miércoles, 10 de junio de 2009

La mayoría de los accidentes graves se produce por no respetar las leyes


La culpa siempre parece ser de las circunstancias. Que se chocó porque la niebla anuló la visibilidad, que se hizo una maniobra riesgosa porque la ruta estaba mal señalizada. Seguimos hablando de "accidentes" como si fueran obra del destino aunque la mayoría de los "siniestros" son responsabilidad de la "ignorancia vial" de los conductores.

Clarín accedió a un ránking del Centro de Experimentación y Seguridad Vial (CESVI) sobre las principales causas de siniestros viales. En primer lugar están los sobrepasos y las maniobras abruptas (40,5%), siguen las distracciones (19,9 %), el exceso de velocidad (13,6%), la falta de respeto a la señalización, a la prioridad de paso y a la distancia de seguimiento (20,1%) y el consumo de alcohol sumado al cansancio (5,9%).

En el Día Nacional de la Seguridad Vial, expertos analizan las imprudencias.

Sobrepasos indebidos: "Un conductor que hace una maniobra riesgosa para ganar unos minutos, aunque lleve en el vehículo a toda su familia, deja en evidencia la falta de conciencia de riesgo. Es muy difícil reeducar adultos con estos hábitos, de ahí la importancia de los controles.

Ahora bien: si las sanciones después se perdonan, el resultado es dramático: se emite un contramensaje que reafirma la incultura vial", opina Eduardo Bertotti, director del Instituto de Seguridad y Educación Vial (ISEV). Además, el riesgo de invasiones de carril que terminan en choques frontales disminuye en la medida en que haya más autopistas.

"El Estado debe invertir en infraestructura vial construyendo nuevas autopistas o introduciendo elementos de seguridad en los puntos negros de los caminos de doble mano, como barreras separadoras centrales", dice Pablo Martínez Carignano, director de Seguridad Vial de la Ciudad.

Distracciones: "Muchos conductores creen que usando el 'manos libres' o el Bluetooth eliminan el riesgo de usar celular y manejar; el problema es mantener la concentración en dos focos a la vez. Además, la monotonía de las rutas hace que el conductor tome mate o cambie la radio. Esa desconcentración lo lleva a resolver imprevistos con una mala maniobra", dice Fabián Pons, gerente de CESVI.

Exceso de velocidad: "Es el 'gran asesino' en el tránsito", define Carignano. La Argentina y México lideran el ránking de los países con mayor índice de mortalidad de América Latina, según el 4° Reporte Latinoamericano de Siniestralidad Vial. Manuel Miraz Fernández, un experto que diseñó planes de seguridad vial en Guatemala, Honduras y Paraguay, opina: "Al no haber educación vial en las escuelas, los chicos aprenden por observación y repiten las conductas de sus padres. Cualquier padre les enseña a no tocar los enchufes pero los pone en riesgo cuando va transitando".

Es que "la Ley de Tránsito prevé la educación vial en las escuelas, pero nunca se implementó", señala Maximiliano John Horwitz, miembro de la Asociación de Profesionales en Prevención y Accidentología Vial. No respeto de las señalizaciones ni de las prioridades de paso: En las grandes ciudades los peatones representan entre el 30% y el 50% de las víctimas. "Hace un tiempo, evaluamos a quienes ya tenían registro: el 90% nunca había leído la Ley de tránsito. En España hay que hacer un curso de ocho meses.

El argentino, además de ser muy desaprensivo con las señales, se siente impune ante la falta de controles o multas que no hay que pagar. El mensaje que se deja es que el que cumple es un tarado", dice Pons.

Bertotti compara: "En Alemania no hay Policía de Tránsito: si alguien cruza una luz roja lo miran como a un delincuente. Además, hay sectores de velocidad libre: eso es posible porque están educados para autorregularse".Consumo de alcohol: "Se deben instalar puestos de control en todas las rutas del país y de forma permanente: los controles de fin de semana largo no tienen eficacia", indica Carignano. Nelson Bustos, Director del Centro de Estudios de Ciencias del Tránsito de la Universidad Tecnológica Nacional, suma: "Peor que el alcohol es el sueño: por un lado porque afecta a todos, no sólo a los que tomaron. Por otro, porque después de muchas horas de vigilia, los reflejos son más lerdos, como si hubiera bebido. A 80 km/h un parpadeo significa conducir a ciegas 22 metros, casi media cuadra".

¿Por qué los argentinos no podemos revertir nuestro analfabetismo vial?

"Porque no hay una demanda de la sociedad, aun cuando hay muchos más muertos en siniestros que por la delincuencia. La solución es compleja pero no hay que inventar nada, sino ver qué hicieron otros países. En 15 años, España redujo las víctimas a menos de la mitad. Lo hizo con educación vial en la escuela, exámenes rigurosos para obtener la licencia, controles y un sistema de puntos como un mecanismo sancionador", dice Miraz Fernández. Para Carignano, "lo que hace falta es un pacto social para crear una nueva cultura vial. Si la sociedad no es indiferente ante el abuso infantil o el terrorismo, ¿por qué no actúa entonces ante esta epidemia de muertos?".

lanacion.com

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