisivo. En cantidad de horas semanales (42), es incluso mayor que la cantidad de horas de trabajo de un asalariado en un empleo de ocho horas diarias (40 semanales)”, dice el informe, elaborado por el Consejo Latinoamericano de Publicidad en TV Paga (LAMAC), en base a información de la consultora Ibope, la empresa que se encarga de medir el rating y el consumo televisivo en el país.
De acuerdo con el informe, la televisión sigue siendo el medio de comunicación elegido por la mayoría de la gente.
En la pregunta sobre actividades diarias, el tópico “Ver TV” ocupa el 37% de la torta, detrás de “Comer, trabajar y comprar” (54%) y por delante de “Escuchar radio” (5%), “Navegar en la web” (2%) y “Leer” (2%).
“El tiempo en horas de consumo televisivo diario siempre ha sido muy alto en la Argentina, mucho más que en otros mercados del mundo; aunque es un fenómeno general de América Latina. Los resultados (del informe) van a contramano del prejuicio generalizado de que a partir de las nuevas plataformas tecnológicas, el consumo de televisión cae. El consumo no está retrocediendo en cantidad de horas: todos los años vemos un poquito más”, explicó a Clarín Valeria Beola, gerente de LAMAC Argentina.
Según confirma Beola, al menos desde el año 2005, se detecta este nivel de consumo televisivo, que fue variando entre cinco y seis horas cada año. El tiempo dedicado por las personas a ver TV, en día promedio, aumentó justamente en lo que va de 2011 un 2% respecto del promedio de 2010 y llegó así a las seis horas diarias.
“Hace muchos años que ya se hablaba de cinco horas de consumo diario. Desde la época de la masificación del cable, a principios de los ‘90”, sostiene Beola.
Sin embargo, un consultor que prefirió hablar off the record , con experiencia en el mercado televisivo, explica a este diario: “El rango habitual de consumo de televisión en el mundo se ubica entre las 3 y 4 horas promedio diarias. Seis parece una barbaridad, es un número muy alto. La TV de aire viene bajando desde 2004 hasta acá año a año. Y el cable crece un poco, pero no alcanza a compensar: Entonces la TV en general baja”.
El informe también refleja el crecimiento de la TV paga: específicamente hablando de TV paga, el incremento entre 2010 y este año fue del doble, es decir un 4%, alcanzando poco más de tres horas de “visionado” promedio diario.
El informe también da cuenta que escuchar radio apenas consume el 4% del tiempo: menos de una hora por día. A pesar de lo que se cree, los números que reflejan el tiempo ocupado por los argentinos consultados en usar Internet y leer diarios y revistas sorprende: 1% en cada caso, es decir, unos 25 minutos por día.
“Se contrapone con el prejuicio de que se cree que todo el mundo está conectado a Internet”, aclara Beola. “El 99% de los argentinos tiene televisión y apenas la mitad, conexión a la Web. La tendencia de conexión a Internet, de todos modos, va en alza”, detalla.
Claro que la TV no se ha quedado quieta mientras el tsunami de Internet crece y acecha por los cuatro costados. En estos años, al crecimiento de cantidad de canales se agregaron la emisión de señal en alta definición (el famoso HD) y digital. Conforme a este cambio también aparecen aparatos modernos como los LCD y LED, que ya transmiten en 3D y ofrecen conexión a Internet. “Se han ido agregando servicios que mejoran la imagen y el sonido, y además podés interactuar: grabar, detener la imagen y más. La experiencia televisiva en sí se vuelve más interesante”, dice Beola.
Por eso, pese al empuje de los nuevos y modernos medios online, la televisión seguirá siendo el medio de comunicación con más “convocatoria” entre los usuarios en lo que queda del año. Según estimaciones de la empresa de investigación de mercados Deloitte, el consumo televisivo mundial tenía previsto aumentar en 140.000 millones de horas a lo largo de 2011. Además, el negocio de las grandes cadenas de TV del mundo proyecta crecer 10 mil millones de dólares.

El país es líder en la región en cantidad de hogares con cable

Casi el 80% de los argentinos que ve televisión (el 99% tiene un aparato) paga algún servicio de cable para ver más canales. De hecho, en el país se ve televisión paga la misma cantidad de horas diarias que lo que se ve televisión en general (abierta, cable y satelital) en el resto del mundo. “Argentina es un país muy particular, siempre fue vanguardia en TV paga y fue el primer país que se masificó en este negocio en toda América Latina”, explican desde LAMAC, el Consejo Latinoamericano de Publicidad en TVPaga.
Según un informe de Ibope de julio de este año, la TV paga concentra un 72% de audiencia, e Internet y la radio FM un 52%.
Las ciudades donde más se consume TV paga, según LAMAC, son el Area Metropolitana de Buenos Aires, Rosario, Córdoba y Mendoza. Y tiene un alcance en todos los niveles socioeconómicos: 86% en el ato, 82% en el medio y 73% en el bajo. Las amas de casa son las reinas del control remoto: según el informe, la mitad de ellas mira tele paga.
“Los argentinos tenemos una oferta muy variada en este tipo de televisión; es un hábito instalado hace mucho tiempo. En 2002 observamos que la penetración de TV paga bajó porque muchos hogares cortaron el gasto, pero se recompuso en meses. Fue el primer medio que se recuperó al nivel anterior de la crisis. Es un gasto, pero es chico en el contexto de una familia”, explica Valeria Beola, gerente de LAMAC.
Argentina, junto a Colombia, son los dos países de la región que se destacan con mayor porcentaje de hogares o personas con acceso a la televisión paga: 78,4% y 77,7%, respectivamente. En cantidad de personas, se traduce en alrededor de 8 millones. Casi tantas como Brasil (10 millones) pero con menos de una cuarta parte de cantidad de habitantes (40 millones contra 190 millones).
Las perspectivas en este punto también son alentadoras para los operadores de televisión paga en la Argentina: según estima la consultora Dataxis de aquí a 2016 el consumo de televisión paga seguirá creciendo hasta alcanzar el 87% de los televidentes, elevando el récord que ostenta nuestro país.

Cómo se modificó el acto de ver TV

Ya no es la pantalla chica ni mucho menos la caja boba. Ni siquiera hace falta estar sentado para llevar adelante el acto físico de consumir televisión. Las tabletas, los smartphones y desde luego las computadoras se fueron desarrollando como nuevos dispositivos para acceder a la señales de aire y cable, y aquella costumbre de tirarse en el sillón en familia para ver un determinado programa se ha convertido, definitivamente, en una postal de otra época.
La señal de TV saltó primero desde el aparato tradicional a las computadoras de escritorio y luego a las portátiles. Pero la revolución se viene dando con los teléfonos móviles inteligentes (smartphones) y tabletas como el cada vez más popular iPad.
A comienzos del año pasado, LG y Samsung presentaron en el mercado nuevos prototipos de teléfonos móviles con sintonizador de TV. El funcionamiento es sumamente sencillo: un botón en el frente o un acceso directo en la pantalla de inicio. La mecánica: un clic, dos segundos para encontrar la señal y a disfrutar si hay buena receptividad de señal. Cuando la señal es mala, la imagen se congela y se degrada.
Para ver televisión en el iPad, por ejemplo, se venden sintonizadores externos con antena que se conectan al puerto USB y permiten recibir mejor señal de televisión y radio terrestres.
Pero el aparato tradicional resiste. La penetración de televisores HD está creciendo globalmente debido a que los equipos son cada vez más baratos y la disponibilidad de canales es cada vez mayor. Así lo señala un reporte de Informa Telecoms & Media. Según el Global HDTV Forecasts to 2016: 6th edition , sólo 3% de los hogares de todo el mundo tenía un televisor HD en 2005. Se espera que unos 34 millones de hogares se añadan al HD en 2011, sumando un total de 131 millones. Y se estima que este número crezca a más del triple en 2016.
La gran apuesta –para un futuro no lejano, de hecho ya se experimenta con los primeros desarrollos– es la TV por Internet o lo que se conoce también como “televisión inteligente”. Es la gran obsesión de los gigantes globales de la tecnología –Google, Apple y Microsoft– y consiste en la creación de televisores donde todo confluye, desde los cinco canales de aire, hasta las grilla de TV paga y por supuesto Internet.

El aparato resiste en el living a pesar de sus competidores

Si bien hoy ya en la mayoría de las casas de los argentinos hay más de un televisor, el que nunca falta es el del living. Es que además de ser una realidad, es la máxima simbología de lo que significa la televisión para los argentinos. Está donde todos siempre están; está por donde todos pasan; en el corazón de las casas. A pesar de la gran cantidad de nuevos competidores (celulares, computadoras, consolas de juego, etc...) y de la diversificación de las audiencias, la televisión sigue reteniendo para sí la mayor cantidad de tiempo de los argentinos y en consecuencia ese rol protagónico que supo ganarse desde su novedoso desembarco hace 45 años. Casi como una prematura red social, la tele incluye a toda la sociedad, aunque de manera pasiva. Todas las clases sociales de todas las edades encuentran allí algún contenido para ellos resultando así su mejor medio para la distracción, el entretenimiento, la información o simplemente, la compañía.
Es que todo lo que pasa en el país, pasa de alguna manera por la televisión: cuando sucede un hecho trágico, cuando hay un gran evento deportivo, cuando votamos y también con las cosas que la misma tele “aporta” al debate social y cotidiano: humor, chisme o historias de amor que terminan convirtiéndose en tema de charla de cualquier reunión. La tele lo cruza todo. Como industria, ha hecho méritos para lograr instalarse allí. En las últimas dos décadas la oferta se ha multiplicado y de los 4 o 5 canales que teníamos, hemos llegado a tener una oferta casi interminable (de 80 a 600 canales distintos). Con un menú 24 horas de Noticias, deportes, entretenimiento, cine, novelas, cultura o infantil, es muy difícil que alguien con ganas de hacer zapping no se sienta adentro de la caja de ninguna manera boba.
clarin.com

miércoles, 17 de agosto de 2011

¿Ver televisión te puede hacer morir más joven?


Cuáles son los problemas que traen a la salud el sedentarismo y cómo prevenirlos
Cuando una noticia o un blog empieza con una pregunta, generalmente la respuesta es "no", pero la necesidad de quien escribe de captar la atención del lector es tan grande que acaba por darle tantas vueltas y vueltas al asunto que suele resultar irritante.

Intentaré no caer en eso ofreciendo la respuesta al título de esta nota de entrada: "No". El hecho en sí de ver la televisión no puede hacer que alguien muera más joven.

Muchos medios se han hecho eco de un estudio publicado por el British Journal of Sports Medicine que sugiere que quienes pasan en su vida una media de seis horas diarias viendo televisión, tienen una esperanza de vida cinco años menor.

Si no la ve tanto como seis horas, puede pensar que está a salvo: pues no, el estudio de la Universidad de Queensland dice que cualquier tiempo sentado delante de la pantalla puede acortarle la vida.

El autor de la investigación, Lennert Veerman, me reveló que ajustaron la investigación para excluir a quienes veían la televisión de forma activa, como mientras se corre en una cinta de gimnasio.

Como alguien que trabaja en televisión, le comenté que estaba preocupado por estar matando lentamente a mi audiencia.

Pero más me preocupaba una de las conclusiones del estudio: "Ver la televisión puede tener consecuencias adversas para la salud que rivalizan con los de la falta de actividad física, la obesidad y el tabaquismo: cada hora delante de la pantalla puede acortar la vida 22 minutos".

La guerra y la paz Todos sabemos que fumar es muy perjudicial. Pero este estudio sugiere que ver la televisión puede ser algo equivalente.

De hecho, apunta que quienes hayan cumplido ya 25 años, media hora de su programa favorito "puede acortarle la vida en un grado similar" a fumarse un cigarrillo.

Un peligro obvio es que los fumadores digan que bueno, su hábito no es peor que ver la televisión, así que tampoco hay tantas razones para intentar dejarlo.

Pero, ¿qué pasa con quienes no ven nada o casi nada de televisión? Es probable que unos cuantos pasen buena parte de su tiempo leyendo libros, sentados, una costumbre también sedentaria pero que nadie les dice que deberían abandonar.

¿Deberíamos evitar La guerra y la paz o la larguísima última entrega de Harry Potter?

En su respuesta, Veerman reconoce que puede ser que no sea la televisión en sí lo que corta la esperanza de vida.

"Siempre es posible que los efectos estén asociados a un estilo de vida más que a ver la televisión en sí", comentó.
Sobrepeso
Esto quiere decir que quienes ven la televisión tienden a llevar estilos de vida sedentarios y poco saludables. No son las seis horas de exposición a la pequeña pantalla lo que los mata, es que ese tiempo no lo pasan caminando o haciendo ejercicio.

Los que ven mucha televisión también es probable que lleven una dieta poco sana que les provoque sobrepeso.

¿Se ha percatado usted de cuántos paraguas se pueden ver en la calle cuando llueve? El uso del paraguas hay que asociarlo a la lluvia, pero nadie piensa que sean las sombrillas las que provocan las precipitaciones.

Es de sentido común, pero en ciencia y estadística, a veces, también parece el menos común de los sentidos. Los números, sacados de contexto, suelen divorciarse de la realidad.

A principios de año, un estudio en EE.UU. descubrió que más de dos horas de televisión al día incrementaba el riesgo de diabetes del clic tipo 2 y enfermedades cardiovasculares. Más de tres horas llevaba un riesgo de muerte prematura.
Aquél fue un estudio que dejaba claro que no era ver la tele el problema, era más bien que, en exceso, reflejaba una vida poco saludable.

Veerman afirma en su último estudio que lo que quiere dar es un mensaje positivo, que cada paso cuenta. En otras palabras, que pequeñas modificaciones en la rutina diaria, como ver menos televisión para hacer algo más activo, puede ser traer enormes beneficios para la salud.

Este argumento aparece subrayado por otro nuevo estudio en actividad física de unos clic investigadores de Taiwán: un cuarto de hora de actividad física al día puede reducir el riesgo de morir en un 14% y aumentar la esperanza de vida en 3 años respecto a una persona sedentaria.

En lo que coinciden todos los estudios es en que la actividad física es beneficiosa y unos pequeños cambios pueden llevar a más largos y saludables estilos de vida.

Lo que no hay que hacer es dejar de ver la televisión o leer, lo mejor es comer menos chucherías y caminar más.
conexionbrando.com

domingo, 24 de julio de 2011

Lanzan Glossy, el primer canal de TV Gay de Argentina


Una nueva señal de televisión denominada Glossy, destinada a la comunidad homosexual, estará en el aire a partir del primer trimestre del año próximo, según se anunció oficialmente.

El canal contará con una grilla que apuntará a las más diversas temáticas, pero con un tratamiento especial.

Entre lo novedoso, la nueva señal tendrá en su programación un reality show, que por sus características será el primero en su tipo, ya que se desarrollará en un crucero gay que saldrá desde Buenos Aires.

"Pretendemos que nuestra señal tenga una característica especial y que marque tendencia, a partir de la diversidad de temas, propuestas y estéticas nuevas", dijo el CEO de Glossy, Juan Fabbri, durante la presentación de la señal que se realizó esta semana en un hotel del barrio de San Telmo.

El canal tendrá dentro de su grilla ciclos de gastronomía, arte, literatura, deportes, turismo, moda, decoración, diseño, arquitectura, estilo de vida y tecnología, entre otras temáticas.
totalmedios.com

domingo, 26 de junio de 2011

La infidelidad ya se prescribe en televisión


En EEUU han sufrido la censura en varias ediciones de la SuperBowl, pero en España se han hecho un hueco en un evento deportivo de máxima audiencia: el Gran Premio de Fórmula 1 de Valencia acoge el primer anuncio sobre infidelidad de la televisión española.
La Sexta es la primera cadena en alojar en su programación un 'spot' de Ashley Madison, una empresa de internet dedicada a proveer a sus abonados de relaciones extramatrimoniales con la mayor discreción posible.
"España es el primer país en el que el organismo de control de la publicidad, concretamente AutoControl, ha aprobado nuestro anuncio sin ningún problema. Pese a ello, Telecinco y Cuatro han decidido no emitirlo", ha contado a EL MUNDO.es Christoph Kraemer, director de la compañía norteamericana en España.
La compañía ya cuenta con casi 10 millones de usuarios en el mundo -en España, sin inversión publicitaria consiguió convencer en pocas semanas a más de 50.000 miembros-.
Los norteamericanos de Ashley Madison no son los únicos dedicados a este negocio en España. Second love y Victoria Milán también acaban de lanzarse en nuestro país.
Estos últimos, surgidos en Noruega, captaron 25.000 infieles en mayo en España, el primer país en el que han desembarcado fuera de Escandinavia. Su campaña exterior en marquesinas de Madrid y Barcelona -¿Estás casada? Revive la pasión. Ten una aventura- traspasó fronteras y llegó a ser noticia en el Reino Unido. En la actualidad, se anuncian a través de cuñas radiofónicas.
Kraemer, de Ashley Madison, recuerda que en España un 35% de los usuarios son mujeres. "Es el segundo país a nivel mundial con el mayor número de inscripciones femeninas tras Australia". Asimismo, este directivo admite que convencer a las féminas en esta aventura constituye un factor clave: "La idea de las campañas es dirigirse a ambos sexos, aunque hacen un especial llamamiento a que las mujeres también se decanten por probar esta página web".
elmundo.es

viernes, 20 de mayo de 2011

Niños hipnotizados por la pantalla

Niños hipnotizados por la pantalla
Perri Klass
The New York Times
NUEVA YORK.- La madre trajo una nota del maestro de la primaria de su hijo: "Querido doctor, creo que este niño debe ser testeado por trastorno de déficit de atención".
"Está preocupada porque él no puede quedarse sentado en la escuela y hacer los deberes -explica la madre-. Siempre está metiéndose en problemas."
Pero después, se ilumina: su hijo no puede sufrir ese trastorno, porque puede pasarse horas concentrado jugando a los videojuegos, con lo cual está segura de que no hay ningún problema con su capacidad de concentración.
Esta es una afirmación que he escuchado muchas veces con niños que tienen problemas de atención. A veces, los padres subrayan lo mismo acerca de la TV: mi hijo puede pasarse horas sentado mirando; no puede ser trastorno de déficit de atención e hiperactividad (ADHD, según sus siglas en inglés).
De hecho, la habilidad de un chico de poder concentrarse sólo frente a una pantalla es, en realidad una característica del ADHD. Existen complejas conexiones conductuales y neurológicas que unen las pantallas y la atención, y muchos expertos creen que estos niños sí dedican mayor cantidad de tiempo a jugar con videojuegos y mirar televisión que sus pares.
Pero la fascinación del niño con la pantalla, ¿es causa o efecto de los problemas de atención, o ambos? Es una pregunta complicada que los investigadores están tratando de responder.
"El tipo de concentración que un niño invierte en un videojuego y en la televisión no es el tipo de atención que necesita para prosperar en la escuela o en cualquier otro aspecto de la vida real", explica Christopher Lucas, profesor asociado de psiquiatría infantil en la Facultad de Medicina de la Universidad de Nueva York. "No logran mantener la atención en ausencia del premio. Sólo lo logran con gratificaciones frecuentes e intermitentes."
Pueden estar jugando para juntar puntos, o pasar de nivel, pero en el cerebro esto se traduce en un aumento de los neurotransmisores de la dopamina. Los pacientes con ADHD pueden encontrar los videojuegos todavía más gratificantes que los otros niños porque su circuito de recompensa de dopamina puede ser deficiente.
Por lo menos un estudio encontró que cuando los niños con ADHD eran tratados con metilfenidato (Ritalin), que incrementa la presencia de dopamina en el cerebro, pasaban a jugar menos videojuegos. Existen autores que sugirieron que los videojuegos pueden servir como automedicación en estos casos.
Entonces, pasar mucho tiempo frente a la pantalla puede ser una consecuencia del ADHD, pero algunos investigadores temen que pueda ser la causa. Existen estudios que mostraron que estos niños que pasan mayor cantidad de tiempo frente a las pantallas son más dados a desarrollar problemas de atención posteriormente.
En un estudio publicado en 2010 en Pediatrics , se asoció el tiempo que se invierte frente a las pantallas con problemas de atención tanto en niños de edad escolar como también en estudiantes universitarios.
La estimulación que proveen los videojuegos dependen del ritmo, de cuán rápido cambia una escena por minuto, según Dimitri Christakis, pediatra de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington, que estudia la relación entre los infantes y los medios. Si el cerebro infantil se habitúa a ese ritmo y a la alerta extrema que se necesita para seguir respondiendo y ganando, explica, el niño puede, finalmente, "encontrar las realidades mundanas poco estimuladoras".
Pero un estudio de 2007 de Media Psychology comparó los efectos de mirar televisión en un grupo de pequeños diagnosticados con ADHD, con uno sin diagnosticar. Los investigadores encontraron que las mayores diferencias se debían a factores familiares y ambientales; por ejemplo, si tenían televisores en su dormitorio. El diagnóstico por sí solo no parecía marcar la diferencia. Las conexiones entre ADHD y las pantallas, según concluyeron, eran complejas.
Elizabeth Lorch, profesora de psicología de la Universidad de Kentucky y coautora del estudio, también estudió las habilidades de los niños para entender las historias televisadas. Mientras que los que sufrían ese trastorno podían acordarse de hechos particulares de las historias tan bien como los otros, existía una diferencia para entender la narrativa y separar lo que era importante.
"Por qué sucedió un evento, por qué un personaje hizo algo: allí es cuando la comprensión y la memoria de los pacientes de ADHD tiende a disminuir."
Su coautor, Richard Milich, profesor de psicología en su misma universidad, sugirió que, además de las implicaciones primarias de este problema en un ámbito académico, este descubrimiento puede ayudar a explicar algunas dificultades sociales.
"Esta incapacidad para ver las relaciones causales pueden afectar este problema social que venimos viendo desde hace 30 años -explica-. Estos niños tienen graves problemas sociales. Tienden a ser rechazados por sus pares."
Los expertos parecería considerarlo un círculo vicioso: los niños que tienen problemas en su vida social pueden buscar en las pantallas acompañamiento electrónico.
Los chicos cuyo cerebro necesita recompensas neuroquímicas buscan actividades que las provean. Los que tienen problemas sociales pasan más tiempo solos, frente a las pantallas. Los que tienen problemas en la escuela desarrollan magistralmente un mundo virtual. ¿Cuáles son algunos puntos básicos para hacerle frente a este diagnóstico? Que no haya pantallas en el dormitorio; prestar atención al contenido de los juegos, sobre todo, la violencia; poner límites a los tiempos frente a las pantallas y buscar otras maneras de interactuar en la familia.
lanacion.com

miércoles, 30 de marzo de 2011

La tele en el cuarto de los chicos, ¿sí o no?


Por: Verónica Ocvirk | Fotos: Santiago Ciuffo.
La cifra es contundente: en la Argentina, cuatro de cada diez chicos tienen un aparato de TV en su cuarto. Así lo reveló una encuesta realizada por el programa Escuela y Medios del Ministerio de Educación para entender cómo se dan los consumos y prácticas culturales en los niños y adolescentes de nuestro país. Además, un 75 por ciento de los pequeños consultados respondió que la televisión sería "el medio que más lamentarían perder" si por algún motivo desapareciera.
El fenómeno -que no es nuevo- continúa sin embargo despertando una serie de preguntas que para los padres resultan fundamentales a la hora de disponer la habitación de sus hijos: ¿conviene instalarles allí la tele? ¿a partir de qué edad? ¿y cómo se hace para contrarrestar su avidez por la televisión, máxime si ésta viene fogoneada por sus amigos?
"Los más chiquitos no tienen que tener la tele en su cuarto", asegura sin titubeos Susana Valleggia, presidente de la asociación civil Nueva Mirada, especializada en cultura, industrias culturales y comunicación. "La televisión condiciona su desarrollo al exigir de ellos una respuesta casi refleja, irreflexiva y para nada analítica. No podemos negar que la pantalla también educa, y lo que hoy está pasando con la televisión es que más que nada fomenta el consumismo, la violencia y los valores del individualismo. Es cierto que la TV forma parte del entorno audiovisual de los chicos, y por eso hay que alfabetizarlos también en ese plano, pero ¿qué posibilidades de control existen si están consumiendo los programas en la soledad de su habitación? Nadie piensa en darle un libro a un chico que no sabe leer. Del mismo modo, es importante enseñar a ver TV", advierte.
Gonzalo Udaquiola, psicólogo y papá de dos criaturas, sostiene en la misma línea que gracias al color, la música y el movimiento la tele es un foco de atención demasiado potente. "Si ya lo es para los adultos, en el caso de los chicos es mucho más fuerte: cuando hay una tele prendida casi nadie puede mirar para otro lado más allá del interés en lo que se esté viendo, es muy difícil resistirse a la atracción. Por otra parte, las actividades que mejor fomentan el desarrollo en los chicos son el juego y la interacción. Pero la tele, en cambio, no les demanda ningún tipo de creatividad".
Ahora bien, ¿dónde poner, entonces, el bendito aparato? Según los especialistas, para las familias con hijos chicos lo ideal es tener tanto la tele como la computadora en espacios en los que exista circulación, como podría ser el living o un playroom, aunque al mismo tiempo conviene evitar el lugar en donde padres e hijos se reúnen para comer. "También los chicos viven en sociedad, y por eso la idea tampoco es la de aislarlos prohibiéndoles la TV de plano. Pero sí es importante acompañarlos y darles otras alternativas de entretenimiento", agrega Udaquiola.
Según Vallegia, no se puede hablar tan fácilmente de una edad a partir de la cual se pueda decir que un chico ya podría tener la tele en su cuarto. "Eso va a depender de cómo sea su personalidad, si hace otras actividades, como jugar al fútbol, o tocar la guitarra, o vuelve de la escuela y se queda frente al televisor hasta la hora de cenar. Hay que tener en cuenta cada caso y, sobre todo, procurar formarlos en su capacidad de apreciación crítica. Pero prohibir sin más suele ser algo muy desagradable", señala la experta.
En ese sentido, el programa Escuela y Medios del Ministerio de Educación elaboró una colección de cuadernillos según los cuales existen dos tipos de mediaciones o intervenciones de parte de los padres. Por un lado está la regulación, es decir: las reglas generales sobre los usos que hacen los chicos de la TV en cuanto a la cantidad de horas; el tipo de programas que pueden ver; el momento de visionado (antes o después de la tarea; antes o después de comer; etc.); el lugar (la sala o la habitación) y el contexto (solos o acompañados). "Por lo general -precisa el informe- estos son los temas que con más frecuencia regulan y controlan los adultos respecto de la pantalla". El segundo tipo de intervención que pueden asumir los adultos es la de participación activa: la decisión de ver programas con los hijos además de dialogar sobre ellos y discutirlos. Esta intervención supone también la recomendación de programas que los adultos consideren interesantes y enriquecedores.
"Las dos dimensiones no son excluyentes: regulación y participación no se oponen. Es ciertamente posible que una familia decida construir reglas para el uso que los chicos hacen de la televisión y además, promover el visionado compartido con sus hijos", indica también el trabajo elaborado por los especialistas Roxana Morduchowicz, Atilio Marcon y Vanina Sylvestre. "Sin embargo -añaden- en todo el mundo se ha comprobado que los adultos tienden con más frecuencia a imponer reglas sobre el uso de la televisión (qué ven, cuándo y cuántas horas) que a compartir programas junto a los pequeños".
Lo que es claro, en todo caso, es que los chicos ven más televisión al estar solos que cuando se encuentran acompañados. Y esa es otra gran razón para ver TV con ellos, y mucho mejor si es en un espacio compartido. En síntesis: la forma en la que los niños miran la tele es tanto o más importante que la cantidad de tiempo que pasan frente a ella.
No es indispensable que los adultos vean televisión con sus hijos todo el tiempo: algo así, ciertamente, sería imposible. Pero sí es conveniente que de tanto en tanto puedan compartir esta práctica. No importa que puedan hacerlo dos o tres veces por semana: tal vez con esto pueda ser suficiente para que luego, cuando viendo la televisión solos, esas conversaciones y reflexiones les sirvan como marco de referencia: entonces la guía de los adultos seguirá acompañándolos.
PENSANDO EN LOS PREADOLESCENTES: ¿DÓNDE ACOMODAR LA TV?
Claro que dependerá de la personalidad y la maduración de cada persona, pero también es cierto que a partir de cierta edad -en general, más cercana a la adolescencia- ya se debería poder confiar en que un chico disponga del criterio suficiente como para tener la tele en su cuarto y decidir qué ver, sobre todo en determinados horarios.
Para estas situaciones las arquitectas Giselle Gutman y Mariana Lehrer recomiendan que, cuando se desea incorporar una pantalla de LCD en el dormitorio, lo ideal es contar con un espacio destinado exclusivamente a este artefacto: la pantalla de LCD o la TV, por ejemplo, pueden colocarse en un extremo del escritorio teniendo siempre en cuenta que la superficie de apoyo sea lo suficientemente resistente.
También existen en el mercado diversos soportes de pantalla cuyos modelos varían según el peso y el tamaño en pulgadas de la pantalla que se quiera sostener. Los hay fijos, o con brazos articulados que le permiten un movimiento hacia los costados, y una leve inclinación en dirección vertical, para orientar la pantalla de acuerdo a la posición del observador. "Estos soportes se fijan a la pared mediante tornillos, y casi todos los modelos de pantallas tienen en su parte posterior unos orificios especiales para fijarlos al soporte. También se puede comprar este accesorio en forma separada", explican.
Para optimizar el espacio es posible diseñar un mueble multimedia, que puede ser rodante y contener la pantalla, la consola de juegos, la computadora y hasta el equipo de DVD. "El mueble puede estar construido con varios materiales: madera laqueada, enchapado de madera, estantes de vidrio y estructura de metal, etc. Hay casas de dormitorios infantiles que los venden listos para llevar, aunque también pueden encargarse a medida", precisan.
Por último: la altura ideal para fijar la pantalla es a partir de los 90 cm desde el piso. Es necesario, obviamente, que este próxima a un toma corriente de 220 v, y a una boca de conexión de cable de TV.
HABLANDO LA GENTE SE ENTIENDE
Mirar la tele con los chicos es sólo un primer paso en la tarea de alfabetizarlos en cuanto a su entorno audiovisual: no se trata sólo de ver juntos, sino de conversar y poner en palabras lo que se miró. Es el diálogo posterior al programa lo que, justamente, da valor al "ver juntos".
El informe del Ministerio de Educación propone algunas ideas disparadoras para dialogar después de ver televisión:
- ¿Te gustó el programa que acabamos de ver? ¿Por qué?
- ¿Les dirías a tus amigos que lo vean?
- ¿Qué es lo que más te gustó del programa?
- ¿Hay alguna escena que te impactó más?
- ¿Te asustó alguna parte del programa?
- ¿Qué te llamó más la atención?
- ¿Estás de acuerdo con el final que le pusieron?
- ¿Qué otro final le pondrías vos?
- A mí me gustó la escena del principio ¿y a vos?
- A mí me emocionó el final ¿y a vos?

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