viernes, 6 de agosto de 2010

Talles grandes: hoy la tendencia no discrimina

Por Delia Alicia Piña
lanacion.com
Talles reales, esos tan mencionados, legislados y buscados, en muchos casos, inhallables, y casi siempre, con denominaciones imprecisas y de fantasía, como XL o XXL. Siempre será mejor disponer de una curva de talles clara; saber, por ejemplo, que se tiene talle 48, con cintura de 96 a 100 cm.
Nani Monzani, experta en ropa hecha a medida (showroom con entrevista, 4322-0607), asegura que el 48 es el que más sale. "Es para cuando la cintura comienza a engrosarse, sin desmerecer o marcar, si no teniendo en cuenta la realidad de muchas. Trabajo para siluetas con cintura de hasta 150 cm, aquellas que hay que saber resolver. "
Un camino es el pantalón ni muy ajustado ni demasiado ancho, sobre el cual otro secreto es la medida del tiro, que debe ser exacta.
Y ya no sólo está el negro. Funcionan bien el gris, limón y beige. Vestidos, poco y nada. Mucha pollera recta o algo entubada con tajo atrás cubierto junto con blusas de volado discreto; chaleco, blazer o sacos a mitad de la cola. El clásico tailleur sienta mejor en una mezcla de seda y viscosa, sin acrílico, que endurece.
¿Qué talles hay en el mercado y con qué diseño cuando la figura sale del molde de moda?
Mirta Helueni, dueña y diseñadora de Loren , con prendas del 42 al 84, da detalles de su oferta, "muy difícil de conseguir en Argentina".
Dispone de dos líneas: una clásica, tranquila, y otra de tendencia a la moda, también para chicas que tienen problemas para conseguir ropa. "Tenemos estampas de tendencia, flores y dibujos geométricos, en telas elastizadas que se adaptan al cuerpo. Hay detalles de fruncidos y hombreras en las remeras, mangas dolman y remerones largos para llevar con calzas en diferentes colores", opina. Destaca que para el verano siguen las túnicas-poncho con bordados exclusivos en piedras y tachas. No faltan los jeans de tiro más bien alto y los sacos largos en telas con spandex. En rojo, azulino, violáceo, algo de fucsia, turquesa, mucho verde y el eterno blanco y negro.
"Realzar con buen gusto la figura de la mujer real", el objetivo de Mammy Blue , según Gabriela Roda, jefa de producto. Cuenta que desde hace 40 años trabajan los talles 46 a 60. "La próxima primavera contarán con chaquetas, blazers y pantalones en lino. Blusas en viscosa y voile, con Tencel en la línea más decontracté y con gasas y encajes para la noche. Las estampas exclusivas es un recurso habitual, en flores y línes abstractas con acento africano, en tonos tierra, visón y arena, acompañados por coral, azul y el infaltable black & white ".
Mariana Urtasum, de Jade , señala que lo suyo "no tiende a tapar la figura sino a acentuar o marcar sobria y elegantemente. Para eso, camisola, túnica, camisas y sastrería en una moldería creada y adaptada a partir de la demanda real". No descarta las pinzas, hombreras, costuras marcadas, recortes, y juega con estampas en interiores. Promete manga murciélago en remerones y remeras en modal importado, leggins hasta el 52, jeans chupín, camisolas con tachas y sastrería en lino. Y confecciona -del 46 al 50- en algodones y tejidos de punto; no usa sintéticos. Siete Lunas se dedica en exclusiva a vestir a jóvenes y señoras, del 50 al 80. María Alicia Gorza Urdinez no deja afuera las estampas con flores, que pueden ser grandes, en camisas, camisolas, camisacos y, no tan grandes, en vestidos. En prints, aconseja algo de lunares, rayas, cuadros y dibujos incaicos. Mucho color, blanco y negro, y el nude del momento nude en composé con el caqui militar, nuevo dúo. Sus remeras están muy intervenidas, bordadas o pintadas. Además, tiene sastrería en lino belga.
María del Pilar Martel Barcia, responsable de Imagen de Mazalosa, tiene, entre otras marcas, Portsaid . Incluye polleras, vestidos y pantalones hasta el 54 (124 cm de cadera y 102 de cintura) y shorts, capri y bermudas hasta el 52. Su verano 11 se inspira en los colores de la amazonia (verde a amarillo con acentos en púrpura, naranja y coral) para prendas informales con el vestido como protagonista y sastrería minimalista con hombros marcados y la cintura alta.
Markova también tiene lo suyo. Hasta el talle 50, ofrece prendas clásicas, como pantalones rectos y blazers de lino con detalles de tendencia: cintura ribeteada en gros, y tachas y ganchos como cierres, o con volados chicos en el ruedo posterior; camisas con cartera escondida en poplín con spandex y botones veteados, onda militar, además de blusas amplias con manga murciélago, sin sisa y elástico a la cadera. Su propuesta incluye vestidos de punto y variedad de remería. "Una curva de seis talles es es una buena oferta, sobre todo, en algodones que se acomodan al cuerpo", puntualiza Mariano Lobera, creativo de la firma.
Susana Bibas Gimal (con entrevista, 4833-3440) realiza sastrería a medida hasta el 52. Vestido Jackie y sacos en lino o en gabardina de algodón con algunas estampas de flores chicas es su metiér. Sugiere tonos pasteles, azul marino, gris topo, chocolate y el negro de siempre.
Essenza también se ocupa de la mujer que escapa a las medidas estándar; sus talles llegan al 50, con algunos modelos de pantalón en 52. Lo mismo que la marca mayorista de Rafael Garófalo , con ropa de tendencia también en talles holgados. Por ejemplo, pantalones, de cadera de 116 cm y cintura con 96, y sacos, para bustos de 117 cm, cadera 119 y espalda 42.
Figura real, la mayoría
Una mujer real no se viste con cualquier cosa. El lema de la campaña del verano 11 de Portofem . "Atemporal, rompe con el mito de la ropa oscura y aburrida para talles del 48 al 80. Desafiamos los prejuicios de aquellos que todavía no comprenden que la belleza es una actitud, no una cuestión de medidas", dice Lidia Urdinez, creadora y dueña de la etiqueta.
Sus modelos "reales" dan testimonio. Victoria Carambat, de 23 años, actriz y cantante de comedias musicales, Hairspray , entre otras, dice: "Uso bastante ropa deportiva, babuchas, jeans y calzas oscuras debajo de polleras que simplifican la cadera, y jeans talle 42. Me gusta la propuesta de Portofem, me siento cómoda en el 52; en otras marcas me tildan de difícil".
Para Carina Jarabroviski, de 20 años, también cantante y maestra jardinera, otra de las caras de esta firma marplatense, el calce de los pantalones y su tiro es fundamental. "Me gustan las remeras entalladas, no en pico, y me sienta mejor el escote V y no redondo. Me encantan las polleras de cintura alta, pantalones chupín negros; muero por las botas, hasta uso borcegos en verano", dice.
Admite que compra prendas según la marca: "De Portofem, prefiero los sacos y suéteres; y los pantalones los busco en Yagmour y Ver. Mi talle es difícil de precisar porque los números que están en el mercado suelen ser mentirosos, hay pocos reales. Por ejemplo, una vez quise comprarme una pollera y pedí el 42, como usaba. Prenda en mano, no me subía una pierna, ni en 50; los talles de esa marca son cualquier cosa. Yo digo hicieron mal los talles, no es que mi cuerpo está mal, pero hay chicas que se deprimen y hasta enferman".
Silvia Domínguez, de 31 años, es otra de las integrantes del trío de campaña de Portofem. Encargada de uno de sus locales, asegura que es la única marca que usa, "después de mucho probar y que todo me quedase mal. Prefiero el jean elastizado porque siento que nada me queda flojo. Voy por las remeras corte canesú y sueltas. Para mí, los vestidos van con pantalón, solos no. Busco el talle justo, no uno más, porque agranda. Negro, blanco y colorado, mis favoritos en estampas de flores siempre chicas o en figuras geométricas".
¿Quién usa Portofem? Mujeres de 18 a 65 años. Los talles que más salen son del 50 al 52. "Me sorprendo a diario -dice Domínguez- porque al local entran a preguntar muchísimas chicas flacas. Nuestros talles a veces les quedan un poco grande, pero no consiguen en otro lado".

Cómo vestirse
Recomendaciones de una experta. La productora Josefina Laurent señala buenos tips por tener en cuenta.
Estampas de dibujos chicos sin grandes flores, rayas o lunares y en tonos suaves, siempre son más armoniosos.
El negro es el color más sentador, sea cual fuere el talle.
Más de colores. El negro sobre todo en la cadera, al igual que el tono uva, borravino, azul marino y marrón africano.
En primavera verano, el caqui y gris perla en dupla con el blanco. Se viene mucho el verde militar.
Los prints étnicos van bien.
La camisa suelta es ideal y va con pantalones rectos o cigarette no así con calzas.
Para contrarrestar un busto importante, el mejor aliado es el escote V.
No favorece la gargantilla ni el cuello alto.
Los tejidos fluidos, de trama más fina y sin forma, caen con más soltura.
La superposición de remeras, musculosa y otra de mangas corta y tres cuarto, por ejemplo, resuelve y están de moda.
Conviene que las remeras no sean elastizadas para que no compriman.
Sueltas y de talle alto, debajo del busto, o de un talle más y de modal es ideal para desajustar.
Es que un talle menos resalta mucho el cuerpo y no favorece. Más bien, la ropa fluida, lánguida.
Queda bien la túnica en un estampado indú con bordado, combinada con un pantalón.
Una prenda recomendada es la parka bien sahariana.
También el vestido túnica, siempre con el ahora de tendencia cigarette o recto.
La túnica sola y larga va justo para la playa o el weekend.
Un pantalón puede marcar la cintura, no el babucha ni pata de elefante.
Las polleras son mejor al bies, aunque no esté de moda.
No a la campera inflable.
El lino es un aliado en pantalón, túnica o chaqueta.
Los tacos van según la altura: si es alta, mejor chatas y si no, taco chino no muy alto; aguja, nunca.

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