En los últimos años aumentaron las consultas por las terapias de
pareja. El tema principal son las discusiones sobre diversos temas que
se repiten una y otra vez. Se busca la plasticidad para el manejo de
conflictos. Los resultados tienen un alcance más positivo, ya que los
procesos terapéuticos son más dinámicos y focalizados. No resulta tan
fácil amar y ser amado.
De qué se trata
En
el proceso el foco no es el individuo, sino la interacción entre ellos.
Los conflictos son diversos, pero la dificultad más notoria es la forma
en la que tratan los mismos. El ser humano ha demostrado a lo largo del
tiempo que las formas utilizadas para intentar resolver el problema
suelen ser absurdas y en algunos casos dramáticas. Las relaciones
amorosas no escapan a ello. La pérdida del control sobre el otro suele
desesperar más que la pérdida del amor.
En muchos casos no se
puede encontrar un motivo en común, es decir, que cada uno espera algo
que no sucederá. Pero esto no significa que la pareja se separe. De
hecho, hay miles de personas que conviven bajo esta situación. Los
comportamientos rígidos, las conductas muy estructuradas que no permiten
un proceso de cambio, son características de pares que suelen iniciar
el tratamiento y al poco tiempo abandonarlo.
En general la vida
sexual está en cierta medida abandonada. Los encuentros hot se dejan
para cuando se puede o a la espera que surja el interés espontáneo. Algo
positivo para hacer es cuidar la carga erótica de la pareja, carga que
si se mantiene encendida (aunque sea en piloto) no solo alimenta la vida
sexual, sino también la atracción y la comunicación no verbal.
Ventajas de la terapia sistémica de parejas
* Buscar un compromiso con el tratamiento.
* Proponer objetivos posibles.
* Cambiar la mirada sobre el conflicto.
* Evaluar las soluciones que fracasaron anteriormente.
* Reconsiderar el vínculo y la inversión vincular.
* Evaluar la interacción de las personas, y no hechos aislados.
* Incluir un co-terapeuta y sus experiencias.
Se
busca que las personas dejen de sufrir, que puedan salir del malestar.
El profesional se involucra en el proceso como parte del cambio y
promueve una “alianza terapéutica”, que es lograr un compromiso de
trabajo para resolver, para buscar el bienestar. Sin esta obligación el
pronóstico del tratamiento se oscurece. Aunque se piense en terapias
breves no es posible determinar una idea de tiempo. Los resultados
estarán determinados por los cambios y lo que estos generen.
Por el licenciado Fernando Rubano, especialista en parejas y adultos. Miembro de la Escuela Sistémica Argentina.
entremujeres.com
1 comentario:
Es importante recordar que para que una terapia de pareja sea efectiva se necesita disposición de ambas partes, igualmente hay que hacerles saber que todo es un proceso.
Lic. Wagner Eduarte
Herramientas para Parejas
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