martes, 9 de junio de 2009

Nació una beba a los 4 meses de gestación


Alex Fisher es una beba británica que nació prematura. Muy prematura. Dejó el vientre de su madre a los cuatro meses de gestación, con un peso de apenas 500 gramos, y los médicos la mantienen con vida dentro de una bolsa de plástico como las que se usan para conservar alimentos en la heladera.
Además, utilizan una burbuja especial para mantener su temperatura dentro de la incubadora, cuyo ventilador la ayuda a respirar. “Me comentaron que iban a meterla en una mochila para moderar su temperatura y pensé que se trataría de algún objeto hospitalario. Pero luego me di cuenta de que la habían colocado dentro de una bolsa para heladera del supermercado Tesco. Igual, al final del día les agradecí, porque el método funcionó”, dijo al diario The Sun Alison Motherwell, mamá de la beba.
Su joven esposo, Graham, de 26 años, le dio la noticia de que los médicos envolverían a su hija en una bolsa de Tesco, cuyo eslogan reza: “Lo pequeño, colabora”.
Alex, la primera hija de Alison, nació el miércoles último en una unidad especial de la ciudad inglesa de Derriford, en Plymouth, donde encontraron la medida más efectiva para evitar la muerte de la niña prematura y mantenerla caliente. Sally, abuela de la recién nacida, no ocultó su sorpresa: “No podía creer lo que escuchaba cuando mi hija me contó que metieron a la bebé en una bolsita para alimentos de la heladera, como esas que se usan para guardar sándwiches. Nunca había oído algo así”, exclamó.
El domingo, las autoridades del hospital de Derriford precisaron que, a pesar de contar con innumerables recursos en el área de Neonatología, es la tercera vez que utilizan bolsas para heladera como ayuda para mantener vivos a los chicos que nacen con pocas semanas de gestación, a partir de que confirmaron los buenos resultados. Un vocero del supermercado Tesco quiso subirse a la buena noticia y llevó agua para su molino: “Nos complace saber que nuestro producto ayuda a salvar pequeñas vidas”, aseguró.Los prematuros son aquellos que nacen antes de las 37 semanas de gestación.
Sin embargo, en los últimos años la ciencia demostró que pueden salvarse no sólo los que nacen después de los siete meses de embarazo. “Los llamamos ‘sobrevivientes tecnológicos’ porque sobreviven gracias a la tecnología, pero muchas veces no lo hacen en óptimas condiciones. Suelen tener secuelas”, explicó a Crítica de la Argentina el pediatra y neonatólogo Rubén De Sousa Serro. “El avance permitió tener respiradores más adecuados, mejorar la performance y aumentar los cuidados en cuanto a la situación endovenosa, pero siguen siendo chicos con inmadurez global, sobre todo inmunológica, lo que los hace muy vulnerables”.
Respecto del método utilizado en Inglaterra, De Sousa Serro advirtió que algo similar se usa en la Argentina: “La bolsa de plástico funciona como un envoltorio estéril para simular que el bebé está en una cápsula, porque su piel es gelatinosa y se les puede resecar. Da mucho trabajo a los equipos médicos porque hay que chequearlo frecuentemente”.
OPINIÓN
Crear un útero artificial
Felisa Lambersky de Widder (Médica pediatra y psicoanalista, coordinadora del Departamento de Niños y Adolescentes de la APA)Las parejas que esperan un bebé contemplan una preparación psicológica que lleva los nueve meses que dura la gestación. Si el chico nace a los cuatro meses, sus padres no sólo no tuvieron tiempo suficiente para prepararse sino que además puede que se encuentren con el impacto visual que implica ver un feto sin ecografía.
La ciencia no es contraproducente pero hay ciertas limitaciones y hay que actuar en consecuencia. Aunque el bebé prematuro corre riesgo de padecer secuelas, la colaboración de los padres en estos casos es muy importante. La participación que pueden tener en el desarrollo de un bebé tan prematuro se parece más a la que hubieran tenido si el chico seguía en la panza, pero hay que acompañarlo el mayor tiempo posible, hablarle todo lo que se pueda y cantarle canciones.
Hay que crearle un ámbito uterino artificial y tratar de estar presente el tiempo que los médicos permitan, que es menor al de cualquier otro bebé porque requiere mayores cuidados. Si el chico nace a los siete meses, es más probable que se lo pueda sacar de la incubadora y hablarle de un modo más directo, pero en este caso no podemos perder de vista que también hay que acompañar el proceso aunque haya mayores limitaciones.
criticadigital

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