Imenemato, con el 1 a 1, fue una burbuja económica -y social- que, además de las
consecuencias que ya conocemos, tuvo una particularidad: la explosión de
viajeros argentinos al exterior. Antes de eso, los pocos que lo hacían volvían
al país y contaban de qué iba Europa. Hoy, año 2012, el mensajero y el mensaje
cambió.
Santiago Bilinkis siempre soñó con ser inventor. Algo de eso logró con
Officenet (venta online de artículos de oficina). En 2010 el licenciado en
Economía que se autodenomina emprendedor serial decidió que esa era una etapa
terminada. Un año después se fue a una sede de la NASA, en Silicon Valley, para
escuchar, durante tres meses, a los cerebros vanguardistas del mundo de la
ciencia en campos como neurociencia, robótica, inteligencia artificial y
nanotecnología. Tres meses con los que ya respondieron esas preguntas que
nosotros aún no nos hicimos. Tres meses en Singularity University. Suficiente
para que él crea que aquí estamos muy desconectados de lo que pasa. "Nos llega
la iPad 3, pero nada de los cambios realmente transformadores", dice. El futuro
llegó hace rato, pero acá no sabemos siquiera que nació. Bilinkis es hoy nuestro
viajero, un Marco Polo con camiseta celeste y blanca.
-Decís: "La vida no cambió nada en los últimos 5000 años, pero lo hará
radicalmente en los próximos 50". ¿Por qué?
-Todo los desarrollos tecnológicos tienen, en general, un ritmo de avance muy
lento. Desde 1903 hasta hoy un auto cambió mucho estéticamente, pero su
velocidad máxima y consumo de combustible, no. En 80 años la velocidad máxima se
triplicó; la tasa de mejora anual no llega ni al 2%. Estamos acostumbrados a que
la mayoría de lo que usamos mejore un poquito cada año. La única tecnología que
se rige distinto es la de las computadoras. La ley de Moore: duplican su
capacidad cada 2 años. Es una diferencia abismal. De a poco, varias de las
ciencias más importantes se vuelven más intensivas en el uso de computadoras.
Hace 10 años se logró secuenciar por primera vez el genoma de un sapo: así, éste
dejó de ser un sapo y se convirtió en información, y eso es lo que las
computadoras procesan magistralmente. La mayor parte del dinero de
investigaciones en biología dejó de ir al modelo de Darwin -del científico que
abre sapos- y empezó a ir a bioinformática. Hoy es el campo más caliente.
Obtener información del genoma, de ese idioma de cuatro letras (A, C, G y T) que
no entendemos permite hacer cosas más transformadoras. Craig Venter (pionero del
genoma humano) se propuso crear la primera forma de vida artificial. Tomó un
genoma de una bacteria conocida e hizo una serie de cambios arbitrarios. Cuando
lo tuvo listo lo colocó en el núcleo de otra bacteria a la que le había retirado
su información genética y esa bacteria artificial vivió. Es una nueva, de una
especie inventada, que no tiene mamá ni papá -aunque todavía obviamente se
parece mucho a la que Venter tomó como modelo-. Lo que probó es que el día que
entendamos el lenguaje, cuando sepamos cómo se escribe un perro de 5 patas, se
va a poder hacer.
-"Hijos para armar: no tendrán una mamá y un papá, sino un porcentaje de
información que compré en un banco genético, otro poquito de genética de pirulo
y otro de mengano." ¿En serio?
-Sí, se va a poder hacer. De lo que no estoy seguro es de si vamos a querer
hacerlo; esa es otra discusión. Como también se podrá modificar la especie
humana. Genéticamente somos entre 96 y 98% iguales a un chimpancé; la diferencia
a nivel genético con ellos es de entre el 2 y 4%. Imaginate cuando sepamos
cambiar un 2 o 4%... Producís una especie humana tan diferente a la actual como
nosotros de los chimpancés. Venter ahora estudia crear una forma de alga que
tome el dióxido de carbono de la atmósfera, solucione el efecto invernadero y
use los carbonos para combinarlos con hidrógenos y hacer hidrocarburos. Es un
alga que en vez de hacer pis hace combustible. Sería revolucionario. ¿Suena
delirante? A Exxon no le sonó e invirtió 600 millones de dólares...
-"La manipulación genética no se lleva bien con la religión." ¿En qué
creés?
-No soy religioso. Tengo la sensación de que se viene un momento de enorme
tensión, porque esto puede ser usado para aplicaciones maravillosas o
espantosas. Las anclas dogmáticas -como las religiones- pueden ser muy nocivas,
porque limitan el avance, pero también siento que necesitaremos muchos valores.
Si bien la religión no es la única fuente de valores, quizás ayude a no
estrellarnos.
-¿Cómo es eso de que el hombre que vivirá 1000 años ya nació?
-Es una afirmación aventurada de Aubrey de Grey, gerontólogo inglés. Pero
está diciendo dos cosas: que empecemos a pensar que no hay límite, apuntemos a
1000 años. Y que para vivir 1000 no necesitamos encontrar ahora la forma, lo que
requiere es que siempre estemos un paso adelante, que extendamos la vida un
poquito más, de manera que tengamos tiempo de encontrar el próximo paso.
-La expectativa de vida creció, pero vos decís que casi nada.
-En el año 0 era de 28. Hoy, 2012 años después, el promedio mundial es de 67:
no es nada. Cualquier otra cosa en 2012 años habría ido de 28 a 28 mil. Los
saltos más grandes de expectativa de vida no se produjeron por avances de la
medicina, sino por los de la sanidad, por ejemplo, la antisepsia y el agua
corriente.
-¿Qué se pensó en el pasado que parecía fácil y aún no sucedió?
-¡Uy! Muchísimas cosas. El futuro ha sido siempre un gran desencanto. Casi
nada de lo que soñamos pasó. En la década del 70 pensábamos que en el año 2000
habría autos voladores y la cura del cáncer. Y no pasó. ¿Qué pasó con el siglo
XXI? ¡Hay editoriales que se llaman así, universidades! Eso nos volvió
escépticos. Si digo que en 50 años cambiará mucho, desde tu experiencia no me
vas a creer, pero se vienen cambios muy grandes. Están pasando cosas increíbles
que dentro de 20/50 años transformarán nuestra existencia radicalmente, y no
estamos preparados. El futuro puede ser maravilloso o apocalíptico, depende de
nosotros, de las decisiones que tomemos.
-Una de las fantasías más comunes, viajar en el tiempo, ¿cuán posible es?
-Imposible. En fracciones muy pequeñas, aplicando la relatividad de Einstein,
podés ir un poquito para adelante, que para vos pasen menos años que para mí y
que en un año yo envejezca uno y vos un mes. Pero es extremadamente costoso.
Tenés que ir prácticamente a la velocidad de la luz. Es un costo energético
bestial, para eso prefiero que Aubrey de Grey me dé 1000 años [ríe].
-¿La teletransportación?
- Va a ser posible. Lo que no estoy seguro es que vayamos a querer aplicarla
a humanos. Una cosa es un montón de átomos acomodados de determinada manera. Si
leés esa configuración y sos capaz de reproducirla en otro lado, tendrás ese
mismo objeto. Pero no necesitás desarmar a uno para tener al otro. Entonces lo
que estarías haciendo se parece más a fotocopiar objetos que a
teletransportarlos. Si querés lo destruís; no se destruye solo, lo vas a tener
que destruir. Si a vos te teletransportan a París, hacen una copia tuya allá. A
vos te tendrían que matar porque acá (Buenos Aires) seguís viva. ¿Querrías que
te maten? ¿Querrías que queden dos Emilses? Esa otra Emilse, ¿sos vos?
-¿Hay trabajos en teletransportación?
-Sí, por ahora de partículas, cosas muy pequeñas.
-IBM inventó a Deep Blue, una supercomputadora que venció al entonces
campeón mundial de ajedrez, Gary Kasparov. ¿Qué o quién es Watson?
-Otro proyecto de IBM, más ambicioso: es una inteligencia artificial diseñada
para competir en Jeopardy, el juego de preguntas y respuestas más difícil que
existe, diseñado para confundir, con preguntas capciosas, que requiere asociar
conceptos. En febrero de 2011 Watson le ganó a los dos mejores jugadores humanos
del mundo.
-¿Watson va a la escuela de medicina?
-Sí, es el siguiente proyecto. Antes de que termine 2012 va a empezar a
funcionar como médico. La primera tarea asignada será diagnosticar cáncer.
-¿Te tratarías por una máquina?
-El día que Watson sea médico yo no voy a querer que me diagnostique ningún
humano. Si uno mira Dr. House, se da cuenta de cuán tremendamente heurístico y
azaroso es el proceso de diagnóstico hoy.
-¿Se plantea en el campo de la inteligencia artificial el debate de cómo
hacemos para que las máquinas no se nos tiren en contra? ¿O eso pasa sólo en las
películas?
-Se discute mucho cómo hacemos para que sea benigna.
-¿Controlarla?
-No, no la vamos a poder controlar, pero que sea buena onda por lo menos.
-¿Las computadoras tendrán sentimientos?
-No sólo creo que posiblemente tengan, sino que podrán sentir emociones más
ricas que las nuestras. Si mirás un perro, te das cuenta de que algunas de sus
emociones son iguales a las nuestras; alegría, miedo. Pero nosotros somos más
inteligentes y producto de eso es que tenemos vergüenza ajena, remordimiento.
Esas son emociones sólo humanas. El día que hagamos una computadora más
inteligente que nosotros probablemente aparezcan nuevas.
-¿Por qué querríamos hacer algo más inteligente que nosotros?
-Porque es un desafío enorme. El día que creemos algo más inteligente que
nosotros nuestra existencia estará en serio riesgo.
-Allá vamos...
-La pregunta quizás es por qué hacemos todo el tiempo cosas que ponen en
peligro nuestra existencia; está en nuestra naturaleza. El peligro de
equivocarnos y extinguirnos no nos desalienta. Nuestra curiosidad es más
fuerte.
-¿Nos van a matar las máquinas?
-No hay manera de saberlo, pero si querés tener una pista pensá qué hacemos
nosotros con criaturas mucho menos inteligentes. Si pasa una cucaracha
caminando, quizá la mato, por ahí no. No voy a armar un plan sistemático para
matarlas a todas; me es irrelevante. Pero si es un mosquito y me zumba en la
oreja, lo mato. En el caso de que haya seres mucho más inteligentes que nosotros
y los molestemos, probablemente nos maten. Si somos simpáticos, capaz que no.
Mirá al panda, hacemos lo que sea por salvarlo. ¡Por ahí hay que ser como
pandas!
-Decís que nadie se niega a la tecnología aunque pueda ser peligrosa.
¿Quién es el mono con navaja actualmente?
-Está lleno. Una frase que me quedó de mi experiencia en Singularity fue el
coeficiente intelectual mínimo necesario para que un solo lunático pueda
destruir al mundo baja dos puntos cada año. Lo dijeron como afirmación teórica,
no es que sea así. Pero cada vez hace falta ser menos inteligentes. El
Unabomber, dentro de 50 años, será mirado como un pobrecito, pero si en vez de
mandar cartitas explosivas diseña virus biológicos.
-¿A cuánto estoy de meterme en un quirófano para, en lugar de levantarme
los párpados, mejorar mi hígado?
-Todas estas cosas son a 20/50 años.
-¿Creés que lo vas a ver?
-Espero verlo, si no me cae una maceta en la cabeza. Yo planifico mi vida
para vivir 120, 150 años.
-¿Le decís eso a tu mujer?
-Sí
-¿Ella qué piensa?
-Es psicoanalista, piensa que todo esto es un disparate. Que lo que yo hago y
pienso no se mete lo suficiente con la subjetividad.
-Todavía no entendí el fax, ¿cómo procesar esto de que se impriman
órganos?
-Un riñón es un conjunto de células renales y de otros tipos acomodadas de
determinada manera. Hoy en día, partiendo de células en un biorreactor podés
producir muchas células renales. No estamos tan lejos de poder imprimir un riñón
entero, viable. Todavía nadie fue trasplantado con un riñón hecho así, pero sí
hubo trasplantes de esófago, tráquea, vejiga, piel.
Ahí viene el hombre nuclear
Bilinkis ensaya una pregunta al aire. "¿Qué va a pasar cuando podamos
ponernos un oído que escuche direccional a muchísima distancia? ¿O piernas
capaces de saltar como no podemos ahora?" Y llega el nombre de Oscar Pistorius,
un atleta cuyas piernas son prótesis transtibiales de fibra de carbono y que
luchó para poder competir en carreras convencionales. En las charlas que da
Bilinkis dice que en este caso el mejoramiento tiene una finalidad específica,
pero que cuando se encuentren propósitos para usos más generales seríamos
capaces de cortarnos las piernas (Ver La mano serbia). No tarda en llegar la
alegoría: "El campeón más grande de F1, Michael Schumacher, corre en una
escudería con auto mediocre y no clasifica ni 14. ¿Era el piloto o el auto?
Ahora, cuando puedan correr competidores con piernas biónicas, ¿será el atleta o
sus piernas?"
-¿Voy a poder tunear mi cerebro?
-Absolutamente. La mente humana de hace 5000 años es la misma que la de
ahora. Apenas subimos un par de puntos en coeficiente intelectual por cambios en
la alimentación. Pero no hemos tenido upgrade. Hay científicos trabajando en
modificar y mejorar la mente. Desde agregar memoria externa hasta grabar
pensamientos. Una de las fallas profundas es no poder borrar de la memoria un
suceso muy triste. Un veterano de guerra vive atormentado por sus recuerdos.
Están experimentando una pastilla para eliminar recuerdos puntuales. Obviamente
faltarán unos cuantos años para que se pueda hacer.
-Eterno resplandor de una mente sin recuerdos. ¿Será posible?
-¡Sí!
-¿Es una fantasía popular pensar que no hay cura para enfermedades
terminales por un lucro de los laboratorios?
-Sí, porque hay un negocio extraordinario en poder curar. Esta es una de las
pocas cosas buenas del capitalismo: no es uno solo el que persigue la solución.
No sos el único que puede encontrar la cura.
-¿Qué son los respirocitos?
-El experto en nanotecnología Robert Freitas trabaja en un dispositivo
nanoscópico que cumpla la función biológica de un glóbulo rojo: ir por el
torrente sanguíneo llevando oxigeno al cuerpo. Pero con mayor capacidad de
transporte y pudiendo, de ser necesario, autopropulsarse por unas horas. Eso
permitiría -una vez desarrollado e inyectados los respirocitos en tu sangre- que
pudieras llamar al doctor y le dijeses se me paró el corazón, ¿qué hago? Freitas
estima que esté en funcionamiento en 50 años.
Lo decepcionante del futuro es que nunca llega. En este caso hay guiños:
Bilinkis cuenta que en febrero la Universidad de Stanford anunció que logró
armar un prototipo de dispositivo que se puede inyectar en el torrente sanguíneo
y conducirlo desde afuera, en su navegación por el sistema circulatorio. Aún no
tiene función, pero es un pequeño paso.
-"En 20 años, para hacer un kilo de lomo no vamos a criar una vaca, vamos
a hacer un cultivo celular y producir carne in vitro." ¿Cómo es esto?
-Hace mucho tiempo que manipulamos genéticamente los cultivos, no metiéndonos
en el ADN, pero sí eligiendo qué semillas cruzamos. Incluso usamos transgénicos.
Pero pronto vamos a ir mucho más allá. Tener que criar una vaca, con toda su
complejidad,y cuerpo y hueso y cuero, cuando lo único que queremos es un bife de
chorizo, no tiene pies ni cabeza.
-¿Qué carrera les dirías a tus hijos que no estudien porque no va a
existir?
-La más obvia es traductorado público. La traducción de computadoras cada vez
es más precisa. Todavía es pobre, pero avanza. En 10 años prácticamente no
quedará trabajo para la traducción. La charla TED de Luis Von Ahn (inventor de
Duolingo, un traductor colaborativo online) generó furia de los traductores:
"Nos van a dejar sin trabajo, esto hay que pararlo", escribían en los
comentarios. Esto no para. No maten al mensajero, el problema está y va a
suceder.
La maquina de Dios, el Big Bang
Quedan básicamente dos desafíos: entender cómo empezó todo (en teoría
llegamos a la millonésima de la millonésima de segundo, pero nos sigue faltando
el principio) y comprender cada vez partículas más pequeñas. Para eso precisamos
niveles de energía gigantes. El LHC (la máquina de Dios) es lo último y se
seguirán haciendo más. No sé si alguna vez lo entenderemos, creo que estamos más
cerca de descifrar la mente humana.
-Hablás de energía, un problema que se presenta cada vez más complejo...
-Vamos a transformar la Tierra, mucho. El problema energético probablemente
lo solucionemos y la energía será algo ampliamente disponible y barata. Pero es
poca la gente que lo está pensando. Uno es Peter Diamandis, uno de los
fundadores de Singularity University, que fundó una compañía para hacer minería
de asteroides. En la Tierra hay cosas que faltan, pero el espacio está lleno.
¿Por qué hacer minería en Famatina cuando hay un cinturón de asteroides entre
Marte y Júpiter? No sé si lo logrará, pero en el paradigma de la escasez y el
apocalipsis hay tipos que están pensando en hacer minería de asteroides.
Esto, tan difícil de comprender para quienes pensamos en minería y la imagen
que nos viene a la cabeza es un casco con luz, ya está en marcha: el mes pasado
se presentó formalmente Planetary Resources, la empresa de Diamandis que recibe
apoyo económico de los ¿locos? fundadores de Google y James Cameron, por
ejemplo.
-¿Cuántos creés que piensan que estás hablando tonterías?
[Ríe unos segundos] -No me lo dicen en la cara. Soy muy racional y de basarme
en hechos y evidencias, no hago afirmación que no pueda sustentar con
argumentos. El que es racional puede hablar de tiempos, pero difícilmente pueda
rechazar mi pensamiento por pobreza conceptual. Hay gente que reacciona de
manera más visceral. Los que creen que estoy loco son a los que esto los
cuestiona en un plano tan básico que no pueden ni escuchar lo que digo.
-¿Hay imposibles?
-Qué pregunta. Sí, pero creo que vale la pena perseguir todo sueño. Nos vamos
a chocar con la frustración, tanto en cosas reales como subjetivas. Ahí me
reconcilio con mi esposa. Yo quiero jugar al fútbol como Messi, pero no me tocó,
no podrá ser.
-¿Te desilusiona?
-No, me gustan mucho las oportunidades que tenemos. No soy un gran
protagonista de esta historia, pero sí un espectador privilegiado.
EL AUTO FANTASTICO
No es Kitt..., pero sí. Bilinkis sostiene que es una locura que los humanos
manejemos autos. Que lo hacemos con mínima información visual y auditiva. Cree
que es demencial que tengamos que medir la intensidad de frenada; inexplicable
que esa información no se transmita automáticamente de auto a auto.
La futurología terminó en marzo cuando Google no trabajó en las frenadas,
pero presentó su auto con autoconducción. A bordo, Steve Mahan, un hombre con
una discapacidad visual del 95%, va a comprar tacos y a la tintorería. El video
-está en YouTube- se llama Self-Driving Car Test: Steve Mahan. Previamente a
esta prueba el prototipo, equipado con radares y láser para su ubicación, había
hecho 225.000 kilómetros. Sin conductor.
Bilinkis asegura que la mayor parte de la tecnología necesaria para esto que
hoy es un prototipo sea un hecho en las calles ya existe. Y que no pasarán más
de 10 años para que lo veamos.
¿QUIEN ES?
- Es licenciado en Economía y fanático del fútbol americano. De 41 años, está casado y tiene tres hijos.
- El, Wenceslao Casares (creador de Patagon), Marcos Galperín (fundador y director de MercadoLibre) y Andy Freire (con él fundó el sitio de venta de productos de oficina Officenet, que en 2004 compró Staples) son considerados los primeros emprendedores argentinos exitosos de la Web.
- Es uno de los organizadores de las charlas TEDxRioDeLaPlata
- Tiene el blog www.riesgoyrecompensa.com.ar . En Twitter es @bilinkis
LA MANO SERBIA
Milo, un joven serbio que vive en Austria, perdió la funcionalidad de su
brazo derecho en un accidente de moto. Al trasplantarle tejido nervioso y
muscular lograron devolverle movimiento al brazo pero no a la mano; sí mejoró la
señal eléctrica que el antebrazo recibía del cerebro. Entonces surgió la idea de
la amputación electiva para implantar una mano biónica. Testearon con una
híbrida que le colocaron paralelamente a su mano derecha, así podía probar cómo
controlar la prótesis. El cirujano que lo hizo se llama Oskar Aszmann y la
empresa que fabrica estas prótesis es la alemana Otto Bock. Aszmann ya recibió
crítica de colegas: hace ruido la elección voluntaria de una amputación. La
ética anda dando vueltas por aquí.
lanacion.com
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